La venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena

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Al día siguiente me desperté recuperada completamente y lista para enfrentarme al slytherin que me traicionó y mínimo saber una explicación, esta vez esta decepción amorosa no me dolió tanto como con Fred, al parecer había algo que no sentí con Henry que claramente me dolió con Fred, y me imagino que eso era el hecho de que por Fred había venido a está realidad y Henry solo fue un plus que obtuve en cuanto llegué o más bien que se me presentó en el camino.

–necesito hablar contigo–dije seria cuando llegué frente a él en su mesa, solo me miro con una sonrisa de supremacía imborrable–, a solas–ordené en cuanto no veía ganas de levantarse de la mesa, lo hizo y me siguió tras las puertas del comedor

–Escucha–suspiro–, no tengo tiempo para tus escenitas, creo que ayer quedó más que claro que ya no tenemos nada

–sólo quiero saber ¿por qué?--dije irritada y enojada

–Me servias para vengarme de los idiotas pelirrojos de tus amigos–se encogió de hombros para restar importancia–, además de que le causabas celos a la chica que me gusta, con la que me encontraste de hecho–volvió a sonreír

–¿Por qué venganza con mis amigos?--cuestione

–Los Weasley me hicieron una broma en su primer año que no me gusto en nada, cuando ví que eras cercana a ellos y que eras la candidata perfecta para darle celos a mi chica, simplemente te usé–se encogió de hombros–, deberías entenderlo eres ravenclaw¿No?--dijo burlón

–Creo que te salió peor–dije con una risa cínica que él respondió con una mueca de confusión–, sabes quienes son mis amigos y sabes quién soy yo, y en cualquier momento puede caer una bomba fétida o un nuevo color de cabello, incluso despertar de color verde–me encogí de hombros satisfecha con la cara de completo terror que estaba formandose en su rostro–, pero no te preocupes, no la verás venir– amenacé para volver al gran comedor a reunirme con mis amigos con una sonrisa más que grande

–¿ya te vengaste?--me preguntó George

–Claro– dije viendo con una sonrisa satisfecha y orgullosa hacía el chico slytherin que me miraba como su más grande pesadilla mientras volvía torpemente con sus amigos

–¿Qué le hiciste?--dudo George–, digo no es que cuestione tus métodos de venganza, pero yo no veo nada nuevo en su físico

– es que no fue una venganza física, fue... un regalo– dije con una risa

–A veces me das miedo– dijo Ron en voz alta

–Lo dejo paranoico–dijo Marley contestando la pregunta de George

–elemental mi querida Watson–dije mientras llevaba mi cuchara con cereal a mi boca

– entonces ¿No le harás nada?--Preguntó Harry

–no entendiste Harry–dije con una risa por la confusión de todos menos de Marley y Hermione que había entendido–, le deje claro quienes son mis amigos–abrace a los gemelos por los hombros que se encontraban a mis lados–, le dije que en cualquier momento terminaría siendo víctima de sus bromas–me encogí de hombros

–entonces ¿Nos dejarás hacerle algo?-- preguntó con emoción George

–No–dije simple y tranquila, me miró con desilusión–, lo dejaré marinar en su propio miedo y paranoia

–eres buena con la venganza mental–dijo Fred con una sonrisa dulce

–Lo sé cariño, lo sé –respondí orgullosa

Los días siguieron, junto a las miles de tareas que debía hacer, pero ahora siempre estaba con una sonrisa en la cara, los chicos se volvieron menos "territoriales" con nosotras, además de que nos divertíamos más así, a excepción de Marley y Lee, ellos acababan de tener una cita, y estábamos muy emocionados por ellos.

–Que bueno que les fue bien en su cita, son la primera pareja del grupo–dijo George mirándonos a Fred y a mi que estábamos sentados en un sillón

–¿qué quiere decir ese comentario Georgie?– pregunté curiosa

–lo qué entendiste– dijo tranquilo con una sonrisa pícara

–¿qué entendí exactamente?–pregunté con una sonrisa

–que mi hermano se esta tardando– dijo Ginny desde su asiento en el piso ganándose un golpe por parte de un Fred muy sonrojado

–llevan años enamorados el uno del otro, nosotros pensamos que ya estarían juntos para este punto–continuo Lee

– yo ya hice mi parte, el que me rechazó fue otro–dije burlona viendo a un Fred que comenzaba a tomar el color de su cabello

–si bueno, si quieres una cita con gusto vamos a una–dijo muy nervioso y rápido que apenas entendí

–¿Me estás invitando porque quieres? O ¿Porqué te estás sintiendo presionado por nuestras bromas?-- pregunté con una sonrisa y una pequeña risa por su actitud nerviosa

– por qué quiero, claramente– dijo "ofendido"

–Bien, la primera excursión a Hogsmeade tu y yo, solos–dije apuntándole con un dedo y extendiendo mi otra mano para cerrar el trato

–hecho– estrechó mi mano haciendo reír a los demás

Y así fue como terminamos pactando una cita con la mayoría de nuestros amigos presentes.

𝗨𝗻 𝗰𝗮𝗺𝗯𝗶𝗼 𝗱𝗲 𝗿𝗲𝗮𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱... ¿𝗼 𝗱𝗼𝘀?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora