NOTRE DESTIN

10. SOLO... DÉJALO PASAR

Era viernes y se habían perdido clases ese día; Krist lo supo de inmediato, el sol estaba en el punto más alto; cuando se intentó levantar, su mano no pudo hacer el movimiento completo, pues otra mano lo detenía.

Poco a poco los recuerdos del día anterior pasaban por su mente, Good reclamando y reduciéndolo a nada, el dolor después de aquel cruel mensaje de su padre, la falta de aire que se avecinaba en ese momento, su intento por controlar la respiración y su crisis de llanto en la sala de su profesor, su profesor abrazandolo y tratando de tranquilizarlo; New dándole un vaso de leche y diciendo que hablarían después que no se preocupara. Todo pasó en unos segundos y Krist no podía creerlo, sus crisis estaban regresando y no había nada que pudiera hacer abiertamente.

No podía seguir a ese ritmo, lo sabía perfectamente pero no podía molestar a nadie con sus cosas, su padre se encargaría de hacerle la vida imposible a quien quisiera ayudarle, con todos los contactos que tenía, ni siquiera se esforzaba cuando quería destruir a alguien. No había opción, continuar con todo a la espera de que las cosas mejoraran, sabía perfectamente que no lo harían, nunca mejoraron y su esperanza estaba reduciéndose cada vez más.

Vio como New se levantó y se estiró, de seguro veló sus sueños, tal como siempre lo hacía. - Vaya has despertado Kit -.

- Si New, es tarde, debiste despertarme, perdiste tus clases por mi culpa - intentó desviar el tema de su crisis, pues sabía que New se lo cuestionaría y llegarian al mismo punto de siempre.

- No importa, sabes muy bien que si me necesitas no hay nada más importante para mi que tu, ¿Sabes que siempre puedes contar conmigo, Kitt? - New solo lo llamaba así después de una crisis, pues no le gustaba ser llamado así frente a más personas.

- Yo lo sé Newwie, solo... dejalo pasar esta vez - suplicó con la esperanza de dejar todo el tema de lado, pero New era persistente.

- No puedo Krist, enserio que no tienes que pasar por todo esto, nos tienes a mi familia, a Gun, a Off y a mi - con una mano sostuvo su rostro y levantó su mirada que hasta el momento había permanecido en las sabanas -. Ayer estábamos muy preocupados porque no sabíamos dónde estabas, agradecí no haber desinstalado el localizador; Gun y Off se fueron por Chimon, pero no han dejado de estar al pendiente. Con todo esto solo quiero que te des cuenta que no estás solo y que no tienes que seguir así, no tienes que vivir esa horrible vida.

- New, yo sé que los tengo a todos ustedes, pero... sabes mi respuesta - susurró con la voz aun quebrada por todo, no quería poner en problemas a su amigo ni a nadie que le extendiera la mano o le diera un trabajo -. No insistas por favor, lo sabes bien.

- Krist por favor, llevo años viendo como el maniático de tu padre te encierra en una jaula de oro, como poco a poco te va quebrando, por favor, sino lo haces por ti, hazlo por mi, no puedo soportar que sigas ahí - dijo casi desesperado su amigo.

- Newwie, por favor, no lo hagas más dificil - dolia, tenia tanto miedo de que en algún punto su amigo se cansara de todos los problemas que significaban estar con él, pero su amor por él podía más, su amigo no necesitaba los problemas que le traerian ayudarlo de la forma que él quería.

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Después de arreglarse había pasado a ver como seguían sus alumnos, vio a Krist descansando plácidamente en su cama, y a New sentado en una silla a su lado tomando su mano; a lo largo de la noche con su gran audición había escuchado s Krist quejarse entre sueños, por algunas pesadillas, pero en cada una de ellas New estaba ahí. El joven tenía razón, debía mantenerse alejado del chico, algo más entre ellos no solo les traería problemas a ambos, se lo había jurado a Zee, y su palabra siempre prevalecía sobre todas las cosas.

Krist era un chico hermoso, al menos la parte que conocía de él, no solo por fuera, la mayoría de sus acciones decían que también lo era por dentro, pero nada pasaría entre ellos.

Ese día se sentía desolado, esperando la respuesta de su madre, quien se había mostrado sorprendida al principio pero al final resignada por él bien de la manada, ella como Luna de la manada tendría más visión para encontrar al candidato o candidata adecuada.

No había manera de que pudiera elegir a alguien, no cuando su lobo había estado tan aferrado a encontrar a su mate, era todo lo que había soñado desde pequeño. Encontrar a la persona que fue hecha para él y formar una familia, siempre pensó que solo podía ser un omega, pero cuando su hermano menor encontró a su pareja fue una sorpresa total, un doncel llamado Saint. Quien hasta la fecha él consideraba el culpable de la muerte de su hermano, por eso todos los donceles y mujeres comunes estaban fuera de su lista.

Solo esperaba que su estupido corazón se mantuviera fuera de esto, porque era innegable, cada que veía al chico su corazón latía como un loco sin control, cuando lo veía se imaginaba cómo sería tocarlo y besarlo, estaba cayendo por el chico y él no se podía dar ese lujo.

Cuando regreso a casa los chicos no estaban, sintió decepción de inmediato, pero estaba bien, lo que menos quería era involucrarse más con el chico, después de pensarlo de sobremanera, lo que había hecho y dicho al oído del chico era inaceptable, no podía continuar así, no aunque cada fibra de su cuerpo se lo exigiera. Como dijo New, lo más sensato era mantener su distancia, así que el lunes que viniera y terminaran, terminaría también su trabajo, admitia que lo había mantenido más de lo que lo necesitaba, poniéndolo a hacer tareas casi ridículas para extender su estadía con él, pero ya no más, esto había terminado y el lunes se lo haría saber.

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