17. DUELE

62 18 6
                                    

Una semana había pasado, con mucho esfuerzo había logrado encerrar a su lobo y todos los intentos que tuvo por buscar a Krist, Nin comenzaba a sospechar que algo había pasado durante su ausencia, pero no lo sabía con certeza. Después de la primera vez que lo menciono, Singto se cerró y se volvió incluso aún más distante con Krist, quien parecía estar bien después de todo, no lo podía negar, sentía una opresión que le quitaba el aire cada que que lo veía, y sentía que esa punzada aumentaba cuando lo veía con Mike.

Singto regreso una semana después de esa escena, y fue peor de lo que espero; en la puerta del aula estaba Mike abrazando a Krist, no de una manera amistosa, el jovencito estaba con las mejillas sonrosadas y los labios brillosos, quizá de los besos que compartió con su novio. Si, lo había dicho bien, al parecer ahora eran novios, su lobo estaba aullando de dolor en su pecho, exigia reclamar a su mate, jamás espero que doliera tanto, sin embargo, seguía firme en su decisión.

Los expedientes que le dio Nin eran solamente dos, una omega llamada Khaofang Naphasorn, al parecer acababa de titularse como contadora y otro omega Ohm Pawat, estudiante de ingeniería. Era muy estupido que creyera que era muy fácil elegir entre ambos. Por más que revisaba entre ambos no podía elegir, ninguno le provocaba nada, ambos eran bien parecidos, con un gran futuro que podría ayudar a la manada, por lo que su madre escribió en el resumen no solo eran un adorno bonito que decorara su casa, se interesaban por los asuntos de la manada y ayudaban en ella.

Eran perfectos, pero la sola imagen mental de compartir con alguno le daba repulsión, sabía a lo que se debía, pero ese asunto era un caso perdido. Tenía ambas fotos en su escritorio, entre más rápido escogiera sería mejor, antes podían iniciar los preparativos y después de terminado su contrato se retiraría a ocupar el puesto que le correspondía, se lo debía a sus padres y a su manada.

+++++++

Después del fin de semana, y pensarlo cuidadosamente, había decidido que no tenía nada que perder, quizá no se pudiera quedar con él por siempre, pero al menos probaría un poco de libertad antes de que su padre acabará por cortar sus alas. Mike se mostró más que dispuesto en cuánto le pidió una cita.

No quería pensar en Singto, se lo había prometido, pero aun cuando aceptó ser novio de Mike, no podía quitárselo de la cabeza. Toda la semana paso guiando a Mike lejos de los lugares que el profesor frecuentaba, no conocía la razón exacta, pero se sentía como si lo estuviera traicionando aun cuando sabía perfectamente que nada entre ellos era posible y que el profesor estaba próximo a casarse. 

Ese día en especial, sintió un fuerte tirón en su pecho después de que Prachaya los viera besándose, Krist había tratado de ser lo más discreto posible con la situación, pero ese día en especial Mike insistió en llevarlo a su salón y una vez estando ahí, lo besó. Era difícil de explicar, pues aunque no tenía mucha experiencia, notaba perfectamente la diferencia, su corazón no golpeteaba como si se fuera a salir de su pecho y no se quedaba sin respiración de solo verlo; cuando aceptó salir con Mike, lo hizo con la esperanza de que los sentimientos que tenía por él, solo estuvieran guardados y resurgieron ante la actual situación.

Quizá solo necesitaba más tiempo, después de todo, alguna vez había querido a Mike más de lo que hubiera querido cualquier cosa. Además podía notar la tranquilidad de New, no solo había tomado su consejo referente a Mike, sino también a sus visitas al psicólogo. Tendría su primera sesión esa semana, y aunque aun sentía ese vacío en su pecho, que dolía tanto, por primera vez pensó que las cosas podrían funcionar, al menos por ahora.

***********

Mike lo sabía, Krist no lo quería como antes. Cuando lo conoció en la secundaria le pareció el chico más hermoso que hubiera visto, en aquel entonces Krist era un chico muy cohibido, casi no hablaba con los demás.

Un día la profesora de Biología les encargó un trabajo en equipo, el sorteo lo bendijo, al fin tenía una excusa válida para hablarle al chico. Conforme pasó el tiempo esa ligera atracción se había convertido en más, amor quizá. Vio de cerca sus problemas y sus preocupaciones, en ese año subió mucho de peso, sabía que eso no era saludable y que se debía a los atracones que se daba, aun así le seguía pareciendo el chico más hermoso del mundo y su deseo por ayudarlo se agrandó.

Después de lo que pareció un año entero, poco a poco había comenzado con una dieta balanceada y ejercicio. Parecía no querer hablar de ello, por lo que Mike no insistió.

Estuvo a punto de confesarse en su fiesta de cumpleaños, pero fue ahí cuando su pequeño corazón de 14 años se rompió, escucho a los padres de Krist, su padre le reñía no haber invitado a Good, él lo conocía, era el típico chico que se sentía dueño del universo. Era tres años mayor, la escuela secundaria a la que asistían tenía instalaciones que compartía con la preparatoria. No quería seguir escuchando, no después de saber que aquel ser tan infame sería el compañero de vida de su pequeño Krist, y aunque New siguió insistiendo, siempre negó su atracción por su amigo.

Sabía que Krist tenía sentimientos por él, que en el fondo esperaba que hubiera algo, sin embargo, él no podía causar problemas a Krist con sus padres por sus deseos egoístas, él no era un candidato óptimo para su amigo, así que se conformó siendo lo que era, su amigo.

Ahora, con 22 años, aún no era completamente digno de un chico como Krist, pero esta vez estaba dispuesto a luchar, sus abuelos le habían heredado el hospital que por ahora manejaba su padre, pero al menos ahora Oab Perawat quizá pensaría dos veces antes de tratar de separarlo de Krist.
Pero antes de un enfrentamiento con Oab, tenía que asegurarse que era lo que verdaderamente Krist quería, todos estos años estuvo añorando volver a verlo y no volver a desperdiciar cualquier oportunidad. Sin embargo, todo depende de lo que logrará con Krist.

Deseaba más que nada volverse a convertir en su gran amor, porque de no ser así lo tendría que dejar ir, aun cuando eso le parta el corazón. Aun cuando eso sea lo que menos quiera hacer en el mundo, porque para él, la felicidad de Krist es la suya. Porque a veces el amor es felicidad, pero en otras, el amor duele como si se le arrancara el alma. Lucharía por su amor con Krist, no importaba si ganaba o no, su prioridad era aquel chico de ojos preciosos que le robó el corazón varios años atrás y que aún conservaba entre sus manos.

Con esa determinación compró un ramo de flores y regresó a la universidad a recoger a Krist.

++++++++
💚💚

NOTRE DESTINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora