No podía decir que se sentía usado por completo, después de todo él mismo accedió a que eso pasara, pero aun así no podía evitar sentirse como una persona de mierda, mientras estaba en el baño revisando su teléfono. Eran cerca de las nueve de la noche, tenía innumerables llamadas perdidas de Mike, y algunas otras de su padre, lo cual significaba que estaba en problemas.
Su padre solo se comunicaba con él cuando tenía algo muy urgente que decirle, por lo que texteo un rápido mensaje a Mike:
"Lo siento tanto, surgió algo, te veo otro día"
La respuesta volvió a ser inmediata:
"No te preocupes Kitt, por ti esperaría una eternidad, te amo"
La culpa carcomía su corazón, aquel chico estaba ahí para él, mientras a él le había importado una mierda y lo había traicionado.
Dejando su malestar de lado, marcó el número de su padre, esperó, uno, dos y luego tres tonos; siguió, pero no hubo una respuesta, hasta que un mensaje llegó.
"Te veo en la casa en 10 min. Krist."
De verdad estaba en problemas, por lo que ignorando por completo el dolor físico y mental, luchó por llegar a su casa en el tiempo establecido. Quince minutos después estaba en la sala de su casa, sentado frente a su imponente padre, quien lo miraba con una mueca de disgusto, ni siquiera una señal de su madre, posiblemente ocupada haciendo la cena.
– Llegaste tarde, como siempre nada puedes hacer bien – fue lo primero que le soltó su padre, muchas veces Krist se preguntó si de verdad era su padre, ahora ya no importaba mientras miraba un punto fijo en el suelo, esperando indicaciones de su padre.
– Tuve algunas tareas que hacer – dijo evitando la mirada de Oab.
– Ya lo creo– por un momento Krist se congeló, ¿era posible que su padre lo supiera? – Sé perfectamente que te has estado viendo con el bueno para nada de Chinnarat.
Alivio, fue lo primero que se registró en su mente. — Así es –
– Seré claro Krist, quiero que termines con él, aunque no ahora, en un mes más, yo me haré cargo de lo demás. Después de eso recibirás a Good en el aeropuerto y se volverán inseparables hasta agosto, mes el en que se casaran.
Krist no entendía nada, ¿Por qué su padre quería que siguiera saliendo con Mike un mes más?, ¿Por qué después de que se había roto el compromiso con Good regresaba?, ¿Por qué la boda sería tan pronto?, la boda inicialmente sería cuando él concluyerá su décimo semestre, apenas estaba cursando su octavo semestre.
– ¿Entiendes o tengo que repetírtelo? – dijo su padre con irritación.
– Yo entiendo padre, si eso es todo me retiraré a descansar– Seguía sin entender nada, pero también sabía que su padre no le daría explicaciones. Estaba bien, todo iba a estar bien, se siguió repitiendo una y otra vez, después de todo él ya había aceptado su destino.
Aguantando la mueca de dolor que le provocaba cada movimiento, entró a su habitación después de una larga ducha, su cuerpo estaba limpio no podía decir lo mismo de su consciencia.
Las primeras lágrimas comenzaron a salir de sus traicioneros ojos. Así siguió por el resto de la noche, una vez más con el corazón destrozado y un gran nudo en la garganta.
**~**
Cuando Singto había logrado controlar su cuerpo otra vez era demasiado tarde, estaba compartiendo un beso con Krist mientras el nudo bajaba; no podía creer que enserio lo había hecho, algo que solo se puede completar con su pareja, su destino.
Cuando Nin tocó la puerta lo sacó del trance en el que se encontraba, tenía que salir de ahí, antes de que su celo lo volviera a alcanzar. No dió ni cinco pasos lejos de la puerta para que en su campo de visión apareciera su asistente.
– Tómalas, ¿Cómo puedo esperar en el carro si se supone no podrías salir de ahí sin ellas? – dijo extendiendo dos pastillas y una botella de agua hacía él. – De todos modos, después de esto, tendrás mucho que explicar, no creas ni por un segundo que no lo oí.
– No sé de qué hablas – soltó secamente, para evitar aquellas preguntas, y camino al estacionamiento.
– No soy estúpida Singto, tu podrás ser el próximo Alfa, pero eso no me impide decir la verdad, sé que había alguien ahí contigo y espero eso se termine antes de que te enlaces con Khaofang – La mujer caminó a su lado mirándolo intensamente – No guardare infidelidades y mucho menos hacía nuestra próxima luna, así que piénsalo bien Singto.
– Haz pensado que ella no es "tu luna" – gruño ante la mención del título que según el propio destino le correspondía al chico que dejó solo, y con él que se comportó como un completo imbécil – Ella no fue elegida por la madre luna, ahora sube al coche, necesito llegar a casa rápidamente.
– No importa si fue o no elegida, ella será tu destino, al menos que milagrosamente aparezca esa "elegida" – respondió Nin, mientras se abrochaba el cinturón de seguridad y miraba hacía Singto. – De cualquier modo, aunque apareciera, sería bastante vergonzoso para Khaofang que la dejaras, aunque la manada lo respetaría, no estoy segura de lo que se diría entre los humanos, sería una humillación pública.
– Basta Nin, no hablemos de algo que probablemente no pase – Singto tuvo que tomar algunas respiraciones para poder continuar – No importa, respetare a Khaofang y cuando me enlace con ella... todo lo demás no importará.
Su corazón dolía como la mierda, solo hace unos minutos había sido tan feliz ignorando sus responsabilidades con su manada y con Khaofang; pero este golpe de realidad lo había dislocado por completo, se sintió culpable, una bola pesada de culpa instalada en su garganta y en su corazón.
Al llegar a casa se encerró y olvidó todo, su lobo luchando otra vez por salir, no sería una semana fácil, su celo empeoraría con cada ciclo, este ya era difícil de soportar. Su lobo se pondría más y más agresivo si no conseguía lo que quería y su cuerpo humano se debilitaría cada vez más.
Lo sobrellevo, con el único recuerdo que tendría de su chico, imaginando que era él quien lo atendía, que era su aroma el que estaba ahí. Bueno eso tenía una parte de verdad, algunas semanas atrás, Krist olvido un suéter en el salón, él lo había conservado; contra todo su buen juicio lo llevó a casa y ahora estaba ahí acompañándolo en esta semana tan dificil. Agradecía a la diosa luna que Nin fuera una beta que no tenía un mejor olfato que el de un humano común. De tenerlo habría descubierto quién era aquel joven en su oficina, y por supuesto que tendría más sospechas sobre lo que estaba pasando.
**~**
Ahora que los efectos de su celo estaban pasando, había varías interrogantes en su mente. No había usado protección, aunque si lo pensaba mejor, no tenía condones especiales para hombres lobo, producidos en algunas manadas, los condones humanos no hubieran soportado el nudo, por lo que era inutil usarlo. ¿Estaría Krist esperando a su bebé?, su primer hijo.
¿Sería capaz de dejar a Khaofang y toda su manada por Krist? Dejar a su manada significaría un golpe bajo para toda ella, sin embargo no podría exponerlos a las repercusiones de la mezcla de razas. Otra cosa sería Khaofang, él no la amaba, pero ella era una excelente persona que no merecía ser humillada de tal forma.
No tenía idea de la respuesta a ninguna de sus preguntas, su corazón se oprimía soplandole la respuesta, pero su consciencia dictaba cosas totalmente diferentes.
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💚💚
Hola a tod@s lamento mucho no haber actualizado el día sábado, pero me fue imposible. Sin embargo, espero que tod@s hayan tenido una feliz navidad. Mis mejores deseos para cada una de ustedes. 💚🙆🏻♀️
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NOTRE DESTIN
FanfictionTRILOGÍA: SEGUNDO LIBRO ¿Crees en las parejas destinadas? Personas que nacieron para conocerse y amarse incondicionalmente. ¿Un hilo rojo irrompible, que une los corazones? ¿Un grito ahogado de dos almas deseosas de unirse? Completa basura, una...