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Hans

Lo admito, soy un controlador y un manipulador, todo en mi vida tiene que ser como yo quiero. Mi casa, mi trabajo y hasta mi esposa. Los tres pilares de una vida perfecta. Todavía no puedo creer que mi mujer intentó destruir eso que tanto me costó construir. Aunque por suerte siempre soy precavido y tuve formas de recuperar mi dinero. No perdí mi hogar ni mi fuente de ingresos, sin embargo, Dahlia se las arregló para irse. Ahora, la tengo de regreso, pero me causa gracia que piense que quiero vengarme de ella.

Obvio que fue un error de mi parte, la desatendí por demasiado tiempo. Es mi culpa, soy codicioso. Cuando más tardo en hacerla mía, en la cama se vuelve todavía más linda. En esta ocasión, me demoré más de lo que ella esperaría y se me fue de las manos. Así que sí, fue mi falta, no calculé bien y terminamos en este lío.

Lo que me lleva a Delilah.

No voy a echarme toda la culpa a mí, Dahlia también se equivocó, sin embargo, no quiero castigarla, solo que entienda su error. Puede perderme por cosas como esta. Aunque eso no está en mis propósitos, yo la moldeé para que sea mi esposa perfecta, la esposa que quiero de la manera que yo deseo. Así que para enseñarle, hice exactamente lo que ella me dejó.

Me comí a su hermana.

Tardé en investigar cómo conquistar a Delilah, pero lo conseguí. Mi cuñada parecía fácil, pero no lo fue. Tiene sus detallitos. Es gracioso recordarlo, pues me hice el estúpido en muchas ocasiones. Ella también es manipulable, aun así, no es lo que busco en una compañera de vida. Quizás en una amante, no obstante, no tengo planes sobre eso.

—Volvamos al comedor —le digo a mi verdadera esposa—. Quiero hacer un anuncio importante.

—¿Le dirás a Arak la verdad? —pregunta temerosa.

Me río.

—En absoluto, eso te lastimaría.

—No entiendo.

—No quiero lastimarte —insisto—. ¿Qué es lo que no comprendes de eso?

—¿Vamos a seguir fingiendo?

—Me dueles, ¿de verdad crees que iba a denunciarte?

—No, pero...

—Cariño, comprendo el apego que sentiste por Arak, es entendible. —Me acerco y pongo mi mano en su espalda para que avance—. He sido un mal esposo, nada más pienso en tu bienestar, cuando estés lista le contaremos a mi concuñado.

Queda desconcertada.

—¿Cómo sabes...?

—Ya te lo dije, yo conozco todo de ti, y como lo sé, estoy seguro que te da pena contarle la verdad, así que vamos a esperar a que estés lista, siempre espero a que estés lista —repito lo último en un tono suave.

—Sí —se limita a expresar, confundida, luego reacciona—. Pero Delilah...

La interrumpo.

—Yo me encargo de Delilah, tú déjamelo todo a mí, como siempre. 

Hola, les presento al tóxico de la novela, ya lo conocían, pero estoy lista para decir

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Hola, les presento al tóxico de la novela, ya lo conocían, pero estoy lista para decir...

¡Pedazo de psicópata! Estás loco, pero te quiero igual 😂💖

¿Desde cuándo esta novela pasó de ser una comedia romántica a un thriller psicológico? 

Gente, yo vivo de la turbiedad, no respiro sin esta 🤣

Atte: Vivi.

Delilah y DahliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora