VIII

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            Tres horas me había llevado la maldita reunión y ni bien termina salgo corriendo de la sala, no puedo estar un segundo más en la misma habitación que el imbécil de Manuel Rodriguez

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            Tres horas me había llevado la maldita reunión y ni bien termina salgo corriendo de la sala, no puedo estar un segundo más en la misma habitación que el imbécil de Manuel Rodriguez. ¿Qué carajos le había visto como para poder enamorarme de tan horrendo ser humano? Samuel vio que poco me faltaba para enterrarle mi lapicera en su yugular, por eso, cuando terminó la reunión se acercó a él a hablarle, dejándome huir en paz.

Llego a mi oficina con las mejillas rojas de la furia contenida que tengo, las cinco personas que se encuentran allí charlando amenamente se giran al escuchar que la puerta se abre de forma abrupta. Mis padres se paran de su lugar rápidamente para acercarse a mí, ellos me conocen a la perfección.

-¿A quién tengo que matar? – Me pregunta papá Oli haciéndome sonreír levemente – Te dije que dejes de mandar a mi hija con empresarios imbéciles – y golpea el brazo de papá.

-Papá ya no soy una niña – me quejo.

-¿Te hizo algo? – y la voz dura de papá Alex enmudece a papá Oliver y a mí me deja impresionada, incluso a los chicos, porque Hunter enseguida se para de su lugar para acercarse a nosotros. Papá, si bien es mucho más serio que papá Oliver, él nunca utiliza ese tono de voz.

-No pa - le aseguro y le sonreí, intentando que relaje su postura, todos sus músculos están en tensión – Es solo el mismo imbécil de siempre – suspiro - ¿Ya firmaron el contrato? – pregunto cambiando de tema, mientras me dirijo a los chicos.

-¿Con quién era la reunión? – Pregunta papá Oliver frunciendo su ceño.

-Preciosa, te fuiste sin saludarme – y hablando del imbécil, se adentra en mi oficina, yo aprieto mis puños y me giro lentamente, contando hasta mil.

-¡¿Dejaste que mi hija tenga una reunión con este imbécil?! – Pregunta papá Oliver en un grito, y yo muerdo mi lengua para no reírme de la cara de incredulidad que tiene Manuel - ¡Fuera de mi vista en este instante si no quieres que llame a seguridad! – le grita acercándose a Manuel, papá Oliver es bajito y Manuel es bastante alto, por lo que es una escena bastante graciosa, pero Manuel sabe que papá Oli está bastante loco, y que es capaz de matar por nosotros tres.

-Ya escuchó al señor Evans – dice Hunter parándose entre papá y Manuel, y miro con satisfacción como la cara de Manuel pierde el color.

-¡Solo quería despedirme! – se queja el imbécil.

-A nadie le interesa lo que tú quieras, vete – papá Alex se para a lado de Hunter, la altura y la mirada que ambos están brindándole a Manuel da bastante miedo, yo miro todo con mi boca levemente abierta. Manuel se gira sin decir nada y se va.

-¡Pásame tu taco hija! Tal vez pueda darle en la cabeza – me dice papá mirando cómo se va Manuel, yo lanzo una carcajada, para después negar – Estoy seguro que se hizo pis en sus pantalones. Ahora, chicos, ¡Que sexy escena! ¡Por Dios! Esta noche tienes que hacer de chico malo – le dice a papá Alex guiñándole un ojo, papá Alex le guiñó un ojo y yo los miro horrorizada.

(Re)encontrándonosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora