CAPÍTULO +18
Estoy soñando, teniendo este muy erótico sueño con Hunter. Su lengua acariciando mi clítoris, su boca chupando mi vulva y luego su lengua entrando a mi vagina. Joder, se siente tan real, me retuerzo y gimo, escucho la risa de Hunter y su barba hacerme cosquillas en mis muslos. Enseguida dejo de sentir su lengua en mi vagina, para sentir su respiración en mi oído.
-Buen día Liv, abre tus hermosos ojitos si quieres que continúe.
Oh Dios, no era un sueño, abro mis ojos y veo a Hunter con su barba brillante, supongo de mis fluidos, él me regala una sonrisa socarrona y yo jadeo.
-Hunty – escucho la urgencia en mi voz.
-Enseguida continúo preciosa – me dice y pasa su boca por mi pezón, donde lame y chupa a su antojo, mientras atiende el otro con una de sus manos, yo solo me deshago en jadeos mientras intento despertarme.
Cuando se siente saciado, sigue bajando con húmedos besos, hasta llegar a mi clítoris, donde primero sopla, robándome un gemido y luego se dedica a lamer y chupar, siento uno de sus largos dedos en la entrada de mi vagina y luego lo hunde rápidamente, gira su dedo tocando el punto exacto donde me hace delirar, y yo levanto mi pelvis de forma inconsciente mientras llevo mis manos hacia sus pelos. Él me mira de forma pícara y yo muerdo mi labio mientras gimo por las maravillas que este hombre está haciendo ahí abajo. Libero su pelo y llevo mis manos a mis pechos para tocarlos, y veo como sus ojos se oscurecen, veo necesidad en ellos, ansias por follarme, pero él quiere que primero yo tenga un orgasmo, lo adoro por eso y no demoro demasiado en correrme, mientras él bebe cada uno de mis fluidos.
-Sabes tan bien – dice pasándose una mano por su barba, y ese gesto me parece tan sexy que tuve que morder mi labio inferior para que no se me escape otro gemido.
-Hunty – lo llamo con mis manos para que apoye todo su cuerpo sobre el mío, suspiro con satisfacción – Esos si son buenos días – le digo sonriendo de lado y él ríe con esa ronca y sexy risa.
-Me alegra que hayas amanecido bien Liv – me sonríe pícaro y acerca su boca a la mía para darnos un beso. Empujé sobre su pecho para que se gire y yo pueda quedar sobre él.
Comencé a besar su mandíbula, baje por su cuello hasta llegar a uno de sus pezones, donde me dediqué a lamer, morder y chupar.
-Vas a matarme – gruñe y yo le sonrío de forma sexy para seguir bajando. Tomo su pene con una de mis manos y dos cosas llaman mi atención, primero que no logro cerrar mi mano en su longitud y lo otro es que un piercing está justo en la base de su glande.
-Oh Dios – digo viéndolo atentamente, llevo un dedo hacia el piercing, con curiosidad y él gruñe cuando lo toco - ¿Te lastimé? – pregunto alarmada
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(Re)encontrándonos
RomanceUna vieja amistad, 17 años sin verse, un reencuentro inesperado. Sus vidas habían cambiado, ya no eran aquellos chiquillos de ocho y diez años, ya no se dejaban humillar por nadie, ya habían madurado y encontrado su camino. ¿Pero qué pasa cuando s...