Una vieja amistad, 17 años sin verse, un reencuentro inesperado.
Sus vidas habían cambiado, ya no eran aquellos chiquillos de ocho y diez años, ya no se dejaban humillar por nadie, ya habían madurado y encontrado su camino.
¿Pero qué pasa cuando s...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estábamos a miércoles y casi no había hablado con Hunter, un club amigo había llegado a la casa-club y estaba muy ocupado teniendo reuniones con ellos y haciendo "cosas del club". Ya odiaba esa frase que usaba cada vez que me ponía a indagar más, odiaba que yo le contaba todo y él se resguardaba tras esa estúpida frese, pero bueno, lo tenía que aceptar así. Decidí que quiero verlo, y por eso me encuentro estacionando fuera de la casa Club. Luego de saludar a algunos hermanos, me encontré con Sky y Anne que estaban charlando sentadas en el enorme living.
-Hola chicas – saludo con una enorme sonrisa.
-¡Oli! – me saludan felices ellas, dejo un beso en la mejilla de cada una y me siento a la par de ellas.
-¡No sabías que venías! Hunter no nos dijo nada – me dice Anne.
-Sí, yo tampoco sabía que venía – digo arrugando mi nariz – Salí de trabajar y simplemente manejé hasta acá.
-Los chicos están en reunión con los oficiales de los DD – dice Sky poniendo sus ojos en blanco – Alguno de los Demonios anda a la vuelta por el club, si vez alguna cara desconocida ya sabes – me dice y yo asiento con mi cabeza.
-¿Saben hasta cuándo se quedan? – pregunto mordiendo mi labio inferior, tratando de no verme tan ansiosa.
-Pff espero que no demoren mucho en irse, casi ni he visto a mi hombre estos días – se queja Anne y yo río - ¡No te rías! Estoy segura que tú estás acá por eso mismo – me dice sacándome la lengua y yo noto como me pongo completamente roja.
-Vine a visitarlas a ustedes – dije, aun sabiendo que no me creerían, y hacían muy bien en no creerme.
-¡Oh vamos! – grita Anne mientras me lanza un almohadón, y las tres rompemos en risas.
-¿Cuándo van a aceptar lo que sienten? – me pregunta Sky una vez que nos ponemos serias las tres, yo suspiro antes de contestar, ganándome unos segundos para pensar bien.
-No sé qué siente Hunty por mí – me decanto por decir.
-¡Oh por favor! Está más que claro lo que sienten el uno por el otro, no hay manera que sus ojos se despeguen del otro cuando están en la misma habitación, y hay mucha tensión sexual – yo paso una mano por mi pelo de forma frustrada.
-Lo sé – admito – pero aun así ninguno de los dos se anima a hacer un movimiento.
-¿Y por qué tú no lo haces? ¿Qué te frena? Porque por lo poco que te conozco eres una mujer decidida, una que no necesita que el hombre dé el primer paso.
-No sé qué es lo que me frena, supongo que una relación con Hunter es demasiado complicada para mí – suspiro rendida – no sé si me podré acostumbrar a este estilo de vida, en cierta forma aún son un poco machistas y eso no me gusta en lo más mínimo – admito.
