XXXII

7.4K 427 11
                                    

            Izan se negó a que maneje en el estado en el que me encuentro, por eso es quien me lleva en mi auto, detrás nuestro veo que nos sigue alguno de los hermanos del Club, para después llevarlo a Izan de vuelta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

            Izan se negó a que maneje en el estado en el que me encuentro, por eso es quien me lleva en mi auto, detrás nuestro veo que nos sigue alguno de los hermanos del Club, para después llevarlo a Izan de vuelta. Apoyo mi cabeza en el vidrio del auto y llevo mis piernas a mi pecho, mientras dejo que las lágrimas caigan por mis mejillas, estoy tan dolida, enojada, decepcionada, soy un manojo de sentimientos, no puedo realmente entender lo que pasó hoy. ¿Me engañó? ¿Hunter realmente me engañó? ¿Qué pasó durante estos diez días? ¿Qué cambió?

-Llegamos Oli – me dice con suavidad Izan, sacándome de mi neblina de pensamientos, yo levanto mis ojos para mirarlo y ni siquiera intento limpiar mis lágrimas – Estoy seguro que todo tiene una explicación, ese bastardo te ama – puedo ver la sinceridad de sus palabras en sus ojos, aunque también puedo ver la confusión, porque él tampoco entiende.

-Gracias por traerme Izan – digo con mi voz enronquecida mientras siento que alguien abre mi puerta, miro para encontrarme con la sonrisa apenada de Cayden, quien me ayuda a bajar.

-No pasó nada entre ellos – me asegura él y yo solo suspiro.

-Gracias por intentar hacer que me sienta mejor, pero la llevó en su moto Cayden, tú sabes qué significa eso, cualquiera de ustedes la podría haber llevado – digo y él suspira, asintiendo con su cabeza.

-Hunter dice que hay algo que la atrae de ella – mi pecho duele ante esa afirmación de Cayden.

-¡Cayden! – lo reprende Izan.

-No, joder, no – niega con su cabeza desesperado – no en un sentido romántico o sexual, joder – rasca su mandíbula – No me lo supo explicar, pero si me dijo una y mil veces que de la única mujer que está enamorado es de ti Oli, y que con ella sintió que debía cuidarla, protegerla.

-Gracias Cayden – le digo, no queriendo escuchar nada más al respecto – Necesito... necesito – pero no pude completar mi frase, porque no sé qué necesito, o si sé, necesito volver el tiempo atrás, y que estos diez días no sucedan.

-Ve tranquila Oli, cualquier cosa que necesites, no dudes en llamarnos ¿sí? Pase lo que pase entre ustedes dos, siempre vas a ser bienvenida en el club, ya eres una hermana más – le sonrío con sinceridad a Izan, y después de abrazarlos entro en el edificio.

Cuando llego a mi hogar, cierro la puerta y me deslizo por ella, quedando sentada en el piso, mientras me ahogo en mi llanto. Lloro intentando sacar todo el dolor que tengo en el pecho, en algún punto me siento gritar con dolor, con una mano en mi pecho, intentando sacarlo de alguna forma. Mi Hunty no puede haberme hecho eso, ¿por qué lo hiciste Hunter? ¿Por qué?

¿Estoy exagerando? No, no lo estoy haciendo, por más que me diga que no se acostó con ella, trajo a otra mujer al club y lo más importante, la trajo en su moto, él fue el que me explicó lo importante que es llevar a una mujer en su moto, lo importante que es para él. Nunca había subido a nadie a su moto antes que yo, entonces, ¿por qué lo hacía ahora? ¿Qué nos hiciste Hunter?

(Re)encontrándonosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora