XXIV

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            Hoy me levanté con realmente pocas ganas, desayunamos con todos los chicos del club, algunos se irían por "asuntos del club" enseguida de desayunar, me encontraba muy curiosa por eso, porque Anne también iba con los chicos

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            Hoy me levanté con realmente pocas ganas, desayunamos con todos los chicos del club, algunos se irían por "asuntos del club" enseguida de desayunar, me encontraba muy curiosa por eso, porque Anne también iba con los chicos. ¿No es que las mujeres no debían inmiscuirse en los asuntos del club? Me cuesta seguirle el ritmo a esta nueva vida, pero soy realmente feliz con todos estos hermanos y con Hunter, aunque me gustaría que fuera más abierto conmigo.

Suelto un suspiro sin darme cuenta y Sky que está a mi lado haciendo más café me mira con su ceño fruncido.

-¿Qué sucede?

-Tengo demasiadas preguntas – me quejo y ella me sonríe.

-¿Preguntas de qué?

-Del Club, cuando pienso que estoy comprendiendo bien cómo funcionan las cosas, Anne se va a una "misión" del club. ¿No es que no podemos meternos?

-Mmm ya, Anne va porque los chicos van al club Kings of Hell, Anne se crío en ese club, el prez es el papá de ella, por eso es que le permiten ir, para que mientras los chicos se encargan de asuntos del club, ella pueda visitar a su familia.

-¿Por qué nunca me entero de nada? – me quejo y Sky ríe.

-Sé que cuesta seguirles el ritmo, pero te juro que una vez que le agarras la mano todo se vuelve más fácil – yo asiento con mi cabeza suspirando.

-Ayer de madrugada Hunter se fue de la cama – le comento en un susurro, y siento ese extraño temor en mi pecho. En la madrugada me había despertado y él no estaba en la cama, no sé cuánto pasó, pero sé que demoró en llegar, ¿dónde había estado? No lo sabía, y tampoco le había preguntado a Hunter, creo que a eso se debe parte de mi mal humor.

-Tuvieron una reunión de emergencia Oli – me cuenta Sky, y yo libero todo el aire que no sabía que estaba reteniendo en mis pulmones – Tienen que comunicarse más, pregúntale todo lo que tú quieras, él va a responderte todo lo que pueda – me asegura – Hay cosas que no pueden decirnos, pero lo que nos pueden contar nos cuentan. Lo que te aseguro que Hunter nunca va a hacer, es engañarte Oli – me asegura tomando mi mano – Cuando ellos elijen a una mujer, es para serles fieles, quererlas, respetarlas y adorarlas. De lo contrario, tendrían sexo con cualquier culo dulce, pero sin ilusionar a nadie.

-No soy la mujer de Hunter – murmuro – No tengo su chaleco.

-Ay Oli – me dice sonriendo mientras toma mi mano para apretarla – Si no llevas sus letras, es solamente por una razón, te está dando tu tiempo para adaptarte, pero sé que se vuelve loco por verte con su chaleco – yo asiento con una sonrisa pequeña y suspiro, no sé por qué de repente me atacaron tantas inseguridades, pero en algo tiene razón Sky, debo comunicarme más con Hunter.

-Gracias Sky – le agradezco y ella me sonríe, para tomar la jarra de café en sus manos y caminar hacia la mesa. Yo la sigo de cerca, con una jarra de jugo en mis manos, cuando llego a mi lugar para sentarme, siento la mano de Hunter en mi cintura que me empuja para caer en sus piernas – Hunty – chillo por la impresión y él me regala una hermosa sonrisa, para después dejar un sonoro beso en mi mejilla, que deja una boba sonrisa en mi cara.

(Re)encontrándonosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora