IV

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            Ese movido lunes terminó con cinco adolescentes borrachos en mi casa, después de prepararles café y hacer que bebieran mucha agua, los mandé a dormir

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            Ese movido lunes terminó con cinco adolescentes borrachos en mi casa, después de prepararles café y hacer que bebieran mucha agua, los mandé a dormir. El martes antes de irme a trabajar los desperté a los cinco, por más temprano que sea y por más resaca que tuvieran debían levantarse porque necesitaban ir a sus casas a bañarse y aprontarse para ir al colegio. Los regañé como nunca lo había hecho y les aseguré que esta era la primera y última vez que les cubría algo así, se habían emborrachado un lunes, cuando a la otra mañana tenían colegio y por si eso fuera poco llevaron con ellos a nuestro pequeño primo de quince años y no cuidaron bien de él, estaba muy enojada con ellos y los cinco lo notaron inmediatamente, estaban con su cabeza baja como niños pequeños y no paraban de murmurar que lo sentían. Se los notaba arrepentido, pero igual debía hacerles ver que no había estado bien lo que habían hecho.

El resto de la semana pasó sin ningún contratiempo, entre reuniones, papeleo y números. Todos los días de la semana me mandé mensajes con Skylar, es una chica asombrosa y todos los días me invita a ir al club, pero termino mis días agotada, así que no pude volver a ir, pero el domingo ya le había prometido en más de una oportunidad que iría, y cumpliría, me emociona ir a una gran barbacoa motorista.

El viernes había llegado y a las cuatro de la tarde tenemos la junta con la directiva de la fundación, en ella está mi padre Oliver, mi tía Violet y otras dos personas con un gran capital económico, yo soy la que tiene que presentar los proyectos en esta ocasión, y deseo que el proyecto que elijan sea el del Road Brothers, en la junta se vota por un proyecto, el que tiene tres votos gana, y yo estoy muy nerviosa, porque sé que tanto el señor Stewart como la señora Murphy se negaran a apoyar al club.

Con un poco de nervios y ansiedad hablo de cada proyecto y sé que le puse mucha más pasión al de Skylar, hablo de cada cosa que han hecho y cómo ellos ayudan a otras personas, es como ser benefactores de otra fundación, diferente a los otros proyectos. Uno de los otros proyectos es un hospital que necesita dinero para mejorar sus equipos, otro es un hogar de ancianos que necesita remodelar el lugar donde ellos están y el tercer proyecto es el de Skylar, como dije, diferente a los que siempre nos traen. Había visto muchos proyectos más, pero me decanté por presentar esos tres.

-Creo que los dos que más ayudaríamos sería en el hospital o el hogar de ancianos, me gusta más el hogar, nunca ayudamos uno – dice el señor Stewart, y yo arrugo mi nariz con reprobación.

-No estoy de acuerdo – niego con mi cabeza – Creo que el proyecto de Road Brothers es el mejor, nunca llegamos al barrio en el que ellos están y estoy segura que no solo los podemos ayudar a nivel económico, sino que también con el plan de becas para la universidad o con el plan de desempleados.

-Es un grupo de moteros, ¿sabes lo mal que nos veríamos como fundación? Apoyar a un grupo de delincuentes – dice con desdén la señora Murphy y yo tengo que reprimir un bufido.

(Re)encontrándonosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora