VI

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Bailas, no sabía que bailabas.

No todos tenemos buenos días, a veces un simple comentario, actitud o cualquier cosa nos puede bajonear por el resto del día. Eso mismo le estaba pasando a Hyunjin en estos momentos. Sentado en el salón esperando que el receso se acabe y seguir con las horas de clase y clase, para después lograr desocupar su mente un poco.

Dejándose llevar por su lápiz y por su imaginación, el rubio comenzó hacer trazos en una de las hojas de su cuaderno de dibujo, un simple cuaderno que para él era su vida entera. Cierta cantidad de personas puede decir que al momento de bailar o dibujar es nuestra forma de expresarnos, una forma en donde solo nosotros sabemos cómo hacerlo.

- ¡Hey! En mi casa hoy a las 5 luego te enviaré la dirección. -le aviso Hyunjin a Felix mientras cambiaban de salón y sacaban todo lo necesario para su próxima clase, lástima que no les tocaba juntos. Los amigos de ambos chicos les hubiera gustado molestarlos toda la clase.

-Amigo aún no puedo creer que vayas hacer trabajo con Hyunjin.

- ¿Por qué lo dices Bin?

-Lix, vamos es Hwang Hyunjin el chico más frio y popular de toda la escuela.

-Ay vamos Chan, no creo que todo lo que digan de él sea cierto.

Como le encanta a la gente crear rumores acerca de una persona solo porque no quiere sonreír, o solo estaba serio todo el día a una persona ya lo toman de frio y serio de por vida.

-Ajá si claro, nos vemos mañana la última clase que tengo es mi práctica de básquet.

-Adiós Bin. -lo despide el pecoso moviendo su mano-

-Cuídate Bin, entrena mucho muchacho. -le dice Chan estrechando su puño con el de su amigo- ¿Lix cuál es tu última clase? Puedo llevarte a casa si deseas.

-Gracias Hyung, pero ahorita tengo historia y después tengo una clase extra, ya sabes esas clases extracurriculares que ofrece el colegio.

-Entiendo, entonces nos vemos mañana Lix. Ve con cuidado.

-Si Hyung, Bye.

Chan ya no tenía mas clases de las que ya había tomado, por eso se fue temprano a su casa. Felix en su lugar tenía dos clases más que tomar, dirigiéndose a su casillero logro ver a Hyunjin en el suyo, a lo lejos pudo ver la mano del rubio vendada, le entro un poco de curiosidad, pero Felix volteo la mirada antes de que su contrario vea que lo estaban observando.

Una clase de historia, aburrida como siempre. Algunas veces me preguntaba ¿Es necesario que nos aprendiéramos los nombres, años o reglas de una época que ya paso? Si claro algunas pueden llamar nuestra atención, no miento en eso, pero otras hasta nos pueden hacer renegar por la forma en que se comportaba.

-La guerra de Troya, tiene un lugar en la mitología griega siendo un conflicto en los cuales se enfrentaron una alianza de ejércitos de aqueos contra la ciudad de Troya. ¿Alguien sabe que más sucedió?

Y así el profesor pudo ver que casi todos sus alumnos, por no decir la mayoría, giraba la cara o se hacían los que estaban leyendo el libro de aquel curso y como era de costumbre comenzó la explicación del tema, después un video que dejo a la mitad de la clase dormida, menos a un chico pecoso. Pues Felix se veía un poco intrigado con el tema que había tocado en la clase.

Al terminar la clase el profesor ordeno que para la siguiente clase trajeran el avance de un informe, con sus propias palabras, sobre el tema visto en clase. Se escucharon quejidos y otros simplemente tomaron nota en su agenda para no olvidarlo. Saliendo del salón de clases Felix se dirigía hacia su otra clase, pero por fin la última. La cual digamos que iba ser su favorita. Antes de tomar asiento un mensaje había llegado.

Hyunjin:

Dirección: Gangnam-gu 156.

No llegues tarde

-Bonjour à tous, asseyez-vous-dice la maestra de francés- Buenas tardes a todos, tomen asiento.

Y si Felix se vio sorprendido al ver que en la institución que estaba le dejaban tomar clases de diferentes idiomas y bueno el no desaprovecho la oportunidad. Después de recibir lecciones y el vocabulario de francés, termina su clase.

-Bien eso es todo por hoy, recuerden repasar.

-Sí. -responden los alumnos al unísono-

-Bien ya se pueden retirar. -sale la profesora del salón-

-Felix Hyung, con los demás vamos a ir a la cafetería ¿vienes?

-Gracias Gyu, pero tengo que hacer un proyecto para la otra voy.

-Claro nos vemos. -se despide el chico castaño con una sonrisa en sus labios-

-Bien ahora a la casa de Hyunjin.

Dirigiéndose a su casillero para dejar algunos libros que no los utilizaría. A sus oídos llego un sonido, para ser más sinceros música, proveniente del salón de baile. Eso era debido a que estaba en el pabellón de artes y entretenimiento de su instituto, bueno, en fin. Como nuestra curiosidad a veces es más grande que nosotros y bueno no hacemos caso a la parte de nuestro cerebro donde nos dice que no debemos ser metiches. Felix iba siguiendo la música para ver de dónde provenía ese sonido. Cuando lo descubrió no podía creer lo que sus ojos estaban viendo.

-No lo puedo creer ¿Es Hyunjin? -hablando con si mismo- Baila bien. Demasiado bien

Y terminado la canción seguido de un paso por la otra persona en la sala, se oyen unos aplausos cerca, cosa que hizo que alguien se ¿asuste?

-Wow Hyunjin, eso estuvo magnifico.

- ¿Qué mierda estás haciendo acá? -pregunta un tanto ¿nerviosos? ¿asustado?

-Y-Yo Amm, acababa de terminar mis clases iba para tu casa, pero escuché música y te vi acá.... No sabía que bailabas. -rascándose su cabeza con una sonrisa en su rostro-

-No lo hago. -recogiendo sus cosas-

- ¿Y qué acabas de hacer entonces?

-Eso fue... No fue nada, ya que estas acá vámonos tenemos un proyecto que avanzar.

Saliendo del estudio de baile ambos chicos se dirigieron a sus casilleros, donde se dieron cuenta que ambos lokers quedaban uno al frente de otro y así Felix pudo ver en un corto tiempo como Hyunjin se quejaba del dolor de su antebrazo. Terminando de guardar todo ambos estaban dirigiéndose hacia la salida.

-Hyunjin ¿Qué te paso en el brazo? ¿Estas bien?

-No es de tu incumbencia. -le responde el rubio en un tono serio, pero suave-

Al momento de salir de la escuela Hyunjin logró ver a su padre que estaba saliendo de su auto junto con su asistente. En consecuencia, a ello se le subieron los nervios hasta la cabeza y varias preguntas comenzaron a seguir ¿Por qué vino? ¿Qué hará esta vez? ¿Será por la nota en álgebra? Y muchas otras más....

-Maldición. -comenta el muchacho al ver a su padre acercándose, pero no se dio cuenta de que alguien logro escucharlo.

-Hijo, ¿Se puede saber por qué estas saliendo de la escuela a estas horas? ¿Y por qué estas sudado? -preguntó el padre de Hyunjin con un tono serio, uno que a nuestro querido rubio tensó por completo-

Art LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora