Every girls dream - Pablo Gavi

26- "No se si saldrá bien"

Pasamos todo el día en la piscina y en la playa y Pablo y yo conseguimos convencer a Álvaro y a Alice para que nos dejasen a los niños y que saliesen a cenar ellos dos solos.

- Bueno chicos, nosotros nos vamos, seguros que no queréis que nos llevemos a Aless y a Leo por lo menos?- pregunta Alice.

- Que va, iros tranquilos y disfrutad de vuestra noche- aseguro.

- Eso, y volved tarde que ya acostamos a los pequeños nosotros- confirma Pablo.

- Muchas gracias enanos- nos dice Álvaro en cuando salen por la puerta.

- Nosotros también nos vamos- anuncia Ansu.

- Os apañáis bien vosotros dos solos?- pregunta Busquets.

- Que sii, venga andando-

- Si necesitáis algo nos llamáis- dice Piqué.

- Fuera todos anda- decimos y pronto nos encontramos solos con los tres pequeños.

- Bueno chicos, que queréis cenar?- pregunto a los Morata.

- Pizza- responde Aless.

- Noo, mejor hamburguesa- se queja Leo.

- Yo quiero pasta- responde Edo.

- A ver a ver, hay que decidirse con una sola cosa- dice Pablo- Podemos hacer una pizza nosotros, que os parece?

- Sii!- dice Edo emocionado.

- Bueno vale- accede Leo intentando contener su emoción.

- Vamos a coger todas las cosas y empezamos, vale chicos?- digo mientras los dirijo a la cocina.

- SII- dicen los pequeños.

- Pablo, me puedes coger el tomate ahí, porfa?- pido al sevillano señalando a una estantería que está encima de mi cabeza.

- Claro- dice y me mueve cogiéndome por la cintura para poder llegar, causando que yo me sonroje- Toma, no me digas que te has puesto nerviosa niña.

Joder, claro que me había puesto nerviosa, con él es siempre lo mismo, pero no lo iba a admitir.

- Tú sueñas- digo negándolo.

- Sisisi lo que tú digas, venga chicos vamos a coger la masa y poner ya el queso- dice cogiendo a Leo y a Aless mientras yo cojo a Edo.

Poco a poco la pizza fue tomando forma y la metimos en el horno para que se hiciese lo antes posible.

Lo pequeños se pusieron a ver dibujos dibujos en la tele y yo me fui a la cocina para controlar la pizza.
Poco tiempo después noto unas manos en mi cintura y unos besos que bajan desde mi mandíbula hasta mi clavícula.

- No sabes lo mucho que gusta verte con lo niños, lo único que me imagino es como va a ser cuando tengamos hijos nosotros- asegura sin despegar su boca de mi cuello.

Estas palabras de verdad que me hacen derretirme por el, no quería admitirlo, pero ojalá tener un futuro con él.

- Pues vas a tener que esperar que todavía somos muy jóvenes Pablito- le digo.

- Bueno vale, pero, estaba pensando, si son niños se pueden llamar Fernando o Nicolás por ejemplo- sugiere.

- FERNANDO NO, ESE NO ME GUSTA- me quejo.

- Bueno entonces... Que te parece Federico?- me pregunta.

- No, si te parece lo llamamos Obdulio- digo con sarcasmo.

- Anda ven aquí- dice besandome lentamente mientras me pega más a él.

La verdad que no se como lo hace, pero los besos de este tío eran cada vez mejores, nuestras bocas se sincronizaban dando lugar a una de mis sensaciones favoritas.