Every girls dream - Pablo Gavi

31- " Sabes que te encanto "

Por la mañana me desperté en una cama que no era mía, notando un peso a mi lado; por supuesto, era Gavi y me encontraba en su habitación del hotel.
Cuando volvimos de la fiesta decidimos dormir los dos allí ya que en mi casa estarían todos dormidos y no quería molestar.

Cogí mi móvil y vi la hora: las once de la mañana, habíamos dormido bastante y todo del tirón, cosa normal teniendo en cuenta el estado con el que habíamos salido de la fiesta, un poco perjudicados la verdad.

Hoy tocaba ir a comprar los disfraces, ya que el lunes Manu nos había invitado a los de siempre una pequeña fiesta de disfraces en su casa a las afueras de la ciudad, después saldríamos por el centro.
También, Pablo había quedado con mis amigos para jugar al fútbol fun rato, asi que yo iría a la biblioteca.

- Gavi...- intento despertarlo moviéndole el brazo- Pablo... Pablo despierta.

- Mhm, que pasa?- dice con voz ronca mientras se gira hacia mi, aun sin abrir los ojos.

- Que son las once, hay que levantarse-

- Es muy temprano todavía, dejame dormir un rato más-

- Pablo, siempre dice lo mismo, no es temprano, además, tengo mucha hambre, vas a dejar que me desnutra?- dramatizo.

- Tengo una barrita en mi mochila, cometela si quieres-

- Gavii porfavor, vamoss- pido.

- Que petarda eres- dice levantándose y dirigiéndose al baño.

- Sabes que te encanto-

Él se gira y se acerca a mi para cogerme de la cintura y acercarme más a él, hasta poder sentir nuestras respiraciones al unisono y que nuestros labios se rocen.

- Pues la verdad que si que me encantas- dice directo para después acortar la distancia entre nosotros y besarme apasionadamente.

Poco después nos arreglamos y fuimos directos al Starbucks. Hablamos sobre como íbamos a ir disfrazados y finalmente nos decantamos por Mr and Ms Smith, ya que era bastante fácil y no estaba muy quemado.

El único problema era que Pablo no tenía ningún traje, lógicamente no se va a traer uno por si acaso en la maleta, así que tendríamos que pedírselo a mi padre.

- Entonces a que hora quedaste para jugar?- pregunto un poco perdida.

- A las 12:30- responde- Tu vas a estudiar otra vez, verdad?

- Desgraciadamente si, los profesores se han pasado un montón-

- Segura que no puedes venirte un rato con nosotros?- me pide alargando la última vocal.

- Ni de coña Gavi, yo tengo que estudiar, os dejo a los tíos hacer vuestras cosas-

- Pero después vienes, no?-

- Que si pesado, si que me has echado de menos ehh- digo picandolo.

- Seguro que tu me echaste más de menos a mi, soy irresistible- dice con ego.

- Eres insoportable chaval, además, puedes acabarte ya el café y la magdalena? Que llevas como media hora y todavía no te has tomado ni la mitad-

- Oye, que no es mi culpa que tu comas a la velocidad de la luz!-

Después Pablo se fue al campo de fútbol y yo a la biblioteca, aproveche bastante el tiempo y adelante casi todo el estudio que tenía que hacer.

Pablo
Cuando Olivia y yo acabamos de desayunar yo me fui a jugar con sus amigos, el día anterior me habían caído muy bien y sobre todo, había hecho buenas migas con Manu.