Pasaron unas pocas semanas y Pablo y yo estabamos mejor que nunca, hablábamos todos los dias a todas horas, casa vez que podíamos nos acercábamos a la ciudad del otro para pasar algo de tiempo juntos y cada vez estaba más segura de que él era con quien quería pasar el resto de mi vida.
- Pablo, Pablo despierta- digo a mi sevillano, quien sigue dormido.
Ayer habíamos salido de fiesta, era carnaval y había aprovechado el puente para ir a Barcelona y pasar tiempo con Gavi y los chicos.
- Déjame dormir, tengo sueño- se queja acercándome más a él.
- Venga, que hay que hacer algo productivo con nuestras vidas, te quiero llevar a desayunar a un sitio-
- A desayunar?- dice abriendo los ojos como platos.
- Sí a desayunar- repito.
- Haberlo dicho antes, yo a un desayuno bueno no digo que no- dice incorporándose.
De verdad que lo de este chico con la comida no es normal, le encanta comer y come de todo.
- Pues venga, vístete que vamos- digo riendo ante su reacción.
Al poco tiempo estamos los dos saliendo por la puerta de la Masía y llegamos al sitio.
Es un nuevo local que han abierto y está especializado en desayunos y meriendas.
- Que pedimos?- pregunto.
- Yo quiero unas tostadas con aceite de oliva y jamón- dice Pablo.
- Pues yo unas tortitas con nutella- digo sonriendo.
- Mira que te gusta el chocolate- ríe el sevillano.
Desayunamos genial y después aprovechamos para dar un paseo por la zona.
Pablo se unió a un partido de fútbol que estaban jugando unos niños en un parque, era genial verlo con ellos, su sonrisa nunca se iba de su cara.
Los niños a su vez tampoco podían creer que Gavi estuviese jugando con ellos y sus expresiones de admiración me hacían estar orgullosa de Pablo y hasta donde había llegado.
Después del entretenido partido volvimos a la masía para ducharnos y comer en el comedor de esta.
Después de llenar nuestras barrigas fuimos a la habitación de Pablo a echar una siesta como buenos españoles que somos.
- Oli- escucho a Pablo llamarme mientras acaricia mi cara.
- Mhm- digo aún medio dormida.
- Vístete, que ahora soy yo quien te quiere llevar a un sitio- dice sonriendo.
- Mmm, voy- digo desperezándome y saliendo lentamente de su cama.
Me duche, me puse unos pantalones blancos y elegí una sudadera de Gavi para ponerme por encima ya que era febrero y todavía hacía bastante frío.
- Estoy lista- digo sonriente.
- Pues venga, vamos abajo que tengo algo que enseñarte-
Al llegar a la salida veo una moto roja con dos cascos y Gavi se acerca a ella tendiéndome uno de ellos.
- Te has sacado el carnet?!- pregunto sorprendida.
- No mujer, si quieres te voy a llevar en moto sin carnet- responde sarcásticamente a mi pregunta- Claro que me lo he sacado!
- Ay dios, tengo miedo. Yo no me quiero subir ahí-
- Venga, no exageres que ya verás que soy muy buen conductor-
- Vale pero primero déjame despedirme.
La sele y la acoplada 🇪🇸⚽️
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Every girls dream - Pablo Gavi
FanfictionOlivia, una gallega madridista, hija del seleccionador del equipo de fútbol español, se reúne con un amigo de la infancia después de un largo tiempo sin verse; pero en poco tiempo puede cambiar mucho...
