Every girls dream - Pablo Gavi

40- Unos dias perfectos

Después de pasar la tarde en casa de Pedri muchos nos quedamos a dormir allí ya que al día siguiente no tendrían entreno.

Se nos ocurrio ver una peli antes de dormir así que mientras preparaban las palomitas decidí ponerme más cómoda.
Subí a la habitación de invitados, también conocida como la habitación de Gavi, quien pasaba ahí el tiempo que no estaba en la Masía o entrenando.
Cogí del armario una camiseta y unos pantalones para ponerme cómoda y me vestí rápidamente para no hacerlos esperar.

Al llegar abajo ya tenían todo preparado y tomé asiento entre Gavi y Nico, al hacerlo el primero rodeó mis hombros con su brazo y me acerco más a él dejando un corto beso en mi frente.

- Bueno, que vamos a ver?- pregunto yo con curiosidad.

- Cars- responden sencillamente.

- Otra vez?! Siempre veis la misma película! Ya me la se de memoria!- me quejo yo, y con razón, eran unos básicos.

- Y que sugieres que veamos? Rapunzel?- me reprocha Ferrán.

- Pues me da igual, pero otra vez Cars no porfavor-

- Todos queremos Cars menos tú Olivia, es mayoría- sentencia Eric.

- Bueno vale...- cedo finalmente.

- Sí total te vas a quedar dormida a mitad de la película- me susurra Pablo mientras ríe.

- Ya pero esque me aburre- digo acomodándome en su pecho.

- Eres un caso perdido- comenta mi sevillano cuando empieza la película.

Cuando llevábamos la mitad de la película decidí cerrar mis ojos dos segundos para descansarlos, pero al abrirlos ya no me encontraba en el salón, si no que estaba tumbada en una cama que no era mia.
Pronto me di cuenta que estaba en la habitación de Pablo, pero no recordaba haber subido.

- Ey, te he despertado?- me pregunta mi sevillano mientras se acerca a mi.

- No no, que va. Como he llegado aquí?- digo confusa.

- Te traje yo porque te dormiste y estabas tan mona que no te quería despertar-

- Que estaba mona dices?- digo picándole.

- Calla que a ver si a la próxima no te traigo-

- No hombre no, anda ven aquí, quiero dormir- digo abriendo mis brazos en señal de que se acerque.

- Tanto sueño tienes niña?- me pregunta riendo.

- Sí, ven porfa- pido nuevamente a mi sevillano, que acepta encantado y pronto se tumba, haciendo que apoye mi cabeza en su pecho.

- Buenas noches Olivieta- dice acariciando mi pelo.

- Buenas noches Gavira- susurró momentos antes de caer dormida.

Al día siguiente Pablo y decidimos ir a comer los dos solo a uno de los restaurantes favoritos del sevillano, un italiano situado a las afueras de Barcelona.
Cogimos un uber y paramos primero en la masía para cambiarnos.

- Oye Pablo a ver cuando te sacas el carnet eh, que con la coña pasamos mas tiempo en el uber que en otro sitio- le digo de broma.

- Vaya graciosilla- dice sarcásticamente- Que sepas que me estoy sacando el carnet de moto listilla.

- Nono, yo contigo en una moto no me subo, prefiero ir andando-

- Pero que dices?! Eres una exagerada!- se queja.

- Me niego, no quiero morir joven- sigo picándole.

- Anda cállate, que soy un gran conductor. Además ya hemos llegado, vamos a cambiarnos- dice abriendo la puerta del coche.