Every girls dream - Pablo Gavi

17- "Sabes salado"

- Joder que fría está el agua- dice Pablo.

- Es que esto no es el mediterráneo chaval- respondo.

- No ya, eso ya lo veo. Se me están congelando las pelotas-

- No seas guarro... ¿Vienes a tirarte otra vez?-

- Venga va-

Pasamos un buen rato más en el agua, nos tiramos varias veces más y después de un tiempo nos acercamos a la parte en la que tocábamos.

- ¡Que asco!- dice Gavi después de que le tire un alga.

- Exagerado- digo mientras ruedo los ojos y me rio.

- ¿Cómo que exagerado, niña?- dice acercándose a mi.

- Mhm-

- Mentirosa- dice haciéndome cosquillas.

- ¡CAPULLO!- exclamó riéndome.

Levanto mi cabeza y me fijo en que sus ojos, dándome cuenta que su atención también esta puesta en los míos; mi mirada no tarda en posarse en sus labios.

Poco a poco nos acercamos más y más, quedándonos a una distancia muy corta, casi con nuestros labios rozandose.

Podía sentir su respiración y también el olor del mar que nos envolvía a los dos.

- ¿Puedo?- me pregunta el sevillano vacilante.

Mi boca no puede formular palabras, así que me limito a asentir con mi cabeza de forma nerviosa.

En cuanto respondo Pablo acorta las distancias y nos fundimos en un beso con sentimiento, ese de echarse de menos sin saberlo, el de querer a alguien pero no saber admitirlo, ese de saber que aunque la vida os separe siempre terminareis juntos.

No fue un beso como muchos otros, pero no tengo palabras para describirlo, y desde ese momento supe que nunca daría un beso igual.

- Sabes salado- digo yo riéndome cuando nos separamos.

- Olivia ¡que había quedado bonito!- exclama riéndose.

- Perdón perdón... ¿Quieres repetirlo a ver si queda mejor?- le digo sonriente.

- Por supuesto- dice y de pronto junta nuestros labios de nuevo.

Joder, besa aún mejor de lo que pensaba.

Cuando nos separamos se queda mirándome a los ojos mientras sonrie.

- No ha estado mal ese, que tal si probamos otra vez- dice con picardia acercándose de nuevo a mi.

- Deja de hacer el tonto y vamos a salir, que ahora tengo frío- le digo riéndome mientras me dirijo a la orilla.

- Aguafiestas- susurra rodando los ojos.

- ¡Te he escuchado!-

- VALE PERDÓN, PERO TENGO RAZÓN-

- Silénciate anda-

Cuando llego a la toalla me envuelvo en ella y me siento en la arena, y seguidamente Pablo se sienta a mi lado.

Pasamos la mayor parte de la tarde en la playa haciendo el tonto, bañandonos y sobre todo pasándolo bien, bueno algún que otro beso se nos escapo, pero  disfrutando de nuestra propia compañía, pues nos necesitábamos a nadie más.

Cuando el sol se empezó a poner el ambiente comenzó a refrescar, y con ello yo empecé a tener frío, así que me tape con la toalla.

- Olivia tienes frío- señala Pablo.