Cuándo se despertó ya no había nadie, esto ya se hizo una costumbre, pensó. No había necesidad de que se vistiera ya que no iba a salir, aunque algo le parecía extraño, no llevaba puesta ninguna prenda que tuviese el glifo que bloqueaba las voces y aun así no las sentía, había sido igual desde que llego a Mot Sacta, pero no se había dado cuenta antes.
Ojeó toda la habitación y descubrió en la mesa de noche donde tenía su mochila un plato con un trozo de pan y algo que parecía queso, pero no quería esperanzarse. Todo junto a una nota, la tomó y reconoció la horrible letra de su amiga de inmediato.
"Supuse que tendrías hambre,
Pero cómelo rápido que no tenía permiso para sacar eso de la cocina.
Atte. El pulpo"Eso casi era gracioso, desde que eran pequeñas Tiri había odiado ese apodo, porque no lo había escogido ella, pero como venia del mar, de una familia kalegtri de comerciantes, un niño que la molestaba se refería a ella como el pulpo, dejo de hacerlo cuando su amiga lo noqueo, Tiri nunca había sido demasiado tolerante con la gente molesta. Pero se había quedado como una broma entre ellas y como Derily siempre llevaba su anillo de oso, el anillo que pertenecía a su madre, se convirtieron en el oso y el pulpo.
Efectivamente era queso, hacía semanas que no probaba un poco y era emocionante, cuándo aun estaban en la capital Derily vivía frente a un mercado y había un señor mayor que hacia un queso impresionante, a veces podía pasar días viviendo a base de eso.
Se giró para dejar el plato y vio su mochila medio abierta, allí estaba el libro, la tentación del conocimiento era mucha y ella no era lo suficientemente fuerte, así que lo tomo. Lo tuvo un tiempo en el regazo temiendo abrirlo como si no lo hubiese hecho antes, pero la Derily que hizo el experimento sin medir las consecuencias no era la misma que ahora estaba frente a ese ladrillo negro. Paso sus dedos por el dibujo de la tapa, ella no sabía cómo se daba relieve al cuero pero estaba muy bien hecho, era algo parecido a una cara pero como si estuviese hecha de humo, suspiro y lo abrió.
Nada pasó, como era de esperarse, siempre agradeció que tuviese ilustraciones, si no, no hubiese podido llevar a cabo lo de la roca, estaba en un idioma que no entendía, si al menos estuviese hecho en el mismo alfabeto podría hacer el intento pero era hasta diferente de las runas antiguas que usaban en la clase de "escritura rúnica". Fue pasando las hojas, también era extraño que a pesar de ser un libro que probablemente era mucho más viejo que ella las paginas estuviesen en un excelente estado.
Había círculos que supuso invocaban esas cosas horribles que estaba dibujadas, ninguna tenia forma de algo que conociese, ni que quisiera conocer. Tenía también ilustraciones de una especie de relato pero la mitad de él estaba escrita y no podía leerla, así que trato de armarla solo con los dibujos. Se veía a tres personas encabezando una marcha con una multitud detrás, la siguiente imagen era cómo uno de los tres ¿cortaba una montaña? Y abría un camino, pasaba a los tres arrodillados frente al mar y de él surgían columnas de roca, esta historia le era familiar, pero no del todo. La última ilustración mostraba a las tres figuras teñidas de un color, rojo, negro y dorado, con tres torres detrás de ellos. No había duda era la historia de la fundación de Blackcrown, pero ¿Quién era la figura pintada de rojo?, en la historia que le habían enseñado solo dos kalegtris habían fundado la ciudad. Tampoco podía preguntarle a nadie, dudaba que alguien siquiera conociera ese idioma.
Siguió pasando las páginas hasta que llegó a donde estaban los dibujos que ella había seguido para hacer lo que ahora tenía en la muñeca. En ese momento, viendo las páginas no podía entender como había hecho para que funcionara, casi no mostraba nada.
Ya había perdido un poco el interés, no entendía nada, las invocaciones le parecían peligrosas y ya no estaba prestando atención solo pasaba página tras página, hasta que una imagen le llamo la atención, era una especie de cuchillo parecido a su hoja de luna, pero menos refinado, mas burdo.
- Ker- ker'f... Munn... Ker'f Munn - trató de pronunciar lo que ponía en la página, era la primera cosa que le sonaba - Munn se parece a mun'r - estaba dando por sentado cosas que quizás no tenían sentido - que a su vez... - trato de recordar sus lecciones de lengua antigua - es luna en Kalegtri antiguo.
Ya había leído la palabra munn en otra parte del libro y empezó a rebuscar para encontrarla, después de unos segundos la encontró, al pie de una especie de soldado.
- Carb'r Munn - leyó, esta vez con un poco más de fluidez - eso querría decir algo como - se puso a pensar, necesitaba hilar bien las palabras - ¿soldado de la luna? - qué demonios era un soldado de la luna, nunca lo había oído antes.
Cerró el libro y lo guardó, le había empezado a doler muchísimo la cabeza, necesitaba dormir. Le costó mucho pero logro conciliar el sueño y fue algo ligero.
No sabía cuánto había dormido, pero se despertó cuando alguien le empezó a mover el hombro.
- Oye - sonó una voz en off - ¿tienes hambre?
- Está dormida - contestó otra voz un poco más lejos y ella parpadeó un poco para poder despejarse.
- Te trajimos algo de comida - esta vez si reconoció la voz, era Makiara - supusimos que tendrías hambre.
- De hecho fue su idea - se giró y atrás de su compañera estaba Droperk, después de ese comentario Makiara se giró también y el niño se echo hacia atrás.
- Gracias - dijo con una voz un poco ronca - no me siento muy bien.
- Ve a llamar a Karum o a un doctor - le ordenó la muchacha a Droperk y esté salió corriendo - ¿qué te duele? - le preguntó cuándo volvió a mirarla con sus inexpresivos ojos blancos.
La muchacha le tomó la mano, estaba fría y era suave, se sentía bien.
- ¿Además de todo el cuerpo? - hizó un amague de reírse pero enseguida un fuerte dolor invadió su pecho - la cabeza - Makiara le puso la mano en la frente.
- No tienes fiebre - no era una pregunta y aunque no tuviese expresión o aunque ella no supiese leerla, se veía algo preocupada - que extraño.
Le ordenó que se recostara y salió por la puerta de la habitación en busca de algo, ella no sabía porqué pero confiaba en ella, así que tomo el plato que le habían traído y se puso a comer, era una pata de algún ave extraña de carne oscura y un puré de algo que tampoco sabía que era pero que estaba delicioso y allí espero medio acostada medio sentada a que alguien viniera.
El sanador llegó unos diez minutos después e hizo... cosas de doctor que ella no entendía sinceramente, pero no llegó a ninguna conclusión, solo le dió una especie de tónico para el dolor y le dijo que siguiera haciendo reposo, genial, más reposo, pensó, está de más decir que le prohibió hacer o que ella hizo con Tiri el día anterior, después de todo eso se fue. Karum le dijo casi lo mismo que el doctor y salió acompañada de Droperk que no emitió sonido durante la media hora de "visita médica". Makiara se quedó allí, parada con las manos en las espalda, estaba algo incomoda, movía el peso entre sus talones y la punta de sus pies
- ¿Te gustó la pluma? - le preguntó, un poco como para sacar tema supuso.
- Si - Derily no entendía que estaba pasando - gracias por ella, es muy bonita - era cierto, era muy diferente a la que tenía ella, está tenía todo un diseño en donde se sostenía, esperaba que no fuese plata de verdad, esa cosa seria más cara que todo lo que tenía.
- La encontré en el mercado - ¿se había tomado el trabajo de rebuscar por algo así? Era bastante tierno - era la única que quedaba en una tienda rara, casi le pegó en la cara al vendedor - ella estaba estupefacta y al parecer su compañera estaba bastante nerviosa porque estaba hablando rápido.
- ¿Y al final lo golpeaste? - ella tenía curiosidad.
- No - en ese momento se relajó un poco - resulta que al ser un señor mayor no veía bien - se hizo un silencio algo incómodo pero luego Makiara volvió a hablar - bueno, me marchó, debes descansar - y sin mediar otra palabra ni esperar respuesta se marchó casi corriendo del lugar. Derily no pensó mucho en lo que había ocurrido, el tónico ya le estaba haciendo efecto y se sentía muy cansada, volvió a recostarse y cerró los ojos.
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Blackcrown - Sangre y Sombras
FantasySu curiosidad la ha llevado al limite, ahora debe partir hacia su castigo, se enfrentara a desafíos que pondrían de rodillas a cualquiera y terminara destapando algo peor de lo que se podría imaginar. ¿tienes la fuerza para conocerla? ¿tendrá ella l...