Blackcrown - Sangre y Sombras

Capitulo 22

Después de que salieran los instructores quedaron ella y Tiri, el ambiente era tenso, pero ella estaba agitando su mano para mover la cuerda con la que estaba atrapada.

— Al menos me dejó ir al baño primero — trató de bromear Derily pero la cara de su amiga mostraba que no era tiempo para eso.

— Te traje comida y no estabas — comenzó a regañarla — ¿sabes lo que sentí, siquiera te lo imaginas?

— Lo siento, las luces… — estaba claro que no volvería a confiar en ésas pequeñas cosas violetas.

— Silencio — le habló fuerte — estoy hablando yo — nunca había visto a su amiga tan enojada — ¿qué hubiese hecho si hubieses muerto? o peor, si te secuestraran para experimentos o algo así.

— Bueno… — Derily comenzó a hablar pero su amiga la calló poniéndole un dedo en la boca.

— Vuelves a hacer eso y yo misma te voy a matar — le dió un ultimátum, se levantó y agarró dos platos con carne de la mesa cerca del fuego — ahora come y cuéntame que pasó realmente.

Le contó a detalle mientras comían, era un plato de esa misma extraña ave negra, y un puré de algo naranja, sinceramente ella nunca había visto esas comidas en Blackcrown pero le parecían interesantes y deliciosas, tenía curiosidad de cómo se vería el animal de donde sacaban esas patas.

— Debes dejar de ir a ese lugar — afirmó Tiri con una mirada seria — es que… — no sabía que decir — hay tantas cosas inquietantes en esa historia que no sé por dónde empezar.

— Ni yo — reconoció ella — esto me supera.

— Pienso — estaba recostada al lado de su amiga, al ser ignus emitía demasiado calor de su cuerpo y ella tenía frio — ¿tendrá algo que ver con tu estado?

— ¿A qué te refieres? — miró a la cara a Tiri.

— Dijo que te salvo a medias, eso suena sospechoso — tenía un buen punto.

— Absolutamente todas las palabras que salían de su boca eran sospechosas, además estaba loca — lo pensó mejor — de hecho ella era muy sospechosa en todo su conjunto.

— La descripción da miedo tengo que aceptarlo — su amiga se refregó los ojos — sé que algunos elementales al estar demasiado tiempo conectados con las fuentes de su magia sus ojos cambian un poco de color pero ligeramente — se quedó en silencio — ojos rojos… da miedo — iba a decir algo pero el dolor reapareció de golpe y se quedó sin aire – ¿qué paso? — Tiri lo había notado y se preocupó.

— El tónico — le señaló apenas pudiendo hablar la botella sobre su mesa de noche — cada vez dura menos el efecto — su voz sonaba ahogada.

La ignus se levantó rápido de la cama, llenó el pequeño vasito del líquido espeso y se lo dió, ella dió un trago y sintió como el líquido amargo recorría su garganta.

— ¿Cuánto tarda en hacer efecto?

— Ni idea — hizo una arcada, le daba asco tomar esa cosa — siempre me duerme tomarlo.

— No creo que eso sea normal — su amiga volvía a sonar preocupada — esperó que no pase, salimos hacia la otra ciudad en unas horas — eso no lo sabía.

— ¿Iremos a la cumbre?

— Bueno no exactamente, eso es en la mañana en dos días, nosotros iremos al torneo que se hace en honor a la cumbre en la tarde — Derily comenzó a asentir.

— ¿No has visto por ahí mi pasador? — no lo había encontrado hoy.

— No — Tiri se sentó a su lado recostada en la pared — pero te queda mejor el pelo suelto, no tanto como a mí… — ambas rieron — pero bien.

Se quedó mirando su anillo de oso mientras sentía que el medicamento le hacía efecto y se empezaba a sentir mareada.

— Uf — Derily sentía como su vista empezaba a desenfocarse — pega fuerte.

— Tu duerme — Tiri salió de la cama, ayudó a que se recostara y la cubrió con la manta — que yo preparare tu mochila para el viaje — ella asintió y cayó dormida.

Derily, aun medio somnolienta, sintió como alguien la sacudía, podía escuchar un murmullo de fondo pero no sabía que era lo que decía. Siguieron sacudiéndola hasta que logro entreabrir los ojos y ver que Sansoro estaba moviéndola despacito y diciéndole que se despertara con una voz suave.

— Debes moverla más, está muy sedada — habló alguien más.

— Hay que ser cuidadoso & respondió Sansoro — está débil, podría lastimarla.

— Ay, quítate bola de músculos & ahora si reconoció la voz, era Danira — chica, nos estamos por ir y sigues durmiendo & la sacudió un poco más fuerte que su hermano, no es que no quisiera levantarse pero es que no podía superar el efecto del tónico.

— Voy a llamar a Tiriel — dijo Sansoro desde atrás — quizás pueda despertarla.

— O al menos vestirla y la cargamos en el carro — replicó su hermana.

Dejaron de moverla y sus ojos se volvieron a cerrar, trataba de abrirlos pero no funcionaba, no sabe cuánto tiempo estuvo batallando con su cuerpo pero cuándo logró abrirlos algo no cuadraba.

— ¿Qué paso con el techo? — estaba casi segura de que el cielo nublado era una alucinación.

— Hasta que despertaste — giró su cabeza un poco y vió a Danira — tuvimos que cargarte, no te despertabas — lo único que podía ver era el pan, tenía hambre y estiró la mano pero no tuvo fuerzas para mantenerla en el aire.

— ¿Dónde estamos? — tenía la boca seca.

— Camino a Mot Bonaton — respondió Karum, desde algún lugar — debes descansar, tomaste demasiado del tónico — le acarició la frente y ella volvió a caer dormida.