Makiara y Sansoro iban tirando del carro cuando, al atardecer, el camino giró hacia el sur y se encontraron mirando una mole gigante.
— La “arena del vacío” — explicó Danira emocionada — el estadio de Mot Bonaton.
— Es… — ella no encontraba la palabra — bestial — lo era, tenía diez veces el tamaño al de Mot Sacta.
— No puedo esperar a mañana para ver los combates — estaba eufórica.
Los guardias Bragters, vestidos de telas naranjas y portando knotons con grabados en metales, los guiaron a través de la empedrada calle principal hasta la llamada zona residencial “A”, la más cercana a la arena, al edificio de gobierno y al cuartel militar central, ella no entendía por qué, pero la zona era linda y no se iba a quejar. Había tantos edificios que no podía contarlos, todos eran iguales, tenían cuatro pisos, estaban pintados de un color crema extraño y tenían tejas naranjas, a su grupo y a los ignus los situaron en el cuarto edificio, tenía vistas a una pequeña plaza y al acantilado, ella ya sabía que cortina no iba a abrir.
— Bien — habló el señor Giot cuándo estaban todos en la planta baja — se les asignaron los tres pisos superiores a ustedes y las dos habitaciones más grandes en el primer piso son para la señorita Karum y para mí.
— Tienen nueve habitaciones, divídanse como quieran — agregó su instructora, dicho eso los dejaron solos abajo y ellos subieron la escalera.
— Yo tengo que cuidar de mi hermana — Torg fue el primero en hablar — se resfrió durante el viaje, así que voy con ella — Milum los saludo con la mano mientras se sorbía la nariz y ambos subieron también.
— Bueno, dos menos, Sansoro y Droperk — Danira era muy buena organizando — ustedes van juntos a alguna del segundo piso — los chicos no presentaron objeción — amargada tu vienes conmigo — claramente Makiara no estaba contenta con ese apodo ni con que decidieran por ella — ustedes dos van juntas a alguna habitación en el tercero.
— Siempre el tercero — refunfuñó Derily, su apartamento en la capital también estaba en el tercero.
Retiró sus palabras apenas entraron al cuarto, no se parecía en nada a su pequeño dos ambientes. Este estaba alfombrado en un naranja pálido, tenía dos camas súper altas, ventanales enormes, un baño con bañera y un hogar hecho en piedra gris.
— Esto es una mejora — fue lo primero que se le ocurrió.
— ¿De dormir en el suelo dices? — preguntó sarcásticamente su amiga — no creo.
— Extrañaba el calor y una cama blanda.
— No te puedo seguir en lo del calor pero si, estas camas son una nube — Tiri ya había escogido la suya, en la ventana, ella no objeto, la vista al vacío no era algo que le gustara — y nada como la vista al acantilado, y al mar, ¿no, De?
— No voy a responder a eso — contestó y su amiga comenzó a reírse.
— Oye quizás deberíamos darnos un baño y luego salir a ver la ciudad ¿no? — propuso Tiri — quiero ver la noche de esta ciudad.
— No sé si tengo la fuerza — dijo un poco frustrada y se tiró junto a su amiga — además preferiría dormir, mañana será un día largo y ahí sí que podremos salir a comprar, y ver peleas.
— Nunca he visto una pelea en mi vida.
— Yo tampoco — rió — pero deben ser entretenidas, Danira estaba emocionada.
— No creo que sea un buen parámetro para juzgar las cosas — replicó la ignus.
— Creo que no — volvió a reír — pero al menos probemos, además se supone que luchan miembros de todas la tribus y la capital — estaba buscando generar interés en la muchacha que tenía en frente — además, no quieres ver como pelean los profesionales.
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Blackcrown - Sangre y Sombras
FantasíaSu curiosidad la ha llevado al limite, ahora debe partir hacia su castigo, se enfrentara a desafíos que pondrían de rodillas a cualquiera y terminara destapando algo peor de lo que se podría imaginar. ¿tienes la fuerza para conocerla? ¿tendrá ella l...