CAPÍTULO NUEVE

60 9 2
                                    


—¿Y nuestra invitada? — le digo a Cobra. Quién es la primera cara que veo al llegar al edificio.

—Dentro de la habitación— contesta.

—Dime que tienen alguna información sobre esa maldita pelirroja— veo de reojo a Nico hablando por celular en una de las habitaciones de la lavandería, parece que Ronn aún no ha regresado.

—Aún no, Nico está llamando al doctor Will de nuevo para ver si obtuvo algo más de información— contesta.

—Espero esta vez pueda averiguar algo, ya que el registro que ella dio es falso— digo, tirando sobre una vieja mesa todo lo que el investigador privado que pague me dio.

—Esa perra en definitiva se trae algo entre manos— señala Cobra.

—Si, también lo creo—
—¿Y cómo va lo del título? — sonrío.

—Ya tengo un doctorado en psicología— extiendo las manos mostrándoselo.
—¡Oooh!, disculpe mi informalidad Doctor— ambos comenzamos a reír.

Escucho a Nico acercarse.

—Simon, ya está todo listo— dice —comienzas a trabajar a partir de mañana.

—¿De verdad?, ¿cómo hiciste para convencer al doctor Will? — pregunto.

—Diría que me debe varios favores, en fin, es una larga historia. Espero que tus inútiles estudios del pasado sirvan para algo— me advierte —no la vayas a cagar.

—Espera un momento, ¿cómo sabes lo que estudie en el pasado? — no recuerdo habérselo comentado jamás.

—Yo lo sé todo— me guiña un ojo.

Este chico parece ser bastante eficiente o acosador aún no lo decido, pero de verdad me asusta.

—¡Estoy de vuelta! — Ronn interrumpe de momento.

—¿Pasaste por los papeles que te pedí? — le pregunta Nico apresurado.

—Si, aquí están— él saca un gran sobre amarillo y se lo entrega.

—Esto es para ti— Nico me entrega el sobre de inmediato —¡de nada! — dice con sarcasmo dando media vuelta para marcharse.

—Espera, ¿qué demonios es esto? — pregunto confundido.

—Son los expedientes de tu paciente, estúdialos. Se los pedí a Will el otro día que lo fui a visitar— dice, luego abre la puerta y desaparece.

—Bueno el día está comenzando, así que también tengo cosas que hacer. ¡Los veo! — habla Cobra también poniéndose en marcha.

—Ronn, ¿podrías hacerte cargo un par de horas de nuestra invitada? También tengo cosas que hacer— tomo las llaves del auto, el saco y el arma.

—Espera Simon. ¡Oye! — dice un poco nervioso —no puedo quedarme aquí solo, si vienen por ella van a…—

—No seas tan cobarde. Nos vemos más tarde, si algo pasa tan solo llámame— digo, este lugar es bastante seguro.

—Maldición Simon, más te vale que me traigas algo de comer cuando vuelvas— asiento, mientras abandonó el sitio cerrando la puerta.

Estas últimas dos semanas han estado muy intensas, hemos tenido que ser muy cautelosos, ya que Lucas Ford ha enviado a registrar cada maldito lugar, tratando de encontrar a su hermana.

Vuelvo de prisa hasta mi apartamento, me quito la ropa y camino desnudo hasta el baño. Tengo un par de días de no regresar a casa, ver este maldito lugar lúgubre y solitario me hace recordar mi infancia. Me detengo frente al espejo y me miro durante algunos minutos, cada vez me veo más cansado. ¿Cómo dejo de aferrarme a este maldito sentimiento que solo me hace daño?, todo lo que quiero es encontrar las respuestas, quiero saber porque ella lo mató, ¿por qué?, ¿por qué demonios encontré ese collar en nuestro apartamento?

ESCARLATADonde viven las historias. Descúbrelo ahora