CAPÍTULO TREINTA Y SEIS

32 8 3
                                    

—¿Cómo puedes venir tan tarde a tu cita? — Leon comienza a regañarme como de costumbre —¿acaso hay algo más importante para ti que la recuperación completa de tu ojo?

—Estuve un poco ocupado, gracias a ti— me siento sobre la camilla.

—¿Gracias a mí? — se cruza de brazos.

—¿Quién fue él que le dijo a Yamato que solo era una cita de revisión de rutina?— su cara de sorpresa se hace notar.

—Solo olvidemos el tema, démonos prisa porque tengo otros pacientes— él se acerca y comienza a revisarme.

—Parece que ya está bien, ¿aún ves borroso? — tira mi parche a la basura.

—En ocasiones, cuando he esforzado mucho la vista— contesto.

—En definitiva, no vas a necesitar que hagamos la intervención quirúrgica, ha sanado muy bien por sí solo, ¿por qué seguías con ese parche?, ya deja de usarlo— hace un gesto de desaprobación.

—¿Ahora qué? — se acerca misterioso.

—Hay que hacer algo con esa cicatriz, yo conozco un buen lugar para quitarla y ha…— pongo la palma de mi mano sobre todo su rostro.

—No me voy a deshacer del recuerdo de la única mierda buena que he hecho en mi vida— lo aparto.

—Papá ha estado preguntando por ti, dijo que no le aceptas el dinero que te envía, ¿puedo saber en qué andas ahora? —miro la oscuridad de la noche a través de la ventana.

—Solo tengo un empleo, como cualquier otro— contesto —¿terminaste?

—¡Sí! — bajo y camino hasta la puerta.

—Te agradezco, me tengo que ir— me despido.

Al salir, veo a Nico esperándome fuera.

—¡Hey, galán! — sonríe.

—¿Qué haces aquí? — me acerco y lo saludo.

—Vine a recoger unos papeles de tu padre. Te vi entrar de casualidad, entonces decidí esperarte— veo que su forma de vestir ha cambiado un poco, él se viste bastante formal.

—¿Ya cenaste? — el niega con su cabeza —te invito, ¡vamos!

—Quiero algo realmente costoso, ser el actual CEO de tu nueva empresa es desgastante— alega, colocando una dirección en el GPS —después de lo que pasó y quieres que le siga guardando secretos a tu padre.

El hace una reservación en línea.

—Lo siento, si supiera lo que estoy haciendo él intervendría y quiero hacer esto por mi cuenta. Es algo que necesito— llegamos a uno de los restaurantes favoritos de mamá.

“Tenía años de no venir a este lugar, pero quizá Randy tenga razón. Es tiempo de aceptar mi pasado y aprender a vivir con él”

Dejamos él coche para que el valet lo estacione, no puedo si quiera pronunciar palabra. Este lugar me trae demasiados recuerdos.

—¡Buenas noches!, señores Hawkins — saluda la recepcionista que nos recibe —¿tienen reservación?

—¡Si! — contesto serio.

—Está bien, regálenme un minuto — ella toma un teléfono y comienza a hablar con alguien —su mesa está lista, ¡adelante!

“La chica es muy amable, ¿cómo es que sabe quiénes somos?”

—Buenas noches— un joven de tosca apariencia aparece frente a nosotros —mi nombre es Pablo, voy a ser su camarero esta noche. ¡Síganme por favor!

ESCARLATADonde viven las historias. Descúbrelo ahora