CAPÍTULO VEINTIUNO

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—¡Lucas!, ¿qué es lo que te pasó? — de inmediato se desploma sobre mí.
Lo sujeto y lo cargo hasta el sofá.

Tomo mi celular para marcarle a Valentín, ya que yo no tengo el equipo necesario para atender sus heridas.

—No, no llames a nadie— Lucas sujeta mi mano con fuerza —hay alguien en la mansión que me traicionó, no puedo confiar en nadie.

—Pero estás sangrando mucho, entonces déjame llevarte a un hospital— mi corazón va a salirse.

No puedo dejar que le pase nada malo, no hasta que averigüe que tiene que ver con la muerte de Sam.

“Él es el único que me lo puede decir”

—Por favor no lo hagas, te lo ruego mi familia podría correr peligro— puedo sentir que está hirviendo en fiebre, su ropa está empapada por completo.

—Está bien, tranquilízate— mis manos tiemblan, siento un vacío en el estómago. No quiero que le pase nada malo.

“Piensa Simon, piensa”

—No llames a nadie, por favor, no lo hagas. Nadie puede saber que estoy herido— su voz apenas sale —no lo hagas, no sin antes saber quién me ha traicionado, alguien sabía que salí solo. 

“Necesito pensar en una solución rápida, cada vez está peor”

Corro hasta la habitación, tomo un par de toallas y algo de agua en un tazón para limpiar la sangre de las heridas. Su respiración cambia. Al tomarle el pulso puedo sentir como sus latidos están cada vez más lentos, ya ha perdido mucha sangre. Mis manos comienzan a temblar, esta situación se vuelve tan familiar.

“No puedo perderlo a él también”

—Necesito que confíes en mí— le digo —necesito llamar a un médico, yo conozco a alguien de confianza que nos puede ayudar.

—¡Hazlo! — dice al instante sin dudarlo.

“No tengo otra opción, aunque he evitado frecuentar a estas personas, tengo que dejar mi orgullo de lado y pedirle ayuda”

—Hola, ¿Liam? — hace mucho no escuchaba mi nombre real.

—Si, soy yo— digo.

—¿Estás bien? — pregunta con preocupación —¿dónde has estado?, he intentado buscarte, pero desapareciste por completo, estaba tan preocupado. Luego papá me prohibió hacerlo, porque él…—

—Lo siento por llamar Leon— lo interrumpo —sé que no estoy en condiciones de pedirte nada, pero necesito que me ayudes— digo a prisa.

—No te disculpes, independiente de todos los problemas que tengas con papá, eres mi hermano y sabes que voy a estar para apoyarte en todo— dice.

—Necesito que seas muy discreto— escucho a Lucas toser —te voy a enviar una dirección, está a unas cuantas cuadras de la casa principal. Necesito que llegues aquí de inmediato, trae tu maletín para emergencias mi amigo está herido y necesito que lo atiendas, parece que ha perdido mucha sangre.

—Está bien, estaré ahí de inmediato— termino la llamada, comienzo a desatar los botones de su camisa, para limpiarlo antes de que Leon llegue.

—Saaaa…— él está musitando algo —Saaa….

Mi corazón va a salirse.

“¿Acaso está llamando a Sam?”

Me acerco para escuchar bien que es lo que dice.

—Sa…, Said—

“¿Said?, ¿quién es ese? ¿su pareja?”

Estoy en verdad enfadado.

ESCARLATADonde viven las historias. Descúbrelo ahora