CAPITULO DIECINUEVE

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Volteo de inmediato, estoy atónito.

“¿Qué debería hacer ahora?”

No se me ocurre ninguna excusa, mi mente está en blanco.

—Mi hermano Randy, bienvenido— dice Cobra rompiendo el hielo después de algunos segundos —¿qué haces aquí?

—Dicen que este es el nuevo lugar de moda en la ciudad, así que no podía dejar de venir— contesta con sarcasmo.

—Claro que lo es— vacila Cobra arrogante —siéntense con nosotros, por favor.

Él levanta la mano y pide un par de sillas más, Randy está acompañado de Henry.

—Claro que sí, te agradezco— se sientan con nosotros.

—¿Van a tomar lo de siempre? — le pregunta, él asiente. Todos los demás observamos en silencio.

—¿Cómo es que ustedes se llevan tan bien que hasta salen a beber juntos? — pregunta volteando a mirarme.

—Es solo una coincidencia —interviene Cobra de prisa —quiero presentarte a mis nuevos socios. Él es Ronn, asumo que ya lo conoces y este de acá es Nícolas.

De inmediato Randy clava la mirada en él, como si quisiera desnudarlo con ella.

—¡Nícolas! — exclama.

—Él es la mente maestra detrás de todo este lugar ahora, gracias a él el bar ha mejorado mucho— le dice Cobra.

—Es un gusto conocerte— Nico no le es indiferente —parece que tienes buen gusto, este lugar se ve increíble.

¬—El gusto es mío— le dice extendiendo su mano bastante coqueto —y por supuesto que tengo buen gusto.

—Nico es uno de los amigos cercanos del doctor, así que hoy coincidimos en este lugar. Estaba tan sorprendido como tú cuando lo vi— añade Cobra.

—¿Cómo es que nunca me dijiste que tenías un amigo tan lindo? — me dice Randy.

Solo sonrío y lo miro en silencio.
Luego de varias copas, todos se van a bailar dejándome tomar solo durante un par de horas.

—Tengo algo que confesarte— se acerca Nico —yo no fui quién mato al chofer de Luisa.

—¿Qué? — dejo mi trago sobre la mesa.

—Si lo golpee mucho, luego lo até al coche y dejé cabellos de Luisa enredado en sus anillos, para que la policía pensara que ella había hecho tal cosa— se acerca aún más —alguien sabe que tenemos a Luisa, estoy seguro de que fue quién lo mutiló de tal manera.

—¿Quién crees que pudo haber sido? — se encoje de hombros.

—Lo único que he podido averiguar es que este sujeto trabajaba para los Reyes— ¿Qué está pasando aquí?

—¿Crees que fue Lu…? —

—¡Disculpen! — Randy nos interrumpe —vamos a bailar.

Lo veo tomar a Nico de la mano y arrastrarlo hasta la pista de baile. No sé qué nos repare el mañana, pero simplemente voy a hacer una pausa esta noche.

“Estoy cansado, cansado de sufrir en soledad”

Mirándolos a ellos hoy descubrí que la carga es menos pesada cuando la compartes con quien de verdad está de tu lado.

Sentado aquí puedo recordar a Sam en medio de la pista de baile, puedo verlo ahí de pie frente a mí. Lo veo cerrar sus ojos y acariciarse mientras se mueve al ritmo de la música.

“Recuerdo que se veía tan feliz”

Hace calor. Las luces son intensas y parpadean por todos lados aturdiendo la vista. De repente un sentimiento diferente se apodera de mis pensamientos, algo cambia y todas las personas parecen desaparecer, solo escucho la música a lo lejos y comienzo a verlo él. Está ahí en medio de la pista de baile, me mira fijo, sus ojos verdes hacen que pierda la noción de todo, esa maldita cara perfilada, su traje apretado que deja ver gran parte de su pecho tatuado al descubierto.

ESCARLATADonde viven las historias. Descúbrelo ahora