ESCARLATA

CAPÍTULO QUINCE

Pasado el tiempo salimos de la ciudad rumbo hacia las montañas, ¿qué demonios está pasando en realidad.

—¿No te estás tardando demasiado en llegar? — pregunta Lucas.

—No, este es el camino correcto. Si te molesta que tarde tanto debiste haber comprado una propiedad más cercana a la ciudad— le contesta.

—No recuerdo si quiera haber comprado una propiedad— baja la mirada algo confundido —espero podamos averiguar algo sobre el paradero de Luisa.

—Si, aunque lo único que yo espero es que podamos llegar antes de que ese bastardo lo mate— contesta Randy sacando un cigarrillo para fumar.

“¿Qué significa eso?, estoy absorto”

Al poco tiempo se desvía por un camino de piedra, recorrimos unos 700 metros hasta llegar a un gran portón de madera. Lucas baja y lo abre a prisa.

Randy conduce un par de metros hasta que cruzamos el carro y luego le esperamos un poco más adelante. Él vuelve a cerrar y sube al coche.

—¡Demonios!, ¿ese portón siempre fue así de pesado? — se limpia el sudor de la frente.

—¿Tan débil te dejo Hawkins que no puedes si quiera mover un portón? — Randy suelta la carcajada.

Lucas solo lo fulmina con la mirada.
Comienzo a ver un edificio de 3 plantas algo viejo y corroído, las ventanas están cubiertas de papel periódico evitando que se vea el interior de este. Hay al menos 3 docenas de hombres armados rodeándolo.

Todos bajamos del carro, los hombres a nuestro alrededor saludan con respeto. De repente Blair sale del edificio y corre hasta nosotros.

“Sí ella reconoce quién soy y se le ocurre decir algo, voy a estar en problemas serios”

—¡¡Señor Ford!!, dense prisa— habla desesperada, ella está temblando y cubierta de sangre.

—¿Dónde está él? — pregunta Lucas mientras caminamos de prisa hasta el interior del recinto.

—En la habitación del fondo a la derecha, él está muy tomado, volvió a perder el control— le contesta ella.
Caminamos a prisa hasta el interior del edificio, veo a Cobra golpear a un hombre gordo de barba, el cual parece estar casi inconsciente. Blair se detiene a mi lado y me mira atónita, parece algo confusa.

—¿Qué hace él aquí? — musita.
—No te preocupes, es de confianza— le explica Randy —él es Hawkins, el nuevo médico de Lucas.

Ella asiente y aparta su cara, como si nunca me hubiese visto. No creo que decir que soy amigo de Cobra, sea buena idea.

—Dime, ¿dónde la tienes? — le grita Cobra furioso al hombre justo en la cara.

—No… no sé de qué mierda hablas— él sujeto apenas y puede hablar.

—¿No?, espera te ayudo a refrescar tu memoria— levanta un tubo de metal y comienza a golpearlo como loco.

—¡¡¡Puedes parar!!! — le grita Lucas, sujetándolo del brazo.

—¡¡¡Déjame!!! — lo empuja con fuerza —él fue quién se llevó a Luisa y mató a Will, este maldito perro trabaja para los Reyes.

“¿Qué dijo?, ¿qué secuestro a Luisa?”

No sé lo que intenta hacer, pero desviar la atención de esa manera es excelente.

—¿Luisa?, esa maldita perra— él hombre comienza a reír —cuando logre poner mis manos sobre ella, la voy a golpear tanto que va a olvidar hasta su nombre, le voy a cortar su maldita lengua al igual que lo hice con ese hijo de puta doctor.

—¡¡¡Maldito!!! — Cobra le pega sin parar una y otra vez con sus puños. La sangre salpica por toda la habitación.

—¡Dije que te detengas! — le grita Lucas de nuevo, inmovilizándolo de la parte trasera del cuello de su camisa y arrojándolo a un costado. Blair hace a caminar hacia ellos, pero Randy la sujeta del brazo.