CAPÍTULO CUATRO

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Después de la cena todos nos retiramos a nuestras habitaciones, Alioth me lleva a mi habitación, en el camino me muestra algunas de las otras salas de la parte de arriba de la casa, al llegar me despido cortésmente le doy las gracias por la cena y cierro la puerta.


La habitación es preciosa, el techo es tan alto con una lámpara en forma de media luna hecha de cristal, pegada a la pared frente a la puerta una cama con sabanas y colcha doradas, del lado derecho un baño enorme y en el izquierdo un balcón, el cual está a pocos centímetros de otro balcón que pertenece a la habitación de al lado. No se ve luz, así que pienso que esta vacía. La vista es magnífica, el bosque se puede apreciar en todo su esplendor, hay un enorme roble del cual cuelga un columpio.


Hila está sentada en el, ve hacia el bosque, como si esperara algo. Encojo mis alas para darme impulso y las despliego para alzar vuelo, el aire ya nocturno es bastante frio  y mis jeans con la playera de manga corta no ayuda mucho. Me detengo a su lado provocando que levante sus lindos ojos llorosos hacia mí.


-¿Por qué lloras ojitos?-


-¿Por qué me dices ojitos?-


-Porque tienes los ojos más bonitos que he visto- a excepción de los de su hermano claro.


¿Qué rayos acabo de pensar?


Sonríe y con sus delicados deditos se seca las lágrimas. Me agacho para quedar a su altura, me mira a los ojos y antes de que pueda reaccionar, está dándome un abrazo y llora a mares.


-Extraño a mi mamá- dice junto con un hipo a causa del llanto.


Mi corazón se estremece ante su confesión, yo comparto su dolor, me recuerda a mi solo que más pequeña e indefensa. La abrazo mientras paso mi mano por su cabello pelirrojo y lo acaricio con la mayor ternura de la que soy capaz.


-Yo también extraño a la mía- Hila se separa ligeramente para verme a los ojos. 


-¿Qué le paso a tu mamá?- pregunta


¿Qué respondo ahora?, ¿Qué había muerto por mi culpa?


-Mi mamá murió por proteger a Leander- dice antes de que pueda pensar en una respuesta.


-¿Cuánto años tenías?-


-Tres- suspira- casi no me acuerdo de ella...eso es lo que me desespera- hace un puchero


-Yo sé que la extrañas, porque aunque no la recuerdas mucho , fue lo suficiente como para amarla sé que no puede regresar yo que más desearía que nuestras madres estén de nuevo con nosotras, pero no podemos- hago una pausa- de algo de lo que si estoy segura ojitos, es de que ella vive en tu corazón – eso suena mucho a lo que cualquier persona dice siempre que quiere consolar, pero yo lo digo en serio porque sé que es cierto, mi madre no se ha ido porque todavía hay parte de ella en mí- y mientras este ahí nada ni nadie hará que ella se vaya-


Me abraza, me levanto para estar junto a ella, nada más me siento en el columpio, ella se acomoda con su cabeza en mi pecho y mi brazo sobre sus hombros, antes de darme cuenta ya estamos dormidas.

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Hola pequeños mutos.

Yo de nuevo :) Espero que les haya gustado el capítulo, es con mucho cariño,      ¡ ya somos mas lectores!

Este capítulo es pequeño, lo se, pero prometo subir mañana otro más largo y con muchas sorpresas.

Yo creo les va a gustar.

Recuerden comentar y dar estrellitas ¡por favor! Gracias enserio por leer.


Con cariño Dany


P.D

Ahora Pao no pudo editar el capítulo, pero hice mi mayor esfuerzo en reducir faltas de ortografía y gramática, pero si ven una avisen :*.

¡Especial día de las madres!


¿Qué opinan de Hila? ¿Qué opinan de la historia hasta ahorita?

¡Dejen comentarios!


A prueba de fuego.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora