CAPÍTULO TREINTA Y TRES

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Bajo las escaleras con tanto ánimo que no me doy cuenta de que hago mucho ruido, de la nada sale una doncella para pedirme que deje de pisar tan fuerte.

Llego a la puerta principal y dos guardias la abren para mi. Alzo vuelo para recorrer el sendero pero me quedo bajo las copas de los árboles. La puerta que colindaba con el inicio del pueblo esta abierta de par en par con doncellas y guardias saliendo y entrando, han de tener turnos, de lo contrario, la organización del palacio se vendría abajo.

Aterrizo. Gente por todos lados, carpas colocadas estratégicamente para crear un camino que te lleve a todas las atracciones y unos laterales para llevarte a la comida. Niños con globos, mujeres con peluches agarradas de la mano de sus hombres, todo era felicidad y emoción. De los arboles colgaban pañuelos y se oye a la gente gritar.

¨Acérquense queridos espectadores, pinchen con el dardo tres globos y ganen un premio", "Suba a la rueda de la fortuna"

Mis ojos se dirigen hacia las personas intentando buscar a Zeth. Comienzo a caminar, decir que esto esta lleno de colores es quedarse corta. Los puestos de comida huelen exquisito. Los reyes si que contratan lo mejor. 

De repente veo el distintivo color negro del cabello de Zeth doblar en una esquina, lo sigo acelerando el paso e ignorando las miradas de interés que la gente posa sobre mi. A diferencia de las primeras personas que conocí en mi vida y quedaron aterrorizadas, estas ya sabían de mi existencia así que con lo único que me encuentro son gestos de interés y desconcierto.    

Doblo en la esquina que se convierte en un callejón con otra salida lateral, oigo risas y la sonrisa se borra de mi cara. ¿Qué hace Zeth en un callejón? y ¿Por qué oigo risas de mujer?

Me asomo discretamente para ver una figura perdida en las sombras. El hombre esta recargado sobre la pared y la dama esta tan pegada a él que se pierde su vestido. No entra tanta luz por una carpa colocada sobre sus cabezas. La mujer voltea para que la vida me de una cachetada mostrándome a la princesa, y un rayo de sol se cuela para mostrarme la cara de Zeth y mandarme directo al infierno sobre la tierra.

Tranquila, no saquemos conclusiones apresuradas.... la princesa se inclina y lo besa. ¡Lo besa!

Un nudo se crea en mi garganta, las lágrimas luchan por botar, ¿Cómo pude ser tan estúpida?

Y no, no me estoy apresurando y pensando que tal vez la princesa fue quien lo beso y Zeth no quería. Saben ¿por que? porque el le esta regresando el beso y sus manos están en su cintura.

Decir que tengo el corazón roto es quedarse corta, tengo el cuerpo roto, tengo mi orgullo roto, tengo mi alma destrozada. Reúno el poco orgullo que me queda. Más que dispuesta para recuperar mi dignidad  salgo del callejón.

-Zeth- sus labios se despegan de los de ella y puedo ver sus ojos muy abiertos con la culpa reflejada.

-Kalia, por favor, no es lo que crees, ella me beso...

-Lo se, y tu se lo regresaste.

Su cara muestra su culpabilidad y no lo  niega.

-Sí, pero solo fue para...

-Para Zeth, no más mentiras.

-Bueno, si quieres saberlo, me beso porque a ti te considera poca mujer, bueno creo que ni siquiera te considera una mujer, además de que eres una puta resbalosa y solo estas interesada en su dinero.- dice la princesa.

Las llamas arden dentro, bien, esto se lo han buscado ellos, me vengare y le dolerá tanto que ya no sea su juguete que  perderá su orgullo. No hay nada que le duela más a un hombre que perder el orgullo.

-No me confunda con usted princesa- su cara de indignada es épica, y Zeth sonríe de lado, maldito bastardo- De acuerdo, ¿quieren ver a una puta?, les daré una puta, aparte de todo lo socialmente aceptable del baile tengo entendido que también es para buscarle marido princesa.

Se pone pálida, mi sonrisa crece, ahí te va la bomba pendeja.

-Todos los hombres adinerados, guapos, casaderos, que lleguen al baile para desposarte nunca lo harán y ¿sabes porque? Por que estarán más interesados en mi que en ti. Te superare en belleza, inteligencia y elegancia, los seduciré a todos hasta que ninguno siquiera te voltee a ver dos veces, hare que se vayan con la idea de lo que eres, una maldita egoísta que aparte, se va a quedar soltera porque...- hago una pausa, ella esta pálida y Zeth parece que se va a desmayar, su cara de es de miedo pero también de decisión, le romperé el corazón y esto es solo el principio- porque te vas a dar  cuenta de que los hombres me van a preferir a mi. Y si no puedes ser lo que eres, una zorra, ¿Qué rayos serás?. La respuesta es... nada.

Remarco las últimas palabras, me doy la vuelta y me voy por donde llegué.

Oigo como Zeth corre detrás de mí.

-Kalia, espera, las cosas no son como parecen, la bese porque ella me...

-¡Basta! no quiero oírte, hablare con Alioth y le reportare de mi renuncia. Después del baile y haber dejado a la princesa hecha mierda no me volverás a ver Zeth, es una promesa.

Sus ojos se abren y me mira aterrorizado pero se convierte en enojado. No entiendo como puede tener dos emociones a la vez.

-No puedes hacer eso.

-Solo mírame.

-Y Hila, ¿ella ya no te importa?

Me volteo, no puede jugar así conmigo, no más.

-Creo que ya te has encargado de eliminar mi último sentido de humanidad. Ya no me importa nada ni nadie, a partir de ahora tú y tu familia están solos en esto.

-No, te voy a recuperar, no me voy a rendir.

Volteo quedando tan cerca de el que nuestros labios se pueden rozar, de mi garganta sale una risa tanto malévola como seductora, nunca me había reído así. Zeth se hace ligeramente hacia atrás y me mira confundido. Paso un dedo por su pecho hasta llegar a su barbilla, entonces lo veo a los ojos y le digo:

-Tal vez ya no haya nada que recuperar.

Salgo del callejón y me confundo con la gente. Siento una nueva fuerza, un nuevo poder, nada me puede hacer daño ahora. El amor puede convertirte en un ser que desconoces totalmente hasta que aflora. Mis sentimientos por el no han muerto ni están enterrados, sino son lo que me dan fuerza para poder continuar con mi venganza.

Si antes era peligrosa, ahora, con el corazón roto, soy letal.

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Perdón por tardar tanto en subir. Pero aquí esta y creo que ha quedado bastante bien. ¿Creen que Kalia ya no tenga remedio? Ya se verá.

Gracias por leer.

Los quiero, Dany.

A prueba de fuego.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora