CAPÍTULO TREINTA Y SEIS

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Llevo una hora entera viéndola quitarle todos los pretendientes a la princesa, y para terminarlo de empeorar cada vez que me acerco a ella se pasa a otros brazos, lo exhibe en mi cara y me mira con ojos asesinos.

Tengo que ingeniármelas, de alguna manera tengo que hablar con ella. Observo como el rey golpea una copa con un cubierto y pide la atención de todos, inmediatamente se hace el silencio.

-Quiero agradecer a todos por haber podido asistir a singular evento, este baile es una tradición pasada de generación en generación y como esta exige se dará inicio al baile del cisne n unos momentos, escojan a la mujer más bella de la sala y pasen al centro del salón.-

El baile del cisne, típico, aburrido, convencional, bailas muy junto a la persona, das giros, cambias de pareja... nunca me ha gustado participar en esto, pero puede que todos mis años obligado a memorizar este baile den fruto. Veo como Kalia acepta la mano de Joe, ese bastardo. Doy media vuelta para encontrar a una mujer de avanzada edad con una sonrisa linda y ojos llenos de energía, perfecto.

-Disculpe señora, ¿me permitiría este baile?- ríe dando divertidas sacudidas.

-Por supuesto, que jovencito más apuesto y encantador.-

La llevo al centro, las parejas comienzan a alinearse, las mujeres del lado izquierdo y su pareja enfrente. Jalo un poco a la señora para obligarla a colocarse junto a Kalia y Joe, estos me miran con odio y yo les sonrío. Intentan cambiarse de lugar pero antes de ser esto posible la orquesta comienza a tocar.

Coloco la palma de mi mano en la cintura de la señora y con la otra sostengo su mano en lo alto. La pieza consiste en hacer una serie de giros y elegantes movimientos del cuello y los brazos para después pasar a bailar con la pareja de alado. Puedo notar como Joe se ve un poco preocupado porque después haríamos intercambio de pareja. Toma eso.

Esta es mi única oportunidad, tengo que hacerla entrar en razón, encontrar un sentimiento que detone todo.

Por fin sucede, Kalia da una hermosa vuelta para hacer en mis brazos, sin intención comienzo  a emanar calor , ojala no prenda su vestido en llamas.

-Kalia, necesito que recapacites- se ríe, esa nueva risa malvada, ¿esta mal que me guste tanto?

-Por favor Zeth, es un baile, no debemos hablar.-

-Pero necesitamos hacerlo aquí y ahora ya que me evitas.-

-¿Yo? ¿evitándote?, ¡oh pero como se te ocurre eso!- bueno, al menos conserva el sarcasmo.

-Ya, Kalia, enserio.

-Estoy siendo seria cariño, no quiero hablar contigo, no quiero cambiar, me gusta como soy ahora.

-Tú y yo sabemos que eso es mentira.

-¿Lo sabemos?- eso me hace callar unos instantes.

¿Y si sí esta contenta con su nueva vida? ¿Y si no quiere volver a hacer la Kalia de antes? ¿si no quiere estar conmigo? Le doy una vuelta y ella mueve los brazos haciendo manera de cisne, tiene sus alas replegadas y bien pegadas a su espalda para que le permitan girar sin golpear a nadie, pero claro en ese momento una tenia que salirse un poco y golpearme haciendo me caer de nalgas.

-¡Oh! cuanto lo siento, es difícil mantenerlas así.- Esta mujer me saca de mis casillas, ¡lo hizo a propósito! por tan buena actriz y dijo su disculpa tan alto que las personas alrededor comenzaron a reír como si fuera solo un pequeño pisotón de alguien que no sabe bailar.

Me incorporo, estoy dispuesto a volver a bailar con ella que me mira desafiándome. Pero no llego siquiera a tomar su cintura, se oye un ruido de copas rompiéndose y gente cayendo, volteo justo en el momento de ver como una niña al resbalarse se aferra del vestido de Hila tirándola sobre los vidrios rotos. De la nada mi pequeña hermana esta cubierta en sangre.

Antes de siquiera de poder salir hacia ella Kalia ya esta a su lado revisando sus heridas, eso es. Puede que me ame y yo a ella pero con quien primero formó un vinculo irrompible fue con Hila. Me apresuro a unirme a ellas antes de que el grupo de personas curiosas me sierre el paso.

-Hila, ¿estas bien?, ¿Qué te duele?

Me mira con sus ojitos dorados y señala su pierna, un enorme trozo de cristal esta insertado, la sangre no deja de salir.

-De acuerdo- Kalia toma el control- ve a buscar a Raiyel e Ithuriel, ellos saben más de esto que yo.

Asiento, en eso el rey se acerca preocupado igual que la reina, esta se agacha y nos dice:

-Llévenla a la biblioteca para curarla, enviare a un sirviente con los materiales necesarios, pero rápido no quiero que monten una escena en mi fiesta.- pero vaya que hay gente que no cambia a pesar de las cosas.

Voy a tomar a Hila en brazos cuando Kalia me detiene levantándola ella primero.

-Ve por los ángeles, nos vemos allá.

Salgo disparado para buscarlos, no me es muy difícil por sus distintivas alas y porque no estaban muy lejos atraídos por el tumulto que se estaba formando hace unos momentos.

-Kalia pide su ayuda.

Ambos se quedan anonados, Raiyel sonríe.

-Bueno, eso es progreso, humano.- dice.

Salimos por un pasillo y subimos los escalones para la biblioteca, llegamos al final de este y abrimos las grandes puertas de roble. Hila esta acostada en una mesa de madera con  Kalia a un lado y una muchacha dándole gasas y tijeras.

-Aun no saco el cristal, tengo miedo de causar una hemorragia.

¡Hurra! ¡dijo miedo! ¡miedo! Ellos también lo notaron y sonrieron.

-Haber- Raiyel se acerca y analiza la herida, Hila tiene la mano de Kalia apretada por el dolor- por lo que veo no toco ninguna vena, voy a sacar el cristal, Ithuriel utiliza un poco de tu poder para detener el sangrado, después voy a coser la herida y la vendamos, ¿de acuerdo?- todos asentemos.

Después de ver el proceso con las expertas manos de Ray me siento un poco mareado, Hila se desmayó gracias a algo que hizo Ithuriel para que no sufriera. En todo el momento Kalia no soltó su mano, incluso cuando todo acabó sigue apretándola.

-Bien nosotros acabamos, vámonos Raiyel.

Tomados de la mano se dirigen a la puerta no sin antes giñarnos un ojo. La muchacha toma  Hila en brazos para llevarla a una de las muchas habitaciones para que descansara. Solo quedamos Kalia y yo, comienza a irse.

-Kalia, espera.- no se detiene

-¡Detente!.- no lo hace, no me queda de otra, lanzo una bola de fuego que cae a sus pies. Da un salto hacia atrás y me mira enojada. Creo una línea de fuego entre ella y la puerta.

-No tenemos que hablar de nada, me voy.

-Tu no vas a ningún lado.

-¿Quién te crees para decirme que hacer y que no?

-Solo escúchame

-Si me quedo solo será para pelear contigo Zeth y ambos sabemos que yo saldría ganando.

-Si esa es la única forma de que me escuches, bien, luchemos.- una carcajada sale de su boca.

-No sabes en lo que te estas metiendo.

-Claro que lo se.

Alzo la palma de mi mano creando haciendo que llamas salten en mis dedos. Ella sonríe y sus ojos brillan levemente, extiende sus alas de manera amenazadora y se lanza sobre mi.

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¡Otro capítulo más! Espero que les guste, dejen comentarios y compartan la historia.

¡GRACIAS POR LEER!

Con cariño, Dany.


 





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⏰ Última actualización: May 28, 2016 ⏰

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