Capítulo 58

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Pov Poché:

Daniela comenzó a mover sus caderas en círculos, creando una densa fricción contra mí.

P- Eso es- jadeé controlando mis ganas de deslizar mis dedos en su interior- derrámate sobre mí, quiero probarte.

Callé cerró sus ojos, echando su cabeza hacia atrás. Con rudeza tomé su mandíbula, devolviendo su mirada a la mía.

P- Aquí, no apartes la mirada, llevo años soñando verte correrte de nuevo- dije.

Ella asintió moviéndose frenéticamente contra mí.

Tapé su boca ya que no era capaz de retener sus gemidos, segundos después sentí como la humedad que manchaba mi pantalón se hacía aún más grande.

Daniela se había corrido, se había corrido tan maravillosamente bien que aquella mancha oscura que creó su humedad equiparó casi toda la extensión de mi muslo.
Me incorporé lentamente observando el estado de nuestras ropas, pues su ajustado vestido también yacía humedecido, por no hablar de sus pantis que dejaban ver su centro gracias a la transparencia que adquirió al mojarse.

Su sexo palpitaba tras aquella fina tela, tentándome, dejándome antojada.
Enganché mis dedos sobre las tiras de su tanga, deshaciéndome de este en segundos.

P- Creo que ese trozo de tela ya molestó demasiado- susurré dejándome caer de nuevo sobre ella.

Tomé su boca con la mía, atrapando su lengua entre mis labios.

La succioné sintiendo como si sabor quedaba inmerso en mi paladar, jodida maravilla.

Me deslicé sobre el escritorio, dejándome caer por el extremo hasta quedar de pie entre sus piernas. Su vestido se había subido hasta cernirse sobre sus caderas dejándome una completa y maravillosa vista de su sexo.

La brillante humedad se escabullían de él hasta recorrer el largo de sus muslos, con inocencia rodeé su clítoris con mi dedo pulgar.
Calle soltó un gemido.

P- Guarda silencio Daniela, porque te juro que te dejo así- murmuré deslizando mis dedos a lo largo de su centro.

Ella asintió agarrándose a los extremos del escritorio.

P- Buena chica- susurré observando como su humedad recorría la longitud de mis dedos impregnándolo de calor.
C- Amor- escuchar aquello erizó mi piel, posé mi mirada en sus ojos.

Una sonrisa escapó de mi boca, mientras observaba a una Daniela rogando por ser complacida.

Sin apartar mi vista de ella, me dejé hundir en su sexo, sintiendo como mis dedos eran asfixiados por su suave, tersa, cálida y húmeda carne.

C- Dios- murmuró contorsionando su espalda.

Con un suave vaivén me dediqué a recorrerla, sentir sus succiones provocaban escalofríos en mi espina dorsal, los cuales hacían palpitar mi centro dejando que la humedad manchara mis ya arruinadas bragas.

C- Más rápido- rogó mientras mordía su labio intentado retener sus gemidos.

Observé cómo sus nudillos quedaban blancos ante la presión que ejercía agarrándose al escrito, la húmeda goteaba sobre mi mano, deslizándose hasta manchar la madera. Mis pensamientos quedaron eclipsados por el ruido de su respiración agitada, todo desapareció a mí alrededor, dejándome envuelta en la aura sexual que nos cubría a Daniela y a mí.

Sentí mis dedos ser apresionados por su carne, una gran cantidad de humedad cubrió mis dedos y sus piernas temblaron, avisándome de que había alcanzado su segundo orgasmo.

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Holaa🤍🤍 cómo andan??

Espero que os guste el capítulo ☺️☺️

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