Ansiando escapar

Capítulo 18

Pov Poché:

Aquel leve gemido que se escapó entre los labios de Calle, se convirtió en la melodía más excitante y adictiva que jamás había escuchado en toda mi existencia.

P- ¿Qué carajos estás haciendo?- murmuré jadeante a milímetros de su boca.

Daniela me miró por segundos, dejándome conocer a través de su mirada, la guerra que se estaba debatiendo en su interior.

Sus pupilas dilatadas se encontraban prácticamente engullendo a su tan característico color avellana, permitiéndome ver cómo el deseo le hacía caer a lo prohibido, a mí, a mis brazos.

C- No...no sé, yo...- susurró con voz temblorosa- perdón, lo sient....

Choqué rápidamente mis labios contra los suyos, dejando un leve pico en estos.

Calle relamió su boca, recogiendo cualquier rastro de mi sabor y consiguiendo que la calentura aumentase exponencialmente en mi interior.

C- Esto... esto no debería estar pasando- dijo aún con su respiración jadeante.
Ambas no encontrábamos sumamente cerca la una de la otra, el cuerpo de Calle seguía acorralado por el mío contra la puerta.

P- Pero está pasando, me besaste- le contesté.
C- Tú lo seguiste- me recriminó sin separarse de mí.
P- Y?- cuestioné posando mis manos en su cintura.

El cuerpo de Daniela se tensó al sentir mi contacto.

C- ¿Qué haces?- preguntó.
P- Nada- susurré con inocencia mientras tiraba de ella para acercar aún más su cuerpo al mío, aunque eso fuese científicamente imposible.

La respiración de Calle se desestabilizó, provocando que mis pulsaciones aumentasen rápidamente.

P- Ya que nadie tiene la culpa- murmuré acercando mi boca a la suya- podemos, no sé...,¿seguir?- dije rozando nuestros labios.

Daniela jadeó, permitiéndome sentir su toque mentolado acompañado del perfume frutal de su colonia.

P- ¿Quieres?- murmuré entreabriendo sutilmente mi boca.

Calle observaba con descaro mis labios mientras mordía los suyos con deseo, subió su mirada a mis ojos provocando que aquel contacto erizara mi piel y aumentase mis pulsaciones comenzando a sentir una opresión en el pecho y estómago.

Aquel nerviosismo y necesidad que se presentó rápidamente en mi organismo me dejó aún más confundida, y por primera vez en toda mi vida, sentí aquel choque electrizante que se encargó de recorrer mi espina dorsal, aumentando mis ansias de volver a probarla.

Sin importarme una posible mala reacción de su parte, la volví a besar.

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Holaa🤍🤍 cómo andan??

Espero que os guste el capítulo ☺️☺️

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