CAP Calle:
Date la vuelta, date la vuelta, date la puñetera vuelta Daniela- exigía la razón tras mi oreja.
Apreté mis puños dejando escapar un denso suspiro, me detuve frente al ascensor esperando que las puertas de este se abriesen permitiéndome la entrada.
Observé la larga fila de números que se presentaba en el panel incrustado en la pared.
¿19? ¿31? ¿15? ¿28?
C- Joder- musité al redescubrirne perdida- ¿En qué puñetera planta se encontrará su despacho?- susurré apretando el puente de mi nariz.
X- Buenos días- una voz grave sacudió el silencio que se encontraba en el lugar.
Alcé mi vista encontrándome con el rostro amable de un señor de unos cuarenta años.
C- Hola- saludé antes de volverme a meter en mi mundo.
Maldita mala suerte, maldito destino, maldita María José, maldito amor...
X- ¿Se encuentra bien?- aquella voz volvió a hacer acto de presencia en aquel habitáculo.
C- Mhmm... sí- susurré algo insegura.
Aclaré mi garganta subiendo mi rostro hasta chocar de nuevo con la mirada de aquel señor.
C- ¿Sabe usted dónde se encuentra el despacho de la señorita Garzón?- cuestioné dubitativa.
X- Planta superior, piso cincuenta- contestó con amabilidad.
C- Gracias- sonreí.
WoW cincuenta pisos, sin duda le había ido muy bien en la vida, su empresa se extendía y crecía a pasos agigantados y sin duda invertir aquí sería dinero rápido, demasiado dinero rápido.
El pitido del ascensor indicando que había llegado a la planta deseada, me sacó de mi ensoñación.
Respiré hondo, necesitaba recargar mis pulmones de algo que no fuese temor, mis dedos comenzaron a temblar perceptiblemente mientras iniciaba mi camino hacia su despacho.
Un, dos, tres, cuatro pasos y allí estaba, frente a la gigantesca puerta marrón que portaba la reluciente placa con su nombre.
María José Garzón.
La culpable de mis risas, lágrimas, cabreos, locuras, amor, desamor...
Tuve suerte al observar como el asiento de su secretaria estaba vacío y yo era la única persona que se encontraba en aquel lugar.
Mis dedos acariciaron su placa antes de golpear sutilmente mis nudillos contra la espesa madera.
P- Lisa le dije que podía retirarse, yo le avisaré si necesito algo- gritó desde el interior de su despacho.
Volví a repetir mi acción.
La escuché bufar, el sonido de unos pasos se hacían cada vez más persistentes, se estaba acercando.
P- Lisa le dije que me dejase...- su voz se enmudeció cuando al abrir la puerta me encontró allí- Daniela- susurró.
Mi piel se erizó al escuchar mi nombre salir de su boca.
Di un paso a acercándome a ella, estábamos jodidamente cerca, tanto que podía sentir el calor de su respiración inestable chocando contra mi boca.
Jadeé levantando mi mirada hasta sentirme atrapada por la suya.
Sonreí, una sonrisa cínica, cómplice de lo que estaba por ocurrir.
Sin dejar de mirarla alcé mi mano, aquel agudo picor se instaló en mi palma cuando la dejé caer sobre su mejilla.
Poché rápidamente llevó sus dedos a aquel lugar que comenzaba a adquirir una tonalidad más rojiza, sin duda a ella también le había dolido.
C- Estúpida- espeté antes de girarme y salir de allí.
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Holaa🤍🤍 cómo andan??
Espero que os guste el capítulo ☺️☺️
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Ansiando escapar
FanfictionDaniela Calle, pertenece a la familia más adinerada de Miami, ella es considerada el ser más prepotente de la cuidad, por lo que nadie se atreve a dirigirle la palabra a menos que ella se lo permita. María José Garzón es todo lo contrario a ella, pr...