Capítulo 26

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Pov Poché:

P- Juliana- mi voz hizo detener sus pasos, y volvió a acercarse a mí.

Un escalofrío recorrió mi espina dorsal al recordar lo que proyecta aquella pantalla.

Aquella imagen se convirtió en mi peor pesadilla, pesadilla de la cual me era imposible despertar. Tragué grueso dirigiendo una mirada atemorizada a Juliana, está tenía dibujada una sonrisa triunfal en su boca, cosa que provocó que una sensación de rabia e impotencia latiera tras mis retinas, acelerando mi ritmo cardíaco.

J- Me encanta ver como el miedo te está ganando la batalla mi quería Poché- susurró cerca de mí.
P- ¿Qué quieres de mí?- espeté con rabia.
J- ¿De tí?- cuestionó burlona- de ti nada, aunque pensándolo mejor...- murmuró observándome con descaro.

Tragué grueso, sintiéndome insegura y desprotegida, su mirada quemaba en mi piel, y ansiaba que ella dejase de recorrer mi cuerpo con hambre, con deseo, con necesidad.

J- Podríamos divertinos- sugirió tomando un mechón de mi pelo y jugando con este entre sus dedos.

Volví a unir mi mirada con la suya, esta vez la súplica brillaba tras mis retinas, rogándole que alejara esa idea de su mente.

Ella soltó una carcajada, dejando una mezcla de confusión, tranquilidad y preocupación impregnando mi sistema.

J- Tranquila, solo quiero joderle la vida a Daniela, tú sinceramente no me interesas- murmuró mirándome con superioridad.

P- Yo no puedo....
J- Shhhh- me interrumpió- claro que sí puedes, ¿o te gustaría ver a tú mamá en la calle, desprotegida y con la posibilidad de que todo se vuelva a repetir?, ¿quieres volver a vivir el infierno del que estáis escapando?- cuestionó mirándome con rabia y burla.

Yo negué rápidamente, no quería ni podía volver a pasar por eso.

J- Eso creía- rio- ahora, ¿qué tal si me escuchas y comenzamos con mi magnífico plan de joder a mí querida hermana?- preguntó expectante por mi respuesta.

Apreté mis ojos por milésimas de segundos, no quería aceptar, no quería dañar a Daniela, aunque ella me hubiese hecho la vida imposible, aunque prácticamente no pudiéramos pasar ni cinco minutos juntas sin pelear, yo no podía hacerle algo malo a ella y más cuando ella había decidido hoy confiar en mí.

P- Está bien- susurré en contra de mi voluntad.
J- Así me gusta, chica lista- se burló palmeando mi brazo- me iré a instalar, más tarde hablamos- dijo despidiéndose para posteriormente salir de allí.

Tomé una gran bocanada de aire, para posteriormente dejarme caer en mi cama.

C- ¿Qué quería?- su voz erizó mi nuca, provocándome un tenue escalofrío.
Abrí mis ojos, observando la figura de Daniela recargada en el marco de la puerta de mi habitación.
P- ¿Qué?- pregunté confundida.
C- ¿Qué quería Juliana?- repitió acercándose a mí.
P- Nada, solo quería saber acerca de su habitación- inventé rápidamente.

C- La verdad- espetó.
P- Eh?- murmuré incorporándome en la cama para verla a los ojos.

Daniela bufó.

C- Que me digas la verdad- volvió a decir.

Tragué grueso sin saber qué hacer, despegué mi mirada de la suya por momentos buscando algo lo suficientemente creíble para decirle.

P- Solo se presentó, hablamos de cosas banales y se fue- contesté alzando mis hombros con indiferencia.
C- ¿Segura?- preguntó mirándome fijamente.

Asentí algo cohibida.

C- Confiaré en tí- susurró sentándose a mí lado- creo que hoy me has demostrado que puedo hacerlo- continuó mirándome con una sonrisa sincera.

La culpabilidad revolvió mi estómago, haciéndome sentir realmente mal, mientras un dolor punzante se instalaba en mi abdomen.

Seguramente eso creó una mueca en mi rostro porque la cara de Daniela cambio rápidamente a una de preocupación.

C- ¿Estás bien?- susurró acariciando mi rostro.

Su tacto me traía paz, y rogaba internamente que este nunca cesara. 

P- Sí - volví a mentir con un quejido.  
C- Mentirosa- susurró pasando su mano por mi frente- ¿Es el estómago?

Asentí.

C- Ven aquí- murmuró abriendo sus brazos- las caricias me suelen ayudar con eso, vamos a probar.

Con la duda recorriendo mi cuerpo, me acerqué a Daniela, dejándome envolver por sus brazos, las yemas de sus dedos cayeron en mi cuero cabelludo creando un plácido masaje allí.  

Suspiré dejando que la calma y el sosiego invadiesen mi cuerpo.

P- Esto se siente genial- susurré provocando que ella soltara una carcajada que enloqueció a mi corazón.

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Holaa🤍🤍 cómo andan??

Espero que os guste el capítulo ☺️☺️

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🤍 GRACIAS 🤍



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