Pov Poché:
La ansiedad subía por mis venas dejando inestable mi respiración. Me sentía como si la vida y la muerte me hubiesen venido a visitar, incluyéndome en un juego de cartas, dejando que el azar fuese culpable del siguiente movimiento que definiría mi futuro.
La miraba, la miraba como si de la más bonita obra de arte se tratara, la miraba como si una simple mirada pudiese devolverme al pasado, como si una mirada pudiese retenerla conmigo, para siempre, para toda nuestra existencia.
La miraba intentando memorizar los ya reconocidos rasgos de su rostro, la miraba intentando soltar cada sentimiento que tenía atascado en mi garganta.
La miraba en silencio, gritando aquel agudo quédate conmigo que no fuí capaz de exteriorizar y que quizás sea demasiado tarde para hacerlo.
La miré una última vez, esta vez concentránome en sus ojos. La angustia bailaba en ellos haciéndome recordar una cosa...
Ella ya no era mía.
Yo la había perdido.
Yo la había dejado ir.
Mi cerebro lideraba una batalla con mi corazón, yo la quería, la quería como nunca había querido a nadie, y yo, yo no podía permitirme perderla.
Pero ella merecía ser feliz y en la ecuación que daba como resultado su felicidad, no entraba yo.
Pasé a ser esa incógnita despejada que daba como resultado una incongruencia porque yo ya no pertenecía a esa ecuación, porque yo ya no era su solución a nada, tan solo una incógnita, una letra perdida en su vida que estaba destinada a estar incompleta en aquella libreta que dejamos de escribir.
Ella y yo dejamos de existir y no fue por falta de ganas, sino por faltas de palabras.
Allí estaba de nuevo el nudo en mi garganta debido a esa cuerda tensionante de la que tiraban mi corazón y mente intentando ganar aquella guerra que tenía lugar en mi interior.
Solo un beso, solo un paso, solo un gesto, solo eso nos separaba de una eternidad juntas, pero yo no podía dar ese paso.
Yo no podía hacerle más daño.
Mi deber era dejarla ir, dejarla ser feliz con la persona que tenía a su lado, aunque solo he hecho de pensarlo me ponía en muy mal estado de ánimo.
Al fin y al cabo en eso consiste el amor, ¿no?
Dejar ir a esa persona cuando sabes que no le haces bien, soltar a la que consideras el amor de tu vida arriegandote a sentirte incompleta durante toda la eternidad.
A mirar por esa persona dejando de lado tus emociones cuando sabes que lo que te duele a tí a ella le hará feliz.
Acabé descubriendo que el amor es un sentimiento que las personas se encargan de idealizar y que nunca, nunca te hará sentir aquel estado utópico que te prometen, porque este solo es un reflejo de lo que las personas sueñan por experimentar.
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Holaa🤍🤍 cómo andan??
Espero que os guste el capítulo ☺️☺️
En mi Instagram podéis encontrar la historia, donde la subo antes!!
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🤍 GRACIAS 🤍
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Ansiando escapar
FanfictionDaniela Calle, pertenece a la familia más adinerada de Miami, ella es considerada el ser más prepotente de la cuidad, por lo que nadie se atreve a dirigirle la palabra a menos que ella se lo permita. María José Garzón es todo lo contrario a ella, pr...