Ansiando escapar

Capítulo 56

Pov Calle:

El característico sabor a menta que siempre tenían sus labios habían vuelto a inundar mi paladar. Dios ese sabor, cuanto lo había echado de menos.

Miles de sensaciones burbujearon en mi interior provocando que mi corazón latiera frenético, entusiasmado, ansioso...

Apreté mis dedos en su cintura, provocando que un leve quejido saliese de su boca y muriese en la mía.

Amaba sentir sus labios, su calor, su suavidad, miles de recuerdos llegaron a mí provocando que mis ojos se llenaran de lágrimas, que rápidamente comenzaron a recorrer mis mejillas.

Aquel líquido salado se escabulló entre nuestros labios comenzando a salar aquel beso. Poché se separó levemente, abandonando mi boca, pero antes de que dicha separación fuese a más, enrede mis dedos entre sus cabellos y la atraje de nuevo hacia mí.

La besé, la besé como hacía años no besaba a nadie, la besé como si mi vida dependiera de aquello, como si fuese la última vez que la besaría, aunque sinceramente eso último podía ser verdad.

Mis pulmones quemaban presos de esa falta de aire, pero mantener su contacto era más importante ya que no sabía si el separarme de ella contendría también el perdemos la una a la otra de nuevo.

En estos momentos una gran guerra se desataba en mi interior, mi necesidad, mis ganas, luchaban contra la razón, lo correcto.

¿Fingir o amar?

¿Llorar o reír?

¿Huir o atrapar?

¿Retener o dejar escapar?

Aquellas preguntas bombardeaban mi mente a medida que nuestro beso se intensificaba. 

Nos alejamos por un segundo, permitiéndonos tomar una pequeña bocanada de aire. En aquel instante nuestros ojos chocaron, quedándose hipnotizados.

P- Hola- susurró aún jadeante.

Ladeé una sonrisa, o más bien una especie de mueca que no hacía más que reflejar mi confusión. 

P- Perdón por...

No la dejé acabar, me tiré rápidamente de nuevo a sus labios. Aquel gesto le pilló desprevenida, pues su cuerpo se tambaleó perceptiblemente en busca de estabilidad.

Sus manos bajaron a mi cintura, comenzando a recorrer el largo de mi pierna.

C- No digas nada- susurré en medio de aquel beso.

Ella asintió levemente.

María José presionó mi cuerpo contra la pared, deshaciendo el ya prácticamente inexistente espacio que había entre ambas, su pelvis chocó con la mía buscando liberar un poco de las miles de sensaciones que se desenvolvían en nuestro interior.

Gemimos.

P- Espera- avisó alejándose de mí.
Bufé ante la perdida de su calor.

Con rapidez se dirigió hacia la puerta, colocando el seguro, se giró observándome y con una sonrisa comenzó a acercarse a mí.

P- Ahora nadie podrá interrumpirnos y te juro Daniela que no te dejaré escapar hasta que esté bien saciada de tí- habló con aquel excitante tono de voz ronco que tenía.

Mi respiración se agitó al observar cómo se lamía sus ya hinchados y rojizos labios.

P- No saldrás de aquí hasta que tu sabor impregne mi paladar y tu olor quede impregnado en mi piel- murmuró en mi oído.

María José comenzó a besar aquella zona, llenándola con diminutos besos que erizaban mi piel.

P- Te derramarás tantas veces en mis dedos que serás incapaz de caminar- dijo quedito muestras acariciaba mi cintura.

Gemí al sentir el contacto de sus gélidas manos, que se escabulleron bajo mi ropa, contra la calidez de mi piel.

P- ¿Y sabes que será lo mejor?- cuestionó rozando su nariz por el largo de mi mandíbula.

Se alejó mirándome a los ojos, en su boca se formó una sonrisa.

P- Ver cómo reprimes tus gemidos para que tus empleados y tu querido esposo no se enteren de lo jodidamente bien que te sé coger.

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Holaa🤍🤍 cómo andan??

Espero que os guste el capítulo ☺️☺️

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🤍 GRACIAS 🤍