Ansiando escapar

Capítulo 41

Pov Poché:

Salí de la habitación con la intención de hablar con Daniela, pero Juliana apareció en el pasillo mostrándome una falsa sonrisa.

J- Que casualidad, te andaba buscando- dijo sarcásticamente.

Giré mis ojos intentando llenar mi organismo de paciencia.

P- ¿Qué desea?- pregunté cortésmente deseando perderla de vista.
J- Que me acompañes a realizar unos recados.
P- Discúlpeme pero no puedo ayudarla en estos momentos- dije dispuesta a marcharme.

Juliana tomó mi brazo, creando una leve sensación de dolor.

J- Más te vale que me acompañes o te acabarás arrepintiendo- amenazó.

Suspiré.

P- Mira señorita, usted no tiene derecho a decirme qué debo o no hacer, trabajo para su madre, no para usted, y ese tipo de actividades o como quieras llamarlo no entran en mis obligaciones- espeté con odio- así que si me permites- dije dispuesta a irme.
J- Okay, no me acompañes, pero le mostraré a Mafe y Marta lo que sus hijas estaban haciendo hace escasos momentos- habló.

P- ¿Mostrarás?, ¿que mostrarás?- cuestioné incrédula.
J- Sabes de sobra a que me refiero María José- dijo mirando sus uñas con desinterés.

Arquee una ceja observándola.

Ella bufó frustrada.

J- Venga ya María José, os estabais acostando.

Abrí mis ojos sorprendida, intentando ocultar mi sorpresa aunque creo fielmente que falle en eso.

P- No tienes pruebas Juliana- contesté comenzando a desesperarme.

J- Claro que sí las tengo, mira- dijo dirigiéndose a mi cuarto- aquel punto de allí- señaló una esquina de la habitación.
P- No lo estarás diciendo en serio- espeté cabreada- ¿quién carajos te crees para ponerme una cámara?- le reproché observando aquella pequeña luz roja que parpadeaba de forma imperceptible.
J- ¿Me acompañaras ahora?- cuestionó ignorando mi recriminación.

Miles de pensamientos inundaron mi mente, muchos de estos acababan con mi puño estampado en la cara de aquella idiota, pero me vi obligada a contener mi rabia.

P- Vamos- espeté llena de ira.

Ella sonrió con autosuficiencia, gesto que consiguió, si eso aún era posible, enervarme más.

Juliana salió de la habitación, la seguí hasta que llegamos al garaje y se subió en el coche de Mafe.

P- ¿A dónde vamos?- cuestioné cuando observé que salíamos de la ciudad.
J- Pronto lo descubrirás, estamos cerca- habló con calma.

Durante todo el viaje admiré el paisaje que pasaba con suma rapidez por la ventana. Las casas comenzaron a esfumarse dejando unas vistas algo más rurales, todo lo contrario a lo que me había acostumbrado ver en la ciudad.

Juliana apagó en motor junto a una explanada verdosa que comenzaba a cubrirse de tímidos árboles que comenzaban a crecer en su horizonte.

J- Vamos- exigió comenzando a adentrarse en el lugar.

Mi instinto me gritaba que saliese corriendo de allí, pero solo tenía dos opciones.

Ignorar aquella vocecita y arriesgarme siguiéndola.

Pasar de Juliana, volverme al coche y exponer lo que Daniela y yo hacíamos.

Sabía que la segunda opción no era viable, pues a pesar de que en ambas corría un gran riesgo, en la primera solo podría salir yo dañada, en la segunda implicaba dañar a Daniela y eso, eso era lo último que yo haría en toda mi existencia...

Nunca me perdonaría dañar a Daniela, eso nunca estaría en mis planes.
Ambas nos adentramos en las profundidades de aquel lugar, llegado a escurrimos entre los ahora frondosos árboles.

P- ¿Qué se supone que hacemos aquí?- pregunté sintiendo como mi corazón bombeaba aterrado contra mi pecho.

J- Hemos venido a ver a alguien, ya estamos cerca- contestó calmada.
P- ¿Ver a alguien?, ¿aquí?- cuestioné mientras sentía mi enfado burbujear en mi interior.

J- Ajá- dijo obvia.
P- ¿Me estás jodiendo, no?- alcé mi voz- de entre todos los lugares que hay para verse con una maldita persona, ¿de verdad me estás diciendo que has quedado con ella en medio de la puñetera nada?- grité en cólera.

J- Sí - contestó con una calma que comenzaba a sacarme de mis casillas.
P- Eres con diferencia el ser más estúpido que he conocido- escupí con rabia.

Ella alzó sus hombros con indiferencia.

Una sonrisa repentina se formó en su rostro, un escalofrío recorrió mi espalda, había alguien detrás, podía sentir a esa persona.

Por algún motivo que no era capaz de descifrar, mi respiración comenzó a fallar, mi corazón latía alerta, y mi cuerpo se preparaba para huir en cualquier momento.

Con una lentitud irreconocible me giré, observando al ser que había tras de mí.

Mi organismo entró en una especie de shock, y aunque mi mente gritara que saliera corriendo de allí, mis piernas no funcionaban en ese momento.

Papá- susurré de forma imperceptible.

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Holaa🤍🤍 cómo andan??

Espero que os guste el capítulo ☺️☺️

Esta semana y la siguiente no puedo prometer capítulo diario porque empiezo la uni y me tengo que mudar, están siendo muchos cambios y todo a mi alrededor ahora es algo caótico.

Espero lo entiendan, gracias 🤍

En mi Instagram podéis encontrar la historia, donde la subo antes!!

Instagram: cachevibes_

🤍 GRACIAS 🤍