DURMIENDO CON EL ASESINO

CAPITULO 133

Vegas: estos dos días han sido los mejores pete estaba de lo feliz nadando en la piscina, le prepare el almuerzo me tiene de su cocinero soy un mandilon mi omega me gobierna. Llame a pink ¡ alo! Tia pink como se han portado mis cachorros. Hola macao campeón ¿como estas ? Si nos reconciliamos con tu papi, estaba gritando de la felicidad. Mañana estamos por hay.

Pete: ¿quien era?

Vegas: macao que estaba feliz, vete a cambiar para que almorcemos.

Pete: te amo, me fui a bañar vegas a aprendido a cocinar huele demasiado bien. Me cambien y baje a comer con el.

Vegas: huele demasiado bien mi omega lo jale con fuerza a mi abrazándolo por la cintura empece abesarle su bello rostro ¿ te gusta ?

Pete: Sí, le contesté, llevando mi mano a su entrepierna, notando como tenía hinchado el pene .

¡Ohhh! ¡ooohhh vegas! Suspiró al notar mi mano acariciar mi pene, empezando a besarme en los labios.
Eran unos besos sensuales que iban acariciándome los labios, mientras yo le iba desabrochando su camisa y acariciaba su pene.

Empezó a morderme los labios con furia y deseo, a la vez que me lamía con la lengua, hasta conseguir meterla en mi boca saboreando mi saliva y jugando con mi lengua.

Llevó sus manos a mi cintura, queriendo meter su mano por dentro de mi pantalón Viendo que tenía la correa puesta, fue desatando el mismo, para luego ir metiendo su mano por dentro, a la vez que me lo iba bajando.

Yo me estremecía y gemía al contacto de mi polla con su mano, mientras me iba quitando el pantalón .

Después de haberme bajado por completo, tiró de mi camisa rompiéndomela , dejando mi torso desnudo, besó mis pezones, mientras me sacaba por completo la camisa.

terminó de despojarse de su ropa quedando ambos desnudos como Dios nos trajo al mundo.
Nos abrazamos mutuamente, nos comimos la boca hasta dejarnos hinchados y enrojecidos los labios.

Empezó a morderme y lamerme todo mi cuerpo, empezando por los labios, luego fue bajando por mi cuello, donde me hizo estremecer y gemir mientras me revolvía, a causa del placer que me hizo sentir, me abrazaba a él, rodeándolo con mis piernas por su cintura, mientras me revolvía derritiéndome de tanto gusto que sentía.

¡Ohhh! ¡ohhh vegas ! ¡ooohhh vegas! Gemía abrazándome a él mientras me retorcía de gusto.

Después morderme todo el cuello, fue bajando hasta llegar a mi pecho, donde succionó y mordió mis pezones, dejándomelos hinchados y colorados de tanto morderlos. Prosiguió hasta que alcanzó mi entrepierna, agarró mi pene que estaba tieso y duro a reventar sujetándolo, fue pasando la lengua desde la base hasta llegar a la punta, donde se paró a jugar con su lengua, lamiendo las gotitas de líquido que se asomaban.

¡Dios! Aquello me hizo estremecer de nuevo, le agarré la cabeza con mis manos, mientras me impulsaba levantando mi culo, en un claro deseo por introducir mi polla en su húmeda boca. Cosa que no tardó, ya que vegas abriendo su boca fue introduciendo mi pene , en aquella húmeda y caliente cavidad.

¡Dios! Aquello me hacía gemir y retorcerme de placer.

me retorcía y daba chillidos de felicidad.

¡Ohhh vegas ! ¡aggggggg! ¡ooohhh ohhh! Gritaba retorciéndome de gusto. Me agarraba a su cabeza, tirándole del pelo, mientras él no paraba de chupar y succionar mi pene.

Me voy a correr, vegas, Si sigues me voy a correr, le dije gritando.

El al ver que estaba a punto de hacerme correr, sacó mi polla de su boca, volviendo a mis labios, donde volvió a morderlos, y meter su lengua en mi boca, haciendo que chupara y saboreara su lengua, al igual que el chupaba y saboreaba la mía.