III

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Dudosa, agarré la identificación y le agradecí. Me voltee para dirigirme hacia el elevador, pero White me detuvo.

- Fury me ha dicho que vayas a tu casa, mañana te irán a buscar a ti y a tus cosas. También me dio esto.- Dijo extendiéndome un pequeño sobre.- Dijo que era muy importante y que no lo pierdas, que tenía entendido que eras despistada.- Terminó sonriéndome mientras tomaba el sobre de sus manos.

- Ah, está bien.- Respondí devolviéndole la sonrisa, aunque en mi caso era de confusion.

Hice una pausa entre ambas.

- ¿Donde estamos?- Pregunté dándole una sonrisa nerviosa.

- Espero que haya una parada de autobuses cerca.

- Eh... En Brooklyn.- Respondio desentendida.

- ¿Donde esta la estación de metro más cercana?- Pregunté, me voy a guiar por el mapa del metro.

- ¡Ah!- Exclamó finalmente entendiendo a lo que quería llegar.- A treinta cuadras hacia la derecha está la estación de la avenida Rockaway.- Respondió señalando hacia la derecha con su pulgar.

Mierda, sí que está lejos.

Le agradecí sin mucho ánimo y me dirigí al elevador, en cuánto subí me puse mí máscara.
Llegué a la planta baja y comencé a caminar.

Soy una vengadora, creo que es impresionante. Igualmente es muy poco verosímil que Fury solo me haya hecho algunas pruebas y ya sea una vengadora. Te hubieras esforzado más en eso, querida escritora, estás de vacaciones.

Recordé el sobre y lo abrí, dentro había un papel, una tarjeta y una llave.
Saqué el papel y guarde el sobre en uno de los bolsillos de mí cinturón.

"Mañana Romanoff, Rogers o Stark iran a las 4:30 am a buscarte a tu departamento.
Trae algunas cosas, a partir de ahora tienes solo una habitación que sea tuya completamente. En la habitación tendrás un armario para tu munición.

Mañana tendrás dos horas para acomodarte, conocer tu nuevo hogar y para que te digan los horarios porque a las 07:00 tendremos la primer reunión para tu primer misión.

Las habitaciónes están en el piso 15."

Wow, que directo.
Esto va a ser como ir al ejército, asi que tendré que acostumbrarme.

En unos minutos llegué a la estación, luego de esperar -siendo observada por todos, como cada vez que uso mi traje- y tomar el metro -siendo observada por más personas- llegué a mí departamento.
Abrí la puerta y no había más cuerpos, ni balas, ni evidencia.

- Mañana te vendrán a buscar y no tienes ropa limpia. Tenemos una lavadora automática y una secadora, solo hay que ponerla en la lavadora, sacala y ponla en la secadora. No es difícil, no entiendo por qué no lo has hecho aún.

- No lo hice porque me da flojera.- Respondí dirigiéndome a mí habitación.

- No es excusa.

- Cuando necesite tu opinión sobre algo te avisaré, ¿Okay?- Me detuve a hablar con molestia. Rapidamente, agarré el cesto de la ropa sucia y lo lleve hacia la lavadora.- ¿Crees que aguante?- Le pregunté a la voz en mi cabeza mientras observaba la cantidad de ropa.- También está la del baño.- Recordé.

- Hazlo en dos veces, no te olvides de separarlos colores, pero junta la ropa del baño con la de la habitación primero.- Respondió.- Deja la ropa de tu ropero, por si las dudas... De igual forma no entrará.

Fui al baño, agarré el cesto y volví a la lavadora. Tiré toda mí ropa al piso y comencé a separar, rápidamente lo hice y se veía como si fuera mucha menos ropa.
Prendí la lavadora y metí la ropa blanca.

Racha De Buena SuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora