XLIX

52 8 0
                                    

Estábamos en Valley of Fire, lejos de las luces de Las Vegas, iluminados por la luna mientras comíamos una Big Mac cada uno en el suelo. Ya estaba más tranquila, no lloraba y en cambio estaba con mi cabeza sobre el hombro de Wade.
Le di un mordisco a mi hamburguesa, mirando el valle de fuego, suena tenebroso, pero en realidad es similar al gran cañón... ¿Solo que más pequeño?

- No puedo creer que hayas tenido razón con las hamburguesas, sí son mejores así.- Habló Wade con su boca llena.- Hace que la hamburguesa sea diez mil veces mejor, es como que el mismísimo Brad Pitt me de de comer con sus manos suaves...

- Nunca me equivoco.- Murmuré bebiendo un poco de mi refresco.

- Nunca lo haces.- Asintió.- Bueno, excepto cuando dices que parezco Ryan Reynolds, ahí sí te equivocas.

Con rapidez me enderecé para observarlo con mis ojos como platos. Él me miró masticando, como si no entendiera que por poco acaba de admitir que es al menos legalmente ciego.

- Wade, te pareces a Ryan Reynolds.- Sentencié con mi mirada fija en él.- Eres igual a Ryan Reynolds.

- Ay, no, no me parezco a él.- Negó antes de darle una mordida a su hamburguesa.- Creo que me parezco más a... Charles Leclerc.- Habló con seguridad.

- ¿El... El piloto de Formula Uno?- Fruncí mi ceño confundida.

- Ese mismo.

- ¿Qué? No, ¿qué? No, Wade, ¿qué?- Negué balbuceando, aún manteniendo mi ceño bajo.- No te pareces en nada a Leclerc, ni cerca.

Él, usando su mascara como gorro, me miró sorprendido, parecía que acababa de decir algo que estaba determinadamente prohibido.

- Piensa en él, pero con ojos marrones.- Bajó con suavidad una de sus manos, intentando darle credibilidad a sí planteo.- Boom, literalmente Wade Wilson.

- No, Wade, no te pareces a Charles Leclerc con ojos marrones.- Sostuve antes de morder otra vez mi hamburguesa, ya no quedaba mucho.- Eres igual a Ryan Reynolds, te guste o no.- Continué desviando mi mirada al paisaje.

El cerro rocoso frente a mi era hermoso, iluminado por el cielo nocturno y las millones de estrellas acompañándolo parecía algo de ensueño.
"¿Y ahora qué?" Mi propio cerebro interrumpió mi cena estrellada. ¿Y ahora qué? Ya tenía mi venganza, Pohon Ular ya no existía, por lo menos no ahora. Iba a continuar siendo mercenaria y, en caso de que me llamen, Vengadora, aunque no estaba segura de eso último. No me llamaron para venir a Las Vegas.

- ¿Qué quería Peter cuando te llamo?- Pregunté sin mirarlo.

- Oh, ya sabes...- Habló restandole importancia haciendo que lo vea.- Quería saber si tenía algo que ver con lo que pasó en el Golden Nugget, S.H.I.E.L.D acababa de llegar y estaban todos- - Agregó un ruido ahogado, mientras sacaba su lengua por un costado de su boca.

- Oh, por eso dijiste que no estabas en Las Vegas.- Asentí terminando mi hamburguesa.

- Sí...- Rió.- Dijo que la gente nos vio y me dijo que te vendrían a buscar.- Comentó haciendo que mis ojos se abran de par en par.- Tranquila, les he dicho que no lo hagan.- Habló antes de que pueda decir algo.

Hubo una pausa entre nosotros mientras Wade bebía su refresco.

- Debería tener una motocicleta, podría llegar más rápido a todos lados, y no tendría que viajar apretado en el metro.- Pensó en voz alta.- Además nos veríamos lindos, bueno, más lindos de lo que somos juntos.- Agregó.- Podria ser negra, así es como de una película, o quizá roja para que combine con mi traje, aunque una negra también cambiaría.

Racha De Buena SuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora