XXIV

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El suave aroma a vainilla inundó mis fosas nasales despertandome. ¿Estaban cocinando? Que alguno de los vengadores lo haga era extraño. Abrí lentamente mis ojos.
Oh, estaba en mi habitación, en mi casa. Estaba desnuda, sí... Me había acostado con Wade dos veces, con un entretiempo para poder comer pizza.
Sobando mis ojos me senté en la cama y miré el suelo de la habitación. Mi ropa y armas estaban esparcidas por todos lados, faltaban las de Wade.
Me vestí con un poco de pesadez, no quería despertar aún, pero ya no había nada que hacer.

- ¿Qué hay que hacer hoy?- Preguntó la voz.

Pensé en silencio mientras subía mis pantalones.

- Nada.- Respondí.- No hay misiones, no hay entrenamiento... No hay nada que hacer hoy.

- ¿Qué planeas hacer al respecto?- Cuestionó la voz.

- Nada, dejaré que el día de hoy fluya como tenga que fluir.- Admití levantando mis hombros antes de salir de la habitación.

Caminé arrastrando mis pies hasta la cocina, encontrándome con Wade cocinando hotcakes y al oírme se volteó. Tenía su traje completo y una máscara sana, además de mi delantal de cocina. Era blanco y con letras rojas en el frente decía "Kiss the cock" ademas de sus armas.

- ¿Y ese traje?- Pregunté sonriendo mientras me acercaba a él.

- Ya sabes, uno tiene que estar siempre preparado.- Habló mientras con la espátula le daba vuelta a un hotcake.

Apoyé mi mano sobre su hombro y deposite un besos sobre su mascara, a la altura de sus labios. En cuanto me separé, él apoyó una de sus manos sobre mi cintura, acercándo nuestros cuerpos en un medio abrazo.

- Lo fuí a buscar en la madrugada.- Agregó bajando su mano disimuladamente hasta mi nalga.- Para evitar que los ciudadanos neoyorquinos sepan de mi identidad secreta.- Finalizó dándome un suave apretón a la base de mi nalga.

- Todo para proteger la identidad secreta de Deadpool.- Sonreí mirándolo.

- Estuviste de maravilla.- Admitió luego de un corto segundo de silencio, como si hubiera dudado de decir eso.- Anoche lo hiciste de maravilla.- Aclaró mirándome.

- Tu no te quedaste atrás, Wade.- Ronroneé.

- Ugh, no me tientes, bombón...- Gimió con un poco de desesperación.- Se me quemaran los hotcakes.

Reí separandome un poco de él.

- Está bien, esta bien...- Hablé buscando platos para que pueda echar los hotcakes.

Le pasé los platos de loza blanca y él puso los hotcakes mientras yo abría la nevera en busca de algo para acompañarlos. Para mi sorpresa, Wade habia comprado jugo de naranja.
Realmente se habia preocupado por el desayuno de hoy, ¿huh?
Él llevó los platos a la mesa y yo el jugo junto a los vasos, Wade ya se habia encargado de echarle miel de maple. Dije "Gracias..." Sonriendo antes de comer mi prime bocado, eran deliciosos.

- Mierda, Wade.- Cubrí mi boca con mi puño.- ¡Te quedaron de maravilla!

- Gracias, me inspire en tu actuación de ayer en la noche.- Replicó con rapidez haciéndome reír.

- Deberíamos hacerlo más seguido... Lo de anoche y esto, comer hotcakes.- Agregué agarrando mí jugo y dándole un sorbo.- Quizá la próxima vez podríamos... No comprar pizza y cocinar algo nosotros, ¿no crees?

- Sí, suena como una buena idea, pero apresto en la cocina.- Admitió sonriendo, se habia quitado su mascara al sentarse.- Solo soy bueno haciendo hotcakes, y en realidad es porque sé cual miel de maple comprar.

Racha De Buena SuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora