IV

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El sonido de la alarma me despertó haciendo que de un salto me siente en mi cama. ¡Mierda! Otra vez tuve ese recuerdo. Agarré mí frente en silencio, ¿Qué hora es? Tomé mi celular para apagar la alarma, eran las cuatro de la mañana. El nombre de la alarma era "Báñate eres una vengadora!"
¡Soy una vengadora y me tengo que bañar!
Fui al baño donde tenía un conjunto de ropa interior y la ropa que iba a usar ayer, así que tranquila prendí la ducha y me metí debajo.

- ¡Hoy oficialmente seremos vengadoras!

- ¡Sí!- Dije emocionada enjabonandome.- Estoy algo nerviosa por eso ¿Y si les caemos mal a alguien?

- No importa ¡Somos vengadoras!

- ¡Ya lo sé!- Exclamé sonriendo y tallando mí cuerpo.- Pero... ¿Si nos odian? Será incómodo.

- Deja de preocuparte, todo irá bien.

Yo solo suspiré mientras me enjuagaba.
Salí de la ducha y me seque, me até la toalla y comencé a cepillar mis dientes pensando en como peinarme, pero como siempre, el pelo suelto ganó, me enjuague la boca y me peine rápidamente.
Me vestí y por último me maquille, me delinee los ojos y me pinté los labios con bálsamo.
Me puse los tacones negros, agarré mí traje y lo deje en la caja, la cual cerré. Parecía una mujer de negocios, soy una mujer que trabajaba en la oficina y engaña a su esposo llamado Bob con uno de sus compañeros de trabajo... No con su jefe porque es viejo y desagradable... Como Bob...

Rápidamente me puse la mochila y agarre los bolsos, ya eran las cinco menos cuarto.

- ¡No olvides las AK-47!

Agarré las armas y me las puse como bolso, recordé el sobre que me dio Fury y lo guarde en la caja donde puse mis trajes. Ya lista para partir, me senté en sofa a esperar con mí celular en mano.
Estaba jugando al candy crush hasta que por fin escuché el timbre, por suerte pasé de nivel, aunque el tiempo pasa volando con esa mierda. Corrí hacia el micrófono y lo prendí.

- ¿Quien es?- Pregunté en un tono alegre.

- ¿Quien crees que vendrá a las cinco de la mañana? Soy Tony.- Respondió molesto desde el otro lado de la línea.

- Lo sé.- Admití con una risita.- Es costumbre. Ya bajo.

Con seguridad, emoción y rapidez, bajé hasta el recibidor y lo vi en la acera mirando la camioneta de S.H.I.E.L.D. Estaba vestido con un traje de negocios informal, sin corbata y gris. Le quedaba bien.
Abrí la puerta del edificioy él se volteó con una notoria expresión de molestia, pero al verme noté como cambió por un segundo a una expresión de sorpresa.

- ¿Tear?- Preguntó con un resto de sorpresa que intentaba esconderse detrás de un tono formal.

- Así es.- Respondí.- ¿Tony Stark? también conocido como Iron... ¿Man?- Pregunté copiando su tono.

Él suspiró dandose la vuelta, decidió comenzar a ignorarme.
Ambos comenzamos a caminar hacia la camioneta y en silencio subimos.
Yo solo rodee los ojos, que aburrido.

- Trajiste tus armas ¿Eh?- Notó observando mis fusiles con un tono un poco sarcastico.- Bastante lindas, en especial la que tiene brillitos.

- Gracias, la decore yo.- Alardeé recordando esa mañana desmontando el fusil y pintandolo.

Él soltó una risilla similar a un bufido.

Luego de unos cuantos minutos llegamos, bajamos y comenzamos a caminar en dirección a la entrada.

- Black Widow ha dicho que probablemente te integres bien.- Habló mientras caminabamos.- De no ser así, puedes hablar con ella o el Capi para arreglar tu situación.

Racha De Buena SuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora