Los cuerpos no estaban, la televisión tampoco. Ya había encargado una por internet.
Luego de llorar, comencé a guardar mis cosas junto a Wade. Dormimos abrazados, y decidimos ir hasta el mercado a comprar para la cena.
Estaba intentando ignorar lo que pasaría en la noche, intentaba actuar como si lo de la mañana no hubiese pasado. Estaba intentando poder cumplir esa afirmación, hoy no había nada que hacer.- Una última cena, ¿Eh?
Ignoré la voz mientras comprábamos. Decidimos cocinar pasta, juntos, como lo propuse en la mañana. Wade lo había recordado.
Me hacía feliz que recuerde las cosas que le digo, aunque sé que es lo mínimo, también sé que no es común.
Al llegar nos pusimos a cocinar, Wade no paraba de hacerme reír mientras las cebollas me hacían llorar, y no dejaba de besarme mientras la salsa se cocía. La forma de dar cariño de Wade era el contacto físico, era algo completamente innegable.
Mientras cocinabamos a la par, acercaba su cadera a la mía, tan solo para mantenerse pegado a mi. Mientras estábamos en el supermercado, hacía que nuestros brazos se rocen, apoyaba su mano sobre una de las mias, uno de mis hombros o mi cintura, pegandome a él.Mientras esperábamos que la pasta se cocine, Wade me llenó de besos.
Disfrutar momentos cotidianos como cocinar y comer juntos me hacía olvidar que quizá iba a tener que ir a buscar su cuerpo a S.H.I.E.L.D
No quería perderlo.
Sé que no puede morir, sé que si le llegan a cortar una pierna, crecerá... Pero por algún motivo, la posibilidad casi inexistente de que esta vez no pase me volvía loca. No quiero que Wade muera por unos archivos de mierda, no quiero que muera.Mientras preparábamos la mesa, él aprovechaba cada momento que podía para apoyar sus manos sobre mi cuerpo, en mi espalda baja, en mi cintura, en mi hombro, donde sea, pero parecía no querer cortar el contacto.
Incluso cuando nos sentamos, Wade hacia que nuestros pies se toquen, sentía que quería que estemos unidos, literalmente, fusionados quizá, pero se aseguraba de que nuestras pieles se toquen constantemente aunque nuestra ropa lo evite.Por cada segundo que pasaba, la voz se hacia más fuerte, me recordaba que quizá esta vez Wade no vuelva, y que quizá mi periodo de gracia junto a él estaba durando demasiado.
Él lo notaba, y yo notaba como lo desesperaba.
Aunque no comimos en silencio, la tensión era el gran elefante en la habitación que ambos intentábamos ignorar. Wade logró que me olvide de la tensión por unos minutos, besándome, acariciándome, arrancando suspiros de mis labios mientras saboreaba mi piel, y haciéndome agradecerle tanto al destino por haber hecho que me dispare al corazón en nuestro primer encuentro.Estábamos recostados desnudos en la cama, yo lo miraba mientras él acariciaba una de mis mejillas. ¿Realmente era una buena idea que vaya? ¿Era necesario?
- Deja de pensar en eso, te conozco, bombon.- Habló Wade sonriendo.
- ¿Y si no vas?- Sugerí, aunque probablemente haya sonado como un ruego, Wade exhalo a modo de risa.- Lo digo de verdad, me da miedo que vayas.
- No tienes que preocuparte, muñeca.- Murmuró.- Llegaré antes del almuerzo.- Aseguró dedicandome una sonrisa.
Yo lo miré en silencio, apretando mis labios con nerviosismo.
- ¡Ay, no tienes de qué preocuparte!- Dijo abrazándome.
Me aferré a él con miedo, no entendia por qué estaba tan aterrada, Wade puede regenerarse y es uno de los mejores -si no es el mejor- mercenarios del país.
Sentía como acariciaba mi espalda desnuda, amaba que lo haga cada vez que nos abrazabamos, amaba que logre tranquilizarme con algo tan simple.- Todo saldrá bien, siempre sale bien.- Susurró antes de besar mi cabeza, yo cerré mis ojos enfocandome plenamente en su tacto.
- Te quiero...- Murmuré.- Te quiero mucho, Wade.

ESTÁS LEYENDO
Racha De Buena Suerte
Fiksi Penggemar¿Quien es la nueva vengadora? En una misión junto a este grupo de superheroes, ____, una persona que choca bastante con el ideal de una heroína, conoce a no otro que Deadpool, el mercenario bocazas. Trabajan juntos dejando que un sentimiento tan esp...