XXXIX

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Wade abrió la puerta del bar como si estuviera abriendo las puertas del cielo. El bar estaba repleto, mucha gente estaba bebiendo, muchos hablaban entre ellos y otros cerraban acuerdos.

- Bienvenida a la Escuela de la Hermana Margaret Para Niños Rebeldes, preciosa.- Habló mientras entrábamos.- Es como Castiel pero mejor porque estoy yo.- Dijo orgulloso dando unos pasos frente a mi cambiando al revés, quedando frente a frente.

- Y porque aun no me echan.- Reí viéndolo caminar de espaldas.

Wade asintió riendo y se volteó para caminar a mi par.
Ya era un año nuevo, y felizmente pasamos el inicio del año juntos.
Estar junto él se sentía bien, él era como la mantequilla de maní de mi jalea, yo lo amaba y él a mi.
...
...
Pausa para que la voz vuelva y diga algo...
...
¿Nada?
Bueno, estaba feliz con nuestra relación, incluso aunque haya pasado lo que pasó, nos amábamos mucho.

En el viaje hasta aquí, estuvimos hablando del último contrato de Wade, ese trabajo que hizo que termine sin una mejilla.
Era relacionado a Pohon Ular, otra vez están intentando crear supersoldados, y otra vez estan fallando.

Evitando que pueda seguir oyendo a Wade hablar sobre sus hazañas en este lugar, alguien me tomó por la muñeca volteandome en su dirección.
Era un hombre que resaltaba del resto de los presentes, tenía un traje caro, pelo canoso y prolijo, y un aura que gritaba "¡Hola, soy peligroso y tengo mucho dinero!"
Lo miré confundida a través de la máscara, normalmente tipos como este tienen a alguien para que te agarre de la muñeca en un bar.

- Tear, ¿no?- Habló el hombre, su voz era grave.

Debía tener unos cincuentaitantos, pero era de esos que cuando los ves dices "Mierda, esta realmente bien para su edad." O algo así.

- Así me dicen.- Asentí soltandome de su agarre con un poco de molestia.- La gente normal suele llamarte, no agarrarte de la muñeca así.- Lo regañé.

- Lo siento, es que no puedo creer que una Vengadora esté aquí.- Admitió con una sonrisa de lado, se notaba que intentaba sacarme algún tipo de conversación antes de que lo bueno comience.

- Conmigo no es necesario tener una charla casual.- Me crucé de brazos.- No me importa saber de donde me conoces, como esta tu familia ni como te fue en navidad, y estoy segura que a ti tampoco.

El hombre me miró en silencio por un segundo y asintió suspirando.

- Directo al grano, ¿Eh?- Sonrió.- No me mintieron sobre su forma de ser.- Agregó mientras en el fondo oía a Wade buscándome al grito de "¡Bombón!"

- Agradecería que tu también lo fueras.- Observé su traje gris con camisa blanca y corbata roja.

- Está bien.- Juntó sus manos.- Pohon Ular.- Habló, solté un "Sí."- Nevada, Las Vegas.- Yo asentí.- En un mes y medio, fiesta en el Golden Nugget, jefes de Pohon Ular‐

- ¿Cuánto?- Pregunté oyendo la voz de Wade acercándose lentamente.

- ¿Incluyendo el transporte y la estadía de cuatro días en el luxor?- Preguntó.- Docientos cincuenta grandes.

Mis ojos se abrieron como platos detrás de la máscara.

- Además de encargarse de ellos, me gustaría que se contacte con Deadpool.- Habló.- Me gustaría que ambos vayan, son dos de los mejores mercenarios, si no lo son, del país.- Agregó asintiendo.- Él recibirá la misma cantidad y los mismos beneficios.

- ¿Por qué hablas con nosotros y no con, no sé, S.H.I.E.L.D. o algo asi?- Cuestioné descruzando mis brazos para llevar mis manos a mis caderas. Este hombre chasqueó su lengua mientras negaba.

Racha De Buena SuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora