XXXIII

93 8 0
                                    

Me senté en la mesa de ese McDonald's mientras sostenía la bandeja con nuestra comida.
Wade estaba sentado frente a mi. Estaba con la camisa, los pantalones y la corbata, pero antes de salir se puso su mascara y guantes otra vez.
Al ver las hamburguesas, dio un suave aplauso para frotar sus manos con emoción.

- Okay, ¿como comeremos esto?- Pregunté agarrando mí combo.

- Yo a tu manera, y tu a mi manera.- Respondió decidido Wade agarrando su combo.

- Está bien, entonces bebe un poco de tu refresco.- Le sonreí.

Él levantó un poco su mascara, lo suficiente como para poder comer con comodidad y dio un sorbo.

- Tienes que abrir la hamburguesa, ¿Okay?- Expliqué apoyando mis manos sobre la mesa, a los lados de mi comida.- Sobre la carne debes poner las papitas, tienen que cubrir la totalidad de la hamburguesa.- Indiqué mientras él desenvolvía su hamburguesa y retiraba la corona del pan.

- Está bien, tu ya puedes comenzar con tu hamburguesa, muñeca.- Habló agarrando unas papitas y poniéndolas arriba de la carne, como una montaña en vez de una capa.

- No, espera.- Murmuré llevando mi mano hasta sus papitas y comencé a acomodarlas en fila, cubriendo la hamburguesa, él sacó sus manos de la hamburguesa para que pueda acomodarlo más tranquila.- Así.- Le sonreí luego de acomodarlas.

Él cerró la hamburguesa y la levantó entre sus manos mientras me miraba copiar su acción.
Le sonreí y di mi primer mordida.
Eh, le faltaban las papitas, pero estaba bien. Miré el papel que envolvia la hamburguesa y ahora servía de mantel, tenía un par de manchas de queso derretido, levanté mi vista a Wade, encontrándome con un hombre emocionado.

- ¡Carajo!- Exclamó, parecía una especie de gemido de emoción.- ¡Tenías razón!

- Lo sé, siempre tengo razón.- Levanté mis hombros asintiendo.

- Oh, por dios, ¡es fenomenal!- Dijo antes de dar otro mordida, yo levanté una ceja mientras sonreia.

- Estoy segura de que no es tan bueno, Wade.- Sonreí.- ¿Será por la compañía?- Bromee refiriéndome a mi.

- ¡Todo es mejor contigo, bombón!- Admitió tragando.

Sonreí al oír eso, no se sentía tanto como una línea de un libro de citas, se sentía genuino.

- Te has puesto colorada...- Sonrió Wade señalandome con su hamburguesa.

- No, es que he llorado mucho.- Mentí bajando la vista.

Él apoyó su pecho sobre el filo de la mesa mientras extendia una de sus manos hasta mi rostro y acariciaba mi pómulo derecho.

- Mierda...- Murmuró soltandome para agarrar una servilleta y limpiar ese mismo pómulo.

- ¿Mostaza?- Reí.

- Ketchup.- Ladeó su cabeza estirando sus labios con un poco de pena mientras se sentaba nuevamente.

Lo miré sonriendo y continué comiendo mi hamburguesa, sobre su camisa blanca y corbata negra había un arnés de cuero para sus katanas.
Lucia muy bien, incluso aunque en el fondo pensara que estaba siendo un poco paranoico trayendo sus katanas... Yo pecaba de lo mismo, teniendo mis dos pistolas en mis bolsillos internos de mi campera.

- Deberíamos salir a comer más seguido, preciosa.- Habló Wade intentando sonar tranquilo, como si fuera algo casual.- También podríamos ir al cine, o incluso hacer las compras juntos otra vez.- Sugirió echando su espalda contra el respaldo.

Comi un poco de mis papas y le sonreí.

- Yo también te he extrañado mucho.- Reí.

- Carajo, ¿soy tan obvio?- Preguntó bajando su mirada con una sonrisa.

Racha De Buena SuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora