LV

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Colores, luces, líneas, era todo lo que podía ver, o al menos lo que podía llegar a procesar.
No podía emitir ningún sonido, yo solo miraba a mí alrededor aferrandome a las cosas que traía.
Y de pronto, Boom.
Estaba en mi habitación, oía la respiración de mi yo del pasado, estaba durmiendo.
En unas horas Tony vendría a buscarme, mierda, es verdad...

Volvería a ver a Tony, vería otra vez a los Vengadores.
Inhalé y con rapidez tomé una de las armas de mi yo del pasado, dejando a Ellie en el suelo, y en un rápido movimiento le puse el collar a la ____ durmiendo, haciendo que despierte exaltada.

- ¿¡Qu-qué esta-quién- Balbuceó viéndome, el collar reflejó una fina línea de luz celeste.- ¿¡Qué estás haciendo!?

Yo apreté mis labios mientras le ponía el silenciador al arma sentandome sobre su torso.

- ¿¡Por qué luces como yo!?- Gritó.- ¿¡Qué está pasando!?

- Lo siento, pero ambas sabemos que esta es la única manera.- Le dí una sonrisa apenada.

- ¿¡Qu-

El disparo que la mató evitó que terminara de hablar, dándome un escalofrío y arrancando el aire de mis pulmones.
Bien...
Ahora...
Ahora debía deshacerme del cuerpo y de las sabanas.
Me quité el traje y esta vez me puse mi traje de Tear, junté las sabanas y mi cuerpo, y salí a la calle. Me tiraría a la alcantarilla y ya. No se me ocurría otro lugar que sea rápido.

Luego de deshacerme de mi cuerpo volví a mi casa y volteé el colchón, aunque como levanté mi cuerpo con rapidez -y la mayor parte de la sangre la absorbió la almohada- parecían manchas de menstruación.
En la alcantarilla destruí el teléfono de mi yo del pasado, para mantener el mio. Ahí tenia las fotos que me tomé con Wade, no podía perderlas.

Hice las maletas de la misma forma que lo hice la última vez y, luego de vestirme al igual que aquel dia, me senté en el sofá a esperar al igual que lo hice hace cinco años.
¿Donde estaría Wade? Mierda, incluso aunque sepa que está en el bar de Weasel desde un primer momento no llegaría. Y guiándome por el gran "alquilar en ese edificio cerca de casa" en mi muslo izquierdo puedo suponer que no vive en donde era su casa.

El timbre de mi portero me devolvió a la realidad haciendo que sienta como mi estómago se caía. Tony había llegado.
Con inseguridad me levanté y caminé hasta el micrófono y lo prendí.

- ¿Quien es?- Pregunté en un tono un poco tenso.

- ¿Quien crees que vendrá a las cinco de la mañana? Soy Tony.- Respondió molesto desde el otro lado de la línea.

- Lo sé...- Admití con sonrisa tan esperanzada como melancolica.- Es costumbre... Ya bajo.- Repetí mis palabras de aquel entonces.

Bajé hasta el recibidor con mis cosas, estaba nerviosa, pero ahi lo vi. En la acera, mirando la camioneta de S.H.I.E.L.D. Estaba vestido con un traje de negocios informal, sin corbata y gris. Le quedaba tan bien como siempre, y lo mejor de todo es que era él.

Abrí la puerta del edificio y él se volteó con una notoria expresión de molestia, pero al verme noté como cambió por un segundo a una expresión de sorpresa haciendo que me paralice. Por fin entendía el por qué de su expresión.

- ¿Te-

Mi abrazo lo interrumpió.

- Tony...- Murmuré envolviendo su cuerpo con mis brazos.

Me obligaba a no llorar, me obligaba a tan solo lucir como la misma estúpida de siempre que esta vez sí recuerda las veces que este multimillonario sirvió de niñera. No podía decirle que lo vi morir, no podía decirle qué sé lo que espera para su vida... No podía decirle nada.

Racha De Buena SuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora