XXXVI

74 9 0
                                    

- ¿Y qué harás?- Oí a Peter detras de la línea.

- Lo mismo de siempre, comer pollo frito e irme a dormir... No quiero que Santa me encuentre despierta.- Respondí mientras caminaba por una vereda vacía.

Estaba todo lleno de nieve, pero sin gente. Ya estaban todos con sus familias dentro de sus casas, todos menos yo.
Ya era noche buena, pero yo estaba vagando por las calles de Nueva York sin saber a donde mierda ir. No podía ir al bar, la mayoría de bares ya estaban cerrados y todas las personas con las que hablo -Los Vengadores- tienen familias o amigos con quien pasar esta maldita fecha.
Carajo, ni soy cristiana. Odio la navidad y el estado que me encontraba no me hacía querer cambiar de opinión respecto a tanto rojo y verde, renos y hombres voladores.

- ¿Qué hay de Wade?- Preguntó Peter, yo hice silencio.- Lo siento, no deb‐

- Está bien.- Suspiré pateando un poco de nieve.- No sé dónde está. Ayer tomé el regalo que me dejó y... No sé, hoy no he estado en casa, no sé si dejó algo nuevo. Desde que peleamos, esos regalos son lo único que me asegura que Wade es real.- Admití guardando mi mano libre en mi campera, esa marrón con lana que tanto me defiende del frío.

- ¿Regalos?- Habló sorprendido Peter.

- Peter, sé que Wade ha hablado contigo al respecto. Eres uno de sus mejores amigos.- Sonreí.

- Está bien...- Suspiró Peter.

- No sé qué hacer con respecto a... Esto.- Hablé refiriéndome a mi situación con Wade.

- ¿Hablas de la navidad o de Wade?

- Hablaba de Wade, pero ahora de ambas.- Me detuve frente a una pizzeria cerrada.- Nunca tenía ganas de hablar sobre esto contigo, no me parece justo, pero... No tengo con quien hablar.- Admití bajando mi mirada.- Lo siento mucho.

- No tienes por qué disculparte, ____, somos amigos.- Sonrió del otro lado de la línea.- Wade me ha contado lo que sucedió, creo que deberían hablar.

Suspiré al oír eso y continué caminando hasta Dios sabe donde, solo dejaba que mis piernas me lleven a donde sea.

- Lo sé, Friday dijo lo mismo, ¿Sabes?- Dije con mi mirada pegada al suelo.- Yo le dije "Oye, es verdad... Pero solo le hablaré si me lo cruzo de forma casual." Porque quiero que sea porque tiene que pasar, no porque yo lo busco, ¿me entiendes?- Sonreí.- Es algo extraño, pero tiene sentido si lo piensas bien. No sirve de nada forzar algo como una relación y además, ¿y si Wade es feliz así? Sería egoísta busc-

- Wade me pregunta por ti todos los días.- Me interrumpió el arácnido.

Cerré mis ojos mientras apretaba mis labios.

- Carajo...- Suspiré llevando mi mano libre al puente de mi nariz, lo masajeé levantando un poco la tela de mi máscara.- Estoy por tomar el metro.- Anuncié bajando por las escaleras de la estación.- Adiós, Peter.

- Adiós, ____...- Me saludó.- Feliz navidad.

- Feliz navidad.- Sonreí antes de que cuelgue.

Llegué a la estación de metro y miré las vías en silencio.
No me mataría, suena a que lo estoy por hacer, pero no. No puedo morir.
Iría a la Escuela de la Hermana Margaret Para Niños Rebeldes, buscaría trabajo o una buena bebida. Cualquiera de las dos me servia.
Sabía que estaba abierto el bar porque, bueno, muchos mercenarios trabajan para las fiestas intentando ignorar que están más solos que un pedazo de mierda en la calle.

El viaje por suerte no fue silencioso, me mantuve cantando la misma estrofa de All I Want For Chrismas Is You de Mariah Carey mientras marcaba el tiempo con uno de mis pies.

Racha De Buena SuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora