XXI

108 12 0
                                    

- ¿Qué haces?- Preguntó Wade detrás de la línea.

Ya habían pasado unos cuantos días desde que lo interrogaron, no nos habíamos visto desde entonces, pero nos mantuvimos hablando.

- Me estoy vistiendo,- Respondí.- ya sabes, tengo esta misión en unos minutos.- Continué ajustando mis zapatos.- ¿Y tú?

- ¿Qué misión?- Preguntó con un dejo de emoción detrás de su tono.- Yo también me estoy preparando para una mision, ¡qué coincidencia!- Rió.

- No puedo decírtelo, Wade.- Sonreí agarrando mis armas.- ¿Qué hay de ti? ¿Cuál es tu misión?

- Es algo personal...- Habló mientras hacía otra cosa, podía oír metal.- Personal y relacionado a Soggy.- Oí como le quitaba el seguro a un arma.

- ¡Qué coincidencia!- Reí citandolo.- Nos veremos allí, ¿no?- Sonreí poniéndome mi mascara.- ¿Carrerita?- Él rió.

- No, no es justo...- Se negó.- A ti te lleva S.H.I.E.L.D.

- Es verdad.- Asentí saliendo de mi habitación.

- ¡Pero yo ya estoy en el Metro, ajá!- Habló triunfante.

- ¡Wade!- Sonreí corriendo hasta el elevador.

- ¡El que pierde paga la pizza de hoy!- Anunció.- ¡O sea tú!

- ¡O sea tú!- Lo corregí antes de colgar.

Abrí la puerta y corrí hasta el elevador, mientras entraba presioné el botón que me llevaría hasta el estacionamiento.
La misión era simple: ir hasta donde Soggy se escondia, matar a los tipos que lo deben estar protegiendo y encargarme de él.
Al llegar al estacionamiento, corrí hasta el auto para subir con una sonrisa emocionada, ¡yo seria la primera y él pagará la pizza! Bueno, la pagaré yo. Él pagó la última vez... ¡Pero ganaré yo!
No estaba nerviosa por esta misión, era fácil, Soggy es un idiota y los de Pohon Ular que deben estar protegiéndolo no se quedan atrás. Pohon Ular ya debe saber que los vengadores son conscientes de quien fué, ninguno de los dos grupos es estúpido, y estoy segura que es lo que Pohon Ular esperaba.

Clint, luego del ataque, se quedó descansando por unos días. La pérdida de su audición era total, no había chances de que la recupere y esa no es una noticia fácil de digerir. Estuvo encerrado en su habitación por casi una semana, donde la única persona que ha hablado con él fui yo. Los demás lo intentaban, pero a Clint le cuesta leer labios todavía.
Apestaba.
Me preguntaba como estaban las cosas, qué era lo que estaba pasando y cuáles eran las próximas misiones. Cuando le dije cual era mi próxima misión dudó que sea una buena idea, incluso aunque le recuerde que no puedo morir.

Al llegar al escondite de Soggy, un taller de autos abandonado, bajé corriendo del auto diciendo que no me esperaran, que volveria en metro.
En realidad iría a mi casa o la de Wade con él.
Por cada paso que daba, el sonido de disparos se hacía más fuerte.

- ¿¡Qué!? ¿¡Ya ha llegado!?

- ¡Mierda, yo quería ser la primera!- Gruñí corriendo más rápido.

Abrí el taller de una patada, encontrándome con una balacera entre Wade detrás de una estantería y unos cuantos tipos.

- ¡Me gusta con pepperoni!- Exclamó Wade al verme, yo corrí hacia su lado, esquivando balas para arrodillarme a su lado.

- Cállate, ¿donde estabas cuando me dijiste que estabas en el metro?- Pregunté mirándolo antes de pararme y disparar.

- A una estación.- Respondió disparando a mi lado.- No ha sido trampa, no mentí.- Me miró rápidamente, yo lo miré antes de dispararle a un tipo en la cabeza.

Racha De Buena SuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora