Sangre renacida.

Capitulo 8.

Aegon ha estado confundido por el actuar de su media hermana, desde que compartieron ese momento en el árbol, ella no ha parado de aparecer en lugares que usualmente sus hermanos y él frecuentan. Al principio sus apariciones lo habían sorprendido, pero a medida que se hizo más frecuente, dejo de sorprenderse. Sus hermanos al principio estaban igual que él, pero también estaban nerviosos, ya que se movían de forma inquieta y miraban a su hermana de manera dudosa. Afortunadamente, en cuestión de minutos, Rhaenyra se había ganado la confianza de sus hermanos, incluso habían conocido a Jacaerys, y no hacía falta decir que estaban encantados con él.

Por primera vez, Aegon puede decir que ha interactuado con su hermana, aunque sea con pocas palabras. Aún no es muy fanático de su ella, así que no tiene conversaciones tan largas como sus hermanos, siente que no puede estar tanto tiempo junto a Rhaenyra sin que se sienta agobiado, pero aguanta solo por sus hermanos, los cuales siguen encantados por el bebé Jacaerys. 

-¡Jacaerys es un bebé muy lindo, es como Daeron, pero nuestro hermanito es aún más lindo!.- Aemond había dicho mientras miraba tanto a su sobrino como a su hermanito.

-Aemond, no tienes que comparar a las personas, algunas de ellas pueden lastimarse si se lo hace.- reprendió suavemente a su hermano de tan solo cuatro años, el niño lo mira confundido.

-¿Por qué se lastiman?.- pregunto curioso.

-Porque las palabras duelen, Aemond, aunque pienses que no, esas palabras se quedarán en su corazón como heridas que no pueden sanar. Así que no digas cosas que puedan herir a otra persona, menos a la de tu sangre, ¿Si?.- Aemond parecía horrorizado con lo que estaba escuchando, pero a la vez considerando sus palabras, absorbiendolas como si fueran lo único del mundo. 

-No quiero herir a nuestro sobrino, así que pensaré antes de hablar o decir algo.- dice con tanta seriedad que Aegon le creé, cuando su hermano habla así, es porque es en serio.

-Buen niño.- sonríe para darle palmaditas en su cabeza, haciendo que Aemond sonriera algo rojo por el acto cariñoso de Aegon en público.

-Hermano, escucha lo que puedo decir desde que estoy en las clases de valyrio.- la dulce Helaena llamo la atención de Aegon, haciendo que él la mirara y esperara a que ella dijera algo. Helaena se aclaró la garganta antes de hablar.- Avy jorrāelan, lēkia (te amo, hermano mayor).- la niña Targaryen no sé trabo a la hora de hablar, dejando a Aegon con una ligera sorpresa antes de sonreír.- ¿L-lo dije bien?.-

-Muy bien, salió perfecto, Hel. Que buena estudiante eres.- la pequeña Helaena se pone roja como Aemond lo había hecho antes. Cómo ella también quería la atención de su hermano, quiso decir las palabras que había estudiado muy bien en valyrio, y está orgullosa de que haya funcionado.- te daré unas palabras para que traduzcas, a Aemond también.- los dos niños miraban a Aegon con ojos serios mientras escuchan lo que su hermano está por decir.- Avy jorrāelan tolī, Hel (también te amo, Hel). Nyke jemī jorrāelan (los amo a todos ustedes).- Aemond y Helaena tenían una mirada confusa, estaba claro que no sabían lo que dijo.

-¿Qué significa?.- pregunto Aemond curioso y ansioso por saber.

-Eso tienes que averiguarlo Helaena y tú en sus clases de valyrio.- Aemond hace un puchero ante lo dicho de Aegon, pero antes de que pueda quejarse, el llanto de Daeron se hizo presente.- Oh, Daeron, ¿Qué sucede?.- susurró mientras miraba al bebé en sus brazos, el cual ya se había despertado de su siesta.- ¿Tienes hambre?.- pregunta, aunque sus ojos se encontraban con la de la nodriza, la cual negó con la cabeza.

-No creo que sea, su alteza. Le he dado de comer hace poco.-

-¿Tal vez necesita un cambio?.- pregunta Rhaenyra mientras mira a Aegon, el cual niega con la cabeza ante lo preguntado.