Capitulo 23.

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Resulta que Aegon no tiene nervios cuando les comienza a explicar a su familia el porqué de sus acciones y que no se arrepiente de matar al Velaryon que se atrevió a decir tales cosas de su familia, pero aún se disculpa con Laenor, porque a pesar de todo seguía siendo su sangre.

-No estoy arrepentido por matarlo, pero de igual forma me disculpo contigo, Laenor, porque sigue siendo tu tío.- dice mirando al hombre con el cual compartió demasiadas cosas.

-No hace falta que te disculpes, Aegon, hubiera hecho lo mismo que tú. Nadie insulta a mis hijos y esposa, ni siquiera mi sangre.- Laenor dice mientras se muestra enojado por lo que su tío había dicho.

(Incluso si tuviera razón, Laenor sigue siendo su padre. Él los ama con todo su corazón y eso es todo lo que importa)

Aegon no pudo evitar sentir respeto por Laenor, el hombre a pesar de que sabe la verdad, el ama a esos niños y ama a Rhaenyra (tal vez no románticamente, pero hay amor y cariño en esa relación)a su manera. Él respeta eso. Aegon asiente con la cabeza ante Laenor y Rhaenyra se acerca a él, ligeramente lleva una de sus manos hacia la mejilla de Aegon y le sonríe con tanto cariño que todavía al Targaryen se le hace difícil de ver.

-Gracias, hermano, por defenderme.-

-Siempre lo haré hermana, eres mi familia, pero sobre todo eres mi futura reina y nadie merece manchar tu nombre o tu honor.- lo dice con tanta seriedad y sinceridad, que puede ver cómo los ojos de su hermana se humedecen y parece lista para llorar, pero no lo hace. Rhaenyra aun tocando su rostro y su cabello largo, le da una radiante sonrisa.

-Gracias, eso significa mucho para mí, Valonqar (hermano pequeño).- esa simple palabra hace que el interior de Aegon se lleva de amor, como de culpa.

(Él no olvida que la asesino con su dragón por su sed de venganza por lo ocurrido con su hijo Jaehaerys, la muerte de Helaena, de su hijo Maelor y por Aemond)

-Cuando quieras, haedar (hermana).- fue la primera vez que Aegon la llamo de esa forma en su lengua materna, parecía que Rhaenyra lloraría en ese momento, pero solo sonrió y se alejó de él.

-Tendremos que hablar mañana sobre lo sucedido con Daemon, estoy segura de que él no se quedará quito luego del rechazo.- Aegon le da la razón a su hermana, Daemon no sé quedará quieto luego de eso, buscará el momento oportuno para atacar y tomar lo que él desea. Un asentamiento es todo lo que da, para que poco a poco Laenor junto a Rhaenyra y Lucerys salieran de la habitación, dejando solamente a Jacaerys y sus hermanos ahí.

-Te dije que ellos no nos aceptarían.- dice Jacaerys luego de un silencio, Aegon lo mira por unos segundos y luego entiende lo que quiere decir.

-Jace...-

-Te lo dije, que ellos nos verían cómo bastardos.- dice dejando a todos congelados, los hermanos de Aegon sabían sobre el nacimiento de Jacaerys y sus hermanos, pero no esperaba que lo dijera en voz alta. Aegon niega con la cabeza y se acerca al adolescente afligido.

-Vaemond y Daemon no cuentan, Jacaerys. Vaemond junto con Daemon quieren el trono, el hermano de Viserys quiere el trono que supuestamente él hubiera heredado si no fuera por qué el rey nombró a tu madre heredera. Pero él nunca fue dueño de ese trono, tu madre lo será cuando el rey muera y luego tú tomarás el trono cuando ella te lo ceda.- Aegon acaricia la mejilla suave de su sobrino y le da una sonrisa suave.- No te dejes llevar por lo que ellos digan y sigue siendo el hombre recto y derecho que eres ahora.-

Jacaerys mira a Aegon con la misma mirada que hizo cuando solo tenía nueve onomásticos; la mirada llena de esperanza y de alegría. Jacaerys abraza a su tío y Aegon le devuelve el abrazo, se quedan así por unos minutos hasta que el mayor de los Velaryon se separa.

Sangre renacida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora