La cena termina y todos van a sus aposentos, excepto Laenor, Rhaenyra, sus hijos y hermanos, todos ellos estaban en una sala escuchando lo que Aegon estaba diciendo.-Rhaenys dijo que esperemos su carta, que en ella nos dirá lo que está pasando en Marcaderiva con Daemon y sus hijas.- Laenor y Rhaenyra se miran preocupados por sus palabras, Aegon puede decirlo y como los demás miraban a los adultos nerviosos ellos también se ponen nervioso.
-¿Crees que Daemon haya planeado algo?.- le pregunta Laenor a Aegon. El Targaryen asiente con la cabeza luego de unos segundos en silencios.
-Daemon siempre ha sido codicioso con respecto al trono, estoy seguro de que está esperando el momento justo para atacar y por eso tenemos que estar listos, hermana.- las palabras de Aegon salen tan serias que nadie duda de su palabra, también no lo hacen porque saben cómo es el príncipe rebelde y su codicia por el trono.
-Daemon atacará una vez que el rey este muerto, de eso no hay duda.- las palabras de Laenor son tan ciertas que nadie puede decir nada por eso.
-¿Qué haremos? Mi padre puede morir en cualquier momento y con ello Daemon atacará, además de que no debe de estar solo, algunos señores que no le aceptan como la heredera lo deben de estar ayudando también.- dice Rhaenyra mientras mira a Laenor y luego a Aegon, como si quisiera que alguno de los dos le dé una respuesta al problema.
-Tendremos que buscar aliados, tenemos que mandar un mensaje en persona y tiene que ser ahora. Podemos buscar ayuda en el norte, a los baratheon o a cualquier casa que sea leal a los targaryen.- es lo único que Aegon puede pensar en el momento, eso es lo que su hermana hizo en el pasado, busco aleados y a pesar de que ella y el resto de los negros había muerto, aquellos que le juraron lealtad les hicieron justicia.
-Nosotros podemos ir a dejar los mensajes.- habla Jacaerys haciendo que todos se concentran en él. El príncipe de tan solo quince onomásticos tiene una aura segura en él.-Podemos dejar los mensajes para que no parezcamos sospechosos. Daemon puede sospechar si ustedes no están en el castillo.-
-Es cierto, podemos hacerlo. Si con eso estamos ganando tiem...-
-No.- sorprenden es Aegon quien corta las palabras de Daeron haciendo que los ojos de todos estén en su persona esta vez.- No los dejaré ir, ustedes no. Son jóvenes algo puede pasar y con Daemon todo es posible. No me arriesgaré a ponerlos en peligro.- tanto sus hermanos como sobrinos miran a Aegon con ojos decididos.
-Podemos hacer esto, hermano. Déjanos hacer esto para poder ayudar.- Daeron literalmente le suplica a Aegon para que los deje ir, pero Aegon niega con la cabeza, él no dejaría que sus hermanos y sobrinos se pongan en aquel peligro.
(Él recuerda las noticias de que Lucerys Velaryon murió en el bastión de tormentas a manos de su hermano. Lo que desato la guerra y muertes de inocentes)
-Hermano, confía en nosotros. Daeron y Jacaerys pueden ir a buscar a los Stark en el norte, ya que Cregan Stark hijo del antiguo señor del norte, tiene su misma edad. Aemond y Lucerys pueden ir por los baratheon a buscar su lealtad, el resto de nosotros podemos buscar aliados potenciales aquí mismo.- Helaena es la que habla con tanta seriedad que Aegon solo la puede mirar con dolor en sus ojos. El plan es bueno, realmente lo es, pero en su cabeza solo está el hecho de que tal vez pueda perder a su hermano como sobrino en esa tarea.
Aemond que notaba la vacilación de su hermano, se acercó a él y se puso delante, apoyo una de sus manos en el hombro de Aegon y lo apretó con fuerza.- Confía en nosotros, estaremos a salvo, lo prometo.- Aegon llevo su mano hacia la de Aemond y la apretó con fuerza, para así soltar un suspiro y mirar a su hermano menor.
-Está bien... Pero tiene que volver a salvo, todos ustedes.- mira a los jóvenes en la sala y estos asienten con la cabeza ante sus palabras.- ¿Este plan es de tu agrado, mi reina?.- pregunto mientras miraba a Rhaenyra y esperaba a que ella le diera una respuesta digna de su puesto.
Rhaenyra lo mira con sorpresa, no había esperado aquella pregunta de su hermano, pero luego su mirada se pone sería y su figura toma una posición recta.- Es efectivo. El plan se lleva a cabo en estos momentos, como Aegon dijo, tengan cuidado y vuelvan a salvo, nosotros los esperamos aquí.- tan seria y digna de una reina, la orden de Rhaenyra fue absoluta y las personas presentes hicieron una reverencia ante ella.
-Como ordene, su majestad.-
Es todo lo que dicen para sentir su sangre cantar, estaban listos para comenzar a hacer sus movimientos, para comenzar a mover las piezas del tablero y ganar el juego que se aproxima. Todos estaban llenos de confianza luego de eso y sus posturas delataban eso, no había nada que pueda romper dicha postura...
-Oh, cierto, me voy a casar.- es lo que Aegon dice luego de un momento tan emotivo y lo dice de la forma tan serena que hace que todos flaqueen en sus posturas.
-¿¡QUÉ?!.-
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.En medio de su boda, Aegon no podía sentir su cuerpo luego de que sus hermanos, hermanas y sobrinos lo golpearan por no decir que se iba a casar antes (eso fue hace cinco días).
Por suerte, para él, dejaron su rostro intacto para el día.
Unos días antes de la boda, Aegon les contó con quién se casaba cuando comenzaron a preguntar. Les presento a Lynna a la mañana siguiente y tanto Rhaenyra cómo Helaena la aprobaron, ya que conocían a Lynna y sabían que ella era la indicada para él. Aemond junto con Daeron, Jacaerys, Lucerys y Joffrey habían estado callados al principio, pero luego de convivir toda una tarde con su futura esposa, ellos le dieron su bendición también.
No hace falta decir que Rhaenyra y Helaena ayudaron en buscar al septón y en buscar el vestido que su dulce Lynna iba a vestir, el lugar donde se iban a casar iba a ser más callado, algo secreto que solo ellos sabrán.
Es entonces que se encuentran en una habitación con un septón y familia presente, mientras observa como su esposa en unos segundos vestía un hermoso vestido blanco con un velo negro y rojo, cómo son los colores de los Targaryen. Siente nervios cuando el septón comienza a hablar y pone una cinta en sus manos unidas.
-Pueden dar sus votos.- el septón anuncia.
Aegon inhala ligeramente para mirar a Lynna y decir su voto.- Sé que no soy el más perfecto, voy a tener errores que tal vez necesite que me los hagas ver, porque no estoy seguro de poder verlos, pero de lo que estoy seguro es de que te haré feliz, nunca te levantaría la mano, te haré feliz y siempre estaré contigo para velar por ti.- Aegon nota las lágrimas que se acumulan en los ojos de Lynna, ella le sonríe y comienza a decir sus votos.
-Eres más que perfecto para mí, tus errores como los míos los corregiremos juntos, porque estaré para ti como tú lo estás para mí. Nos apoyaremos y estoy segura de que nos haremos felices, ya que solo nos necesitamos el uno al otro.- las dulces palabras hacen que los ojos de Aegon piquen y no trata de mentirse cuando sabe que son las lágrimas que se acumulan en sus ojos.
-Con este beso prometo mi amor eterno.-
Las palabras se mezclaron entre ellas y el beso que sello su matrimonio fue festejado por la familia presente. Ahora Lynna Targaryen es la esposa de Aegon.
-La noche de boda nos espera, ¿No es así, esposa?.- se gana un ligero golpe por parte de Lynna, pero también una sonrisa.
-Tonto, pero si, la noche de bodas nos espera, esposo.-
Aegon sonríe por esas palabras y levanta a su esposa en brazos mientras su familia se acerca a felicitarlos por la boda.
La calma antes de la tormenta...
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Sangre renacida.
FanfictionAegon muere y tiene la oportunidad de volver al pasado, esta vez, él cuidará de sus hermanos menores que claramente necesitan terapia, pero bueno, ¿Quién no la necesita en toda su maldita familia?. Estos personajes no me pertenecen, pertenecen a Geo...