Capitulo 13.

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Luego del pequeño momento que Aegon y Laenor tuvieron, ambos volvieron hacia las salas del comedor, donde todos se encontraban ahí, y cuando sus hermanos como sobrinos lo vieron, rápidamente se levantaron de sus asientos y fueron hacia él.

-¡Tio Aegon, te fuiste por mucho tiempo!.- dice el pequeño Jacaerys de nueve años mientras tenía un puchero en su rostro.

-¿Qué te hizo demorar tanto?.- pregunta Aemond con el mismo puchero que Jacaerys.

-Sí, hermano, estábamos aburridos desde que te fuiste, Incluso Helaena dejo de prestarle atención a sus bichos porque no estaba con nosotros.- dice el pequeño Daeron mientras lo mira y su hermana Helaena asiente con la cabeza, haciéndole saber que Daeron estaba diciendo la verdad. 

-Lo siento, niños, estaba con Laenor, me estaba contando sobre sus travesías y no había dado cuenta de que había estado ausente mucho tiempo.- dice con una sonrisa, esperando que sus palabras fueran lo suficientemente buenas para que apacigüe el enojo infantil que estaban teniendo. Los cinco niños se miraron entre ellos, como si estuvieran teniendo una conversación con sus ojos solamente, luego de asentir con la cabeza dejaron de verse y se fijaron en él.

-Está bien, pero no nos dejes demasiado tiempo solos, tío, nos aburrimos.- dice Jacaerys mientras mira su comida. Aegon le sonríe y asiente ligeramente con la cabeza, acaba de evitar un problema de berrinche.

-Tio Egg, siéntate a mi lado, por favor.- Lucerys dice rápidamente mientras corre la silla vacía de su lado hacia atrás.

-Alto ahí, ¿Por qué tiene que sentarse contigo? Mi hermano se sentará conmigo, no contigo.- dice un Aemond indignado.

-Lo siento ahí, hermano, pero Aegon se sentará a mi lado, soy su hermana favorita después de todo.- hay una clara suficiencia en la voz de Helaena, que Aegon cree que cambiaron a su hermana.

-¿¡Eh?! ¡Pensé que yo era el hermano favorito!.- cómo es construiré, Daeron salta rápidamente y lamentablemente él no es el único, tanto Jacaerys cómo Lucerys también lo hacen.

-¡Yo soy el sobrino preferido!.-

-¡No es verdad, Joffrey lo es!.-

-¡Que envidia me tienes, Luke, por ser el preferido!.-

-¡Que Joffrey es el preferido!.-

Y un nuevo problema acaba de surgir.

Sus hermanos y sobrinos habían comenzado a pelear por con quién se iba a sentarse, pero luego pasaron a quien era su favorito. Todos en la mesa solo podían mirar la discusión que se estaba dando, los Velaryon miraron a Viserys y familia, pero estos siguieron comiendo, ya estaban acostumbrados a esa clase de escena. 

Al final, fue Rhaenyra la que lo miro y le hizo un gesto para que se siente a su lado, cosa que hizo. En ese momento la discusión se acabó, las miradas de los niños Targaryen se encontraban con la figura de Rhaenyra, la cual seguía comiendo su comida.

-El que está muy concentrado en algo y no en lo que debe, entonces ese alguien pierde.- dice Rhaenyra ganándose unos jadeos de indignación, al igual que una mirada de traición por parte de Lucerys y Jacaerys, y una mirada indignada por parte de sus hermanos 

-¡Madre, eso fue injusto!.- 

-¡Sí, eso fue injusto hermana!.- 

Dijeron los cinco niños al mismo tiempo, Rhaenyra no les dio importancia y siguió comiendo, Aegon imito a su hermana y comenzó a comer también, eso si, siempre ignorando las miradas acusadoras de los niños. 

Los Velaryon que se encontraban presentes no habían podido cambiar su rostro entre sorprendidos, divertidos e incrédulos. Corlys miraba a su hijo, el cual se encogió de hombros y siguió comiendo, Rhaenys mira a Viserys, el cual negó con la cabeza ante cualquier cosa que ella quisiera que él haga. Ahora tanto Corlys cómo Rhaenys que siguen mirando la escena delante de ellos, se preguntan a qué familia posesiva y celosa habían mandado a su pobre hijo.

Viserys cansando un poco de las miradas aún clavadas en el pobre Aegon, dice unas palabras.- Niños, sé que su hermano y tío es su favorito, pero debe de estar cansado de serlo, pero no hace falta que se pongan tristes, ya que me tienen a mí para ser su favorito.-

-Lo siento abuelo, pero no puedes ser nuestro favorito, el tío Egg lo es. Nadie cambiará eso.- la voz de Lucerys lo dice tan serio que nadie hice nada, menos cuando Jacaerys está de acuerdo con su hermano.

-Eso es verdad, abuelo.-

-Eso es verdad, padre. Nuestro hermano siempre será nuestro favorito, nadie puede cambiar eso.- y como dijo Aemond, sus dos hermanos también estaban de acuerdo. 

Si vieron como Viserys Targaryen hace una mirada de tristeza mientras algunas lágrimas caen y toma su vino, nadie dijo nada. Era más que obvio que nadie quería profundizar en lo que puede hacer las duras palabras de unos niños al corazón de un anciano.

Aunque, Aegon por dentro se están riendo a carcajadas por la desgracia de su padre.

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Lastimosamente, para Aegon, los niños no estuvieron conforme con lo ocurrido en la cena, que a modo de protesta se encontraban en su habitación justo cuando es la hora de irse a dormir. 

-Hermano, córrete más haya, me estoy apretando aquí.- dice Aemond mientras se da vuelta y tratar de buscar una pose adecuada.

-Estoy de acuerdo del tío Aemond, siento que me estoy asfixiando.- 

-También estamos de acuerdo con Aemond.- 

Dicen Jacaerys y Helaena junto con Daeron. 

-¿No es más fácil que vayan a dormir en sus habitaciones?.- él pregunta algo cansado, solo para recibir una negación dura.

-No. Nos debes lo de esta tarde y lo de la cena, así que deja de quejarte y abrazamos, hermano.- dice el pequeño Daeron mientras se acomoda en su costado, Aemond en el otro, Helaena igual, y sus dos sobrinos sobre su pecho.

(No admitirá que se le hace un poco difícil respirar por el hecho de que esos dos niños pesan demasiado)

-Niños mimados.- susurra cuando deja que se acomoden bien.

Con un suspiro, abraza a sus hermanos y le dedica las buenas noches a cada niño. A pesar de que tiene sueño, no se halla así mismo en poder dormir, siente que no puede hacerlo, pero luego mira a los niños. Ellos están dormidos y no parece que se vayan a meter en problemas.

<Sí, tal vez, un pequeño cierre de ojos no esté mal, es más, lo voy a necesitar para mañana.>

A pesar de que piensa eso, no puede cerrar sus ojos de inmediato, no cuando la noche se vuelve más oscura, y es la que más ha estado temiendo Aegon. No sabe que es lo que puede pasar en una noche sin su vigilancia, pero espera que nada de nada. Él espera que realmente nada. Al menos se calma un poco cuando sabe que tiene a sus hermanos y sobrinos durmiendo con él en la habitación que se le dio, así que no estaría de más que Aegon duerma un poco, ¿Verdad?.

(Se arrepiente muy rápido de esa decisión)

Sangre renacida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora